Apunta y Dispara
Athan
Miércoles, 10pm.
Observo como Rose sale de su casa y se sube al auto negro que la paso a buscar.
—¿Sabes? Ya das miedo. —dice una voz detrás de mí.
Me rio, —Por lo menos trato de acelerar esta mierda.
—¿Tu? ¿Y yo que?
Me doy vuelta enfrentándolo, —Tu solo metiste una droga en el vino para acercarte a ella. ¿Y después qué? Que yo sepa no has hecho mucho.
—Parala ya Athan, yo tengo mis métodos y tú los tuyos, además el efecto solo dura unas horas. De cualquier manera, ella iba a estar bien.
Bufo, —Si, si drogarla es lo que intentas te está saliendo bien.
—No la drogue, solo forcé una amistad.
Ruedo los ojos y me alejo de él. Agarro las llaves del auto y se las tiro. El las atrapa en el aire confundido.
—Tengo la patente del auto que la paso a buscar. Le dije a Mike que lo siguiera.
—¿Para qué?
Me froto la sien, hay veces que mi hermano no se da más de estúpido. —A ver Eryx, estuve haciendo vigilancia estas últimas noches. El mismo auto la pasa a buscar siempre. Hice una llamadita y le dije a Mike que vigilara. Ya teniendo la patente, va a descubrir quién es el dueño del auto y esta noche lo vamos a seguir para saber si realmente es ella o no.
—¿Cómo vamos a saber?
Sonrió para mis adentros, —Te lo explicare en el auto.
Maria
Hoy comienzo los entrenamientos de Jack y Michael. Estuve tratando de indagar un poco más por mi cuenta, pero mucho no logré. Mi última opción fue llamar a Dominique que según mi padre podía ayudarme.
Ryan no sabe que yo sé que mi apellido está en esos archivos. Le pedí que me viniera a buscar un poco más temprano. Tenía que informarle como iba la situación con Athan.
—La única forma de que me acerque a él, es si el decide acercarse a mí.
Mantiene la vista al frente, —Bueno, sabemos que el viernes tienes esta fiesta y él va a estar ahí. Aprovecha el momento e intenta sacarle información.
Me cruzo de brazos, —Espero que le guste beber. —Mi vista se desvía al espejo retrovisor del auto, y alcanzo a ver a un auto negro detrás de nosotros.
—¿Ryan?
—¿Qué?
—Creo que nos están siguiendo. —digo girando mi cuerpo para mirar hacia atrás. —Ese auto viene por el mismo camino desde que salimos.
—Tranquila, tal vez va a los mismos departamentos o zona que nosotros.
Lo miro confundida, —Ryan, te juro que nos están siguiendo. —digo preocupada, —¿Cómo puedes pensar que no nos estas siguiendo cuando hay personas que nos quieren muertos?
Lo decía enserio, era un poquito de sentido común. Aunque no nos estuvieran siguiendo, siempre hay que tener precaución.
Ryan acelera y ve que el auto de atrás también acelera. —Si em … creo que tienes razón.
Ruedo los ojos y llevo mi mano debajo del asiento sacando mi Beretta M9 A3.
—¿Tienes balas? —le pregunto y el asiente.
Pisa a fondo el acelerador y dobla en un callejón cerca de su departamento. De la nada, Ryan detiene el auto.
—¡Mierda!
—Callejón sin salida, ¡¿enserio?! —miro por el espejo y observo como el auto se detiene detrás de nosotros, dejándonos atrapados.
Suspiro, —¡Te juro que, si muero, mi sangre va a estar en tus manos!
—¡¿Podrías no decirme eso ahora?!
—Haz marcha atrás. — se queda atónito, —¡Que hagas marcha atrás!
—¡No voy a chocar mi auto maldita animal!
—¿¡Como es que te preocupa tu auto ahora!? ¡Vamos a morir!
—¡Esta bien!
Gira su cabeza y mantiene su vista hacia atrás. Pone reversa y pisa el acelerador. Mantengo mis ojos en el espejo retrovisor. Cada vez nos vamos acercando más y más … El auto acelera y se quita del camino antes de que choquemos. Quedan estacionados de mi lado del auto, así que bajo mi ventanilla y les disparo. Dos hombres salen del auto. Son altos y robustos. Sus caras están tapadas por unas mascaran negras.
Les disparo y de vez en cuanto agacho mi cabeza esquivando balas. Ryan dispara conmigo. Al de la derecha le da en la pierna y el estómago. Al de la izquierda, le doy en la cabeza.
Bajo del auto y me dirijo a ellos.
—¡Rose! ¿Qué haces? —pregunta Ryan.
Ignoro al hombre que le dispare, y me quedo parada frente al que aun respira. Pateo su arma. Se la quito y se la entrego a Ryan.
Sonrió y pregunto, —¿Quién te mando a seguirnos? —El hombre no contesta. Odio cuando no me contestan.
Suspiro, —Voy a volver a preguntar, —piso con mi bota su pierna y hago presión, —¿Para quién trabajas?
Él se retuerce del dolor. Levanto mis cejas y sonrió esperando una respuesta.
—Cada vez que tardes más voy a hacer mucha más presión, así que yo que vos contestaria.
Abre su boca que destila sangre, —Nightshal.—dice casi en un susurro antes de convulsionar y morir.
Me aparto y llamo al grupo. Les explico lo sucedido y limpiamos la escena.
Robamos sus armas e identificaciones. Todos los documentos que se encontraban en el auto, nos los llevamos. Llevamos el auto a un lugar donde lo destruyan o quemen. Con respecto a los cuerpos, Michael toma unas muestras de ADN y sus billeteras. Los arrojamos en un basurero y los quemamos.
Pobres, ellos no merecen ser desechados de esta forma, pero, ellos mismos lo buscaron.
Volvemos al departamento. Todos se encuentran callados y distantes. Nadie habla ni hace nada.
Jack me aparta del grupo. Nos sentamos en el sillón del living.
—¿Cómo estás? —pregunta acariciando mi mejilla con sus nudillos.
Finjo una risa, —Viva. —tomo su mano y le beso la palma. Mantenemos los ojos clavados el uno en el otro. No me aguanto más y tomo su cara entre mis manos y lo beso.
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un romance complicado, adolecente vengativo, romance juvenial
Editado: 01.10.2022