UNA PROFUNDA DECEPCIÓN
Abismado y muy decepcionado, Alexander aleja al hombre que está cerca de su mujer, diciéndole:
En ese instante, el extraño se aleja, pero Daniela con una copa en mano le dice a Alexander:
— ¿Por eres así?, me estaba divirtiendo con el nada más, yo no hice nada malo.
- Estoy muy decepcionado de ti Daniela, vámonos de aquí, ¿o tal vez te quieres quedar?
- Si… yo me quiero quedar un poco más tiempo amor, esto apenas está comenzando.
Alexander se enoja más de lo que está. Y de inmediato la carga por la fuerza. Sacándola del establecimiento.
El día siguiente, Daniela se levanta de la cama muy apenada por todo lo que paso y ve a su esposo haciendo las maletas. Y le dice:
- Amor perdóname, no sé qué me está pasando, pero no soy yo.
Alexander termina de organizar sus maletas y le dice a Daniela:
- ¿Ya terminaste de decir las mismas disculpas de siempre?
- No te pongas así, estoy teniendo problemas con el alcohol, lo sé, pero puedes ayudarme con esto.
- Por lo pronto la luna de miel se acabó, nos vamos a Francia ahora, necesitas tratamiento y urgente para ese problema del alcohol.
Daniela se levanta de la cama muy asustada, y le dice a Alexander:
- Qué dirán nuestras amistades, y mi familia que están esperando que estuviéramos acá durante quince días.
- Solo te importa el qué dirán… pues bueno, si quieres te quedas, porque lo que soy yo, me voy ahora mismo.
- Espera, espera, yo también iré contigo.
Paris – Francia, María se encuentra en su habitación hablando por teléfono con su mamá. Cuando Demetrio entra, y le dice:
- Cuelga por favor, necesito decirte algo muy importante.
De inmediato, María le dice a su mamá:
- Te llamo más tarde.
- ¿Hija que sucede?
- Nada, voy hablar algo muy importante con mi esposo.
- Bueno, que estés bien.
En ese instante, María se enfada con Demetrio, y le dice:
- Es así que esperas que yo te quiera, no me dejas hablar con nadie, prácticamente vivo en una cárcel, pero con lujos.
Demetrio se sonríe y se acerca a su esposa, diciéndole:
- Mi hermosa María, todo lo hago por tu bien, ahora quiero que te arregles y te pongas más bonita de lo que estas, porque viene mi madre y unos familiares al mediodía.
- No tengo ganas de salir de mi habitación.
- No me vas hacer ese desplante María, esto es muy importante para mí, cuando nos casamos en Colombia, nadie de mi familia se dio de cuenta. Y se han puesto muy disgustados conmigo, ahora tengo la oportunidad de presentarte a mis padres. Y no vas a dañarme esa oportunidad.
María al escuchar todo eso de parte de su esposo, reconsidera su posición, y le dice:
- Está bien, me causa curiosidad la idea de conocer a tus padres.
- Bueno, te espero en la sala.
Demetrio sale de la habitación, mientras María se sienta en la cama y dice en voz baja:
- Presiento que esto va a hacer un infierno.
Dieciocho minutos más tarde, María se pone un vestido muy largo y bonito, color curuba, mostrando que cualquier prenda de vestir le queda bien.
Demetrio se sorprende y le da un beso en la mano diciéndole a María:
- Vaya, tengo la mujer más hermosa de todo Paris.
- No exageres Demetrio, ¿y donde están tus padres?
- Ya están por llegar.
En ese instante, Amelie una de las empleadas de la mansión, abre la puerta y recibe a los familiares de Demetrio.
En ese momento, Muy contento por la llegada de sus familiares, Demetrio corre a saludar a sus padres y demás familiares, diciéndoles:
Belmont abraza a su hijo, y le dice:
- Parece que el matrimonio te tiene más rejuvenecido.
Didier le dice a su primo Demetrio:
- Cada vez veo esta mansión más bonita, te felicito primo.
- Gracias.
Brigitte su madre, abraza a Demetrio, y le dice:
- ¿Dónde está la gran afortunada que se casó con mi hijo?
De inmediato, Demetrio llama a María, diciéndole:
En ese instante, María se presenta ante los padres de Demetrio, diciéndoles:
- Bienvenidos, yo soy María esposa de su hijo.
Brigitte mira a su hermana Alizee y luego le dice a María:
- Pensé que eras europea y un poco más alta.
María se enoja un poco, pero logra disimular su sentimiento ante los familiares de su esposo.
Demetrio apenado con María le dice rápidamente a su madre:
- Yo te dije que ella es de América.
María le dice a su suegra:
- Sí, yo soy de América, más en específico de Colombia.
- Ah… bueno, mi hijo siempre le gusto los países y cosas extrañas…