A los tres días me dan unas hojas oficiales de divorcio, cuando llego al palacio, tomo el Ford y voy con George, para entregarle el aviso y que me firme.
Conduzco, ni siquiera me cambio, hace frio así que me detengo para poder ponerme mi abrigo, al paso que voy veo como ya está nevando, y conduzco más despacio. Rápido llego al pueblo, estaciono el Ford enfrente de la cafetería.
-Buenas tardes- dice una chica rubia en cuanto cruzo la puerta.
-Disculpa ¿y George? - pregunto, mientras lo busco por el lugar.
-Oh, el Señor Jones, descanso.
-Muy bien-digo y me dirijo a su apartamento, camino por las calles y cada vez me da más frio, pues mis pies están un poco descubiertos por el vestido y el abrigo me queda un poco debajo de las rodillas.
Llego a su apartamento, suspiro y toco. Escucho como alguien se acerca a la puerta. Abren y veo a la tipa con la que me engaño. La miro de pies a cabeza y levanto una ceja.
-George- me limito a decir.
En eso ella cierra la puerta y escucho como lo llama -Te hablan- escucho cuando abren la puerta.
-Chels- dice mientras trata de arreglarse su cabello y acomodarse su camisa.
-Ten- estiro la carpeta hacia él.
- ¿Qué es esto? – pregunta dando una ojeada a los papeles de la carpeta.
-Qué más puede ser- digo y lo miro seria, pero al mismo tiempo muero de rabia.
-El divorcio- dice después de unos segundos.
-No tenemos elección, así te dejo el camino con esta- señalo a la tipa que veo se está preparando un bocadillo en la cocina.
-Chels, podemos hablarlo por favor-pide.
-Hablar, ¿de qué?, creo no tenemos nada de qué hablar, solo mírate ya estás haciendo tú vida con ella, ni siquiera un día y ya está en tú casa.
-Vamos a la cafetería- dice mientras toma una chaqueta del perchero que esta cerca de la puerta.
-Está bien, no tengo mucho tiempo.
Cierra su puerta, no le dice nada a la chica, bajamos las escaleras y caminamos a la cafetería.
-Por cierto, te vez muy hermosa-dice volteando a verme.
-Gracias- sonrió forzada.
- ¿Pero no tienes frio? – pregunta acercándose.
-Claro, espero tengas calefacción en la cafetería- digo separándome de él.
Llegamos, pide unos cafés, escucho como pide el especial para mí, tomo asiento en una de las ventanas.
-Tú vista favorita- dice entregándome el café.
-Si- digo mientras tomo el croissant de mermelada con queso crema -Gracias- digo mientras lo muerdo.
-Me perdonas.
-Sabes que, si te perdono George, por todo el daño que me hiciste- sonrió sarcásticamente.
-Chels, me duele mucho, pero si firmare el divorcio.
-Me parece perfecto.
Toma las hojas y la firma, me las entrega y guardo en mi bolsa.
Tomo mi café y me levanto-me tengo que ir- digo tomando mi bolsa.
Me abraza, sin ganas de querer soltarme, pero lo separo -Adiós.
Salgo de la cafetería, me siento triste pero feliz, al fin no volveré a verlo, y claro siento feo, pues me case con alguien que me hacía sentir diferente, o al menos eso había creído.
Subo al carro y al querer arrancarlo no quiere, al parecer se congélelo el motor, y muero de frio dentro.
Veo de reojo como alguien se acerca. Tocan la ventana y es George - ¿Todo bien?
-No, para mi suerte, esta cosa se congelo- digo mientras bajo el vidrio de la ventana.
-Ven pasa, te vas a congelar aquí afuera- sugiere.
Salgo del carro, trato de no temblar, pues la nevada viene más fuerte.
-Estará así todo el fin de semana- escucho decir a una señora que pasa con otra.
Paso a la cafetería, me vuelvo a sentar en la ventana, saco mi teléfono y llamo a la reina, pero mi línea no conecta.
Mando un mensaje a Alexander, pero no se envía, al parecer la red estaba caída.
-Ten- me entrega un abrigo más grande que el mío.
-Gracias- lo tomo y me tapo.
-Bueno, quieres quedarte en mi apartamento.
-Si claro- digo sarcásticamente.
-En serio.
-No- exclamo enojada.
-Bueno déjame consigo un lugar donde quedarte.
Si aplico una venganza, pienso.
-Está bien George.
Si, me vengare de esa tipa, así que hare que George se quede conmigo, claro sin hacer nada malo. Pienso.
-Ya conseguí un lugar, la señora Smith tiene una habitación disponible.
Editado: 01.04.2021