Pongo la radio y canto the hearts wants what a wants de Selena Gomez, y la canto a todo pulmón, después de una larga conducción llego al castillo y voy directo a Alexander.
-Pero entonces, ¿vendrás? - escucho que dice al teléfono -bueno entonces nos vemos en el centro, te parece.
Mi corazón se acelera y voy a mi habitación de regreso, -Que está pasando- pienso, ¿con quién estaba hablando? Me pregunto. En eso interrumpe mis pensamiento tocando a la puerta.
-Chels, regresaste- dice corriendo hacia mí.
- ¿Qué quieres? – pongo mi mano para que no se me acerque por completo.
-Saldré por un momento- dice.
-Si muy bien- digo acercándolo a la puerta y de un golpe la cierro, en eso en la vuelve a abrir y entra.
- ¿Qué quieres? – pregunto un poco molesta.
- ¿Porque esa actitud? – pregunta.
-Cual actitud, es la misma.
-Chels- acercándose a mi - ¿Quieres acompañarme?
-Lo dices en serio.
-Si, ¿por qué no? -pregunta entrecerrando sus ojos lleno de confusión.
- ¿A quién veras?
-Oh, un amigo de Sudáfrica está cerca y quede de verlo para ir a un bar.
-Ah, no mejor ve tú solo, es tu amigo y mejor ve con él, tu solo- repito sonrojada.
-Está bien- me besa la frente -te aviso cuando llegue.
Muero de la vergüenza, que bueno que no le arme una escena de celos, bueno una escena más grande.
Me recuesto en la cama, y organizo todo para llevar los papeles del divorcio para hacerlo oficial.
-Hola mi niña- escucho a la reina.
-Hola- contesto en cuanto está cerca, así que la abrazo.
- ¿Como te fue?
-Me firmo los papeles del divorcio- digo enseñándole las hojas firmadas.
-Así sin nada más.
-Ya está viviendo con ella- digo mientras pongo mis ojos en blanco.
-Ahora entiendo, bueno al fin serás libre.
-Si, lo sé- sonrió.
-Bueno te espero para cenar, nos vemos- se despide.
-Si- me cambio de ropa, pongo mi pijama de seda con un saco para no dejarme al descubierto.
Llego al comedor y está la reina y Alexander.
-Buenas noches- se levanta Alexander para acercarme a la mesa junto a él.
-Buenas noches- saludo y tomo asiento.
-Le estaba diciendo a Alex, que te invitara al baile real, para que fueran como pareja- dice la reina entre bocados.
- ¡Oh!, en serio- digo mientras volteo a ver a Alex.
- ¿Me harías el honor Chels? - pregunta volteando a verme.
-Claro- contesto y sonrió un poco sonrojada.
Terminamos de cenar y vamos a la sala de cine para ver una película.
-Escoge una- dice Alexander.
Miro todas, y veo P.D Te amo -esta- se la entrego.
-Bueno mis niños, yo me retiro a dormir- despidiéndose dice la reina.
-Buenas noches- decimos al mismo tiempo.
Alexander pone la DVD y me entrega mis palomitas.
Conforme vemos la película, me doy cuenta de que a pesar de perder a alguien ya sea que haya fallecido o que una relación ya no este, siempre se debe de empezar de nuevo, pues a pesar de que mi mamá solo se dedicó a mí y no volvió a tener una nueva pareja, me queda claro que debo seguir, pero no sé si deba intentar algo con Alex, pues esta noche no ha querido estar de encimoso.
- ¿Todo está bien?
-Si.
- ¿Por qué estabas distanciado? – pregunto con las palomitas en mano.
-Lo siento, quiero preguntarte algo- dice al fin.
Me pongo nerviosa pero aun así tomo su mano -Dime.
- ¿Viste a George, bueno es obvio que sí, pero que sentiste al verlo?
-Sinceramente, nada, no lo sé, creo el verlo con la chica en su casa ya como una pareja, me hizo entender que hay que seguir, aunque claro dejar de amarlo de la noche a la mañana no es fácil, aunque la verdad amarlo tal vez ya no, más bien fue un cariño que no se borrara tan fácil.
-Me alegra- y me abraza.
Termina la película y son las 12 de la noche, nos levantamos y me acompaña a mi habitación -Que pases buenas noches- me da un beso en los labios.
-Buenas noches- sonrió, veo cuando entra a su habitación, y me aviento a mi cama, tomo el celular y busco peinados en Pinterest.
Llamada entrante de Grecia.
-Grecia como estas- digo emocionada de escucharla.
-Chels, muy bien.
-Dime a que debo el honor de tú llamada.
Editado: 01.04.2021