CAPÍTULO 2

-Detención-

Nos acercamos hacia la maestra, Zoey está tratando de contener su risa al igual que yo, aunque en realidad no sabemos bien de qué nos reímos.

—Me pueden explicar ¿A qué se debe la risa?—pregunta ella cruzándose de brazos

—Disculpe maestra estaba contándole a Sarah mis aventuras en mi fin de semana—dice Zoey tratando de mantener seriedad

—Ya tendrán suficiente tiempo en el receso para platicar mientras tanto salgan y ayuden a limpiar el salón de computación—risas suenan al fondo del salón, toda la clase estaba escuchando; de verdad que me encanta los compañeros que tengo—.Y ustedes cállense o los reportare con el profesor Frank—todos se callan y se sientan en sus respectivos lugares. Quién diría que la maestra Gina controlaría a todo el grupo mejor que la directora—. Y ustedes dos ¿Qué esperan para ir a donde les indique?—dice la maestra dirigiéndose a nosotras.

Está profesora se destaca por tener carácter, gritona y que le cae mal muy fácil a todo el mundo. Es la clase de Maestras que todo el tiempo quiere fastidiar a cualquiera que esté en su campo de visión. 

—Lo siento ya vamos—decimos al unísono.

La maestra Gina finamente se va viéndonos con una mirada de desesperación.

—Quién diría que Zoey y Sarah serían castigadas algún día—susurran nuestros compañeros—,Eso no se ve todos los días

—¡Vamos Zoey!–digo ignorando a mis compañeros

A esto es lo que me refería cuando pensaba que tenía que pasar algo diferente algo que “no se viera todos los días” para cambiar la aburrida rutina de siempre.

—Bueno es la primera vez, será divertido—dice Zoey riendo

—Supongo que si—corremos hacia el salón de computación riéndonos juntas.

Como el salón de detención está en mantenimiento por un incidente que ocurrió hace unos meses han utilizado el salón de computación como detención, mejor para el profesor James para limpiamos su salón, creo que él es el único beneficiado de todo esto, suerte que el profesor no está aquí ahora.

—Bien empecemos tú por allá y yo aquí ¿ok?—digo casi animada

—Está bien—se ríe brevemente—.Oye Sarah ¿Y de qué nos reíamos?

—No tengo ni la menor idea—nos reímos y limpiamos al mismo tiempo.

Vaya quién diría que recibir un castigo sería tan divertido. Bueno eso es cuando estás con tu mejor amiga, uno nunca sabe qué podría pasar cuando estás con ella.