( cuando el amor no es una locura, no es amor — Pedro Calderón de la barca ) ❤️
( Alan pov ❤️ )
Estoy, por ir al restaurante, con zair para celebrar a Sofi la nadadora como le puso zair, y a saber que me dirá Alaia, me emocioné tanto al saber que me ama que no se cómo no grite como loco, pero aún no puedo cantar victoria, ya que no me dio respuesta de nada.
No sé si es por saber que ella me ama, o porque yo también la amo, pero me siento diferente, siento que es una locura, me siento diferente, se que he estado con muchas mujeres y creo que ese será uno de los factores por los cuales Alaia no quiere estar conmigo y se que es dificil, lidiar con algo así, pero por ella estoy dispuesto a cambiar, a darme la oportunidad de tener algo serio, no una aventura, no algo pasajero si ella acepta intentar tener algo, yo daría todo de mi.
No solo sería, darlo todo si no también demostrarlo no solo con palabras si no con hechos, ( no te conozco, de verdad estás enamorado ). Intrusa, está vez te doy la razón, ( siempre la tengo ) si como no.
— ¿En qué piensas tanto? — pregunta zair.— llevo rato hablando contigo y no me haz respondido nada.
— Oh, lo siento es en lo que te dije, Alaia me dará respuesta y no se que dirá.— digo bajando del elevador.
— Entiendo, pero no te preocupes, estoy sorprendido aún y orgulloso de ti, creí que nunca harías algo así pero Alan, sea cual sea su respuesta al menos tu, lo intentaste y eso es de valientes — dice deteniéndose frente al restaurante.
— Solo espero que sea un si, por qué de lo contrario, zair aunque me sienta celoso o mal al verla sin mi, ya no volveré a repetir lo mismo de intentarlo.— digo serio y es cierto, nunca creí estar pidiendo tantas veces las oportunidades de intentar algo serio, pero lo estoy haciendo, si de algo estoy seguro es que será la última vez.
— Chocolateee — grita Sofi al ver a zair.
— Nadadora, estás preciosa — dice dándole un beso en la mejilla y es cierto, tiene dos colita con risos dorados, y una faldita tutu color lila y una blusa blanca con medias pantis blancas y zapatitos color lila, se ve muy tierna.
— Glasias — dice sonrojada.
— Perdonen, por llegar tarde, pero Sofi, no se decidía, si zapatos blancos o lila, no sé imaginan lo que es ser madre así que no juzguen ni pregunten — dice mina llegando con Alaia, que está más callada que las monjas en un convento.
— No hay problemas acabamos de llegar, Alan no se decidía si perfume Chanel o Versace — dice zair y reímos — ser amigo de Alan no es facil, es como andar con un niño.— dice en serio es mi amigo.
— Ja, ja lo dice el que duerme con una almohada abrazada, para "sentirse protegido" — digo haciendo comillas con los dedos y reímos menos el, que se siente zair.
— Bueno dejemos de hablar y comencemos a pedir, que hay hambre y un camino que recorrer.— dice mina sentado en la mesa, esta mujer es pura diversión.
— Es cierto, por cierto, como se irán — digo, sentado al lado de mina y le hago un señal mesero para pedir la orden.
— Tomaremos un Uber — dice mina — ya que estoy con Sofi y no puedo moverme tanto.
— Pero pueden venir con nosotros, mira que es mejor no tendrías que pagar nada y Sofi iría más cómoda.— dice zair, acomodando a Sofi en las sillas de niños para comer ya que en las normales aún no alcanza la mesa.
— Oh bueno, es que, no sé si Alaia, quiera — dice mirando a la señorita muda.
— Bueno por mi no hay problemas, además es cierto mina ahorraremos ese dinero.— dice Alaia al fin diciendo algo.
Después de un rato, comimos, hablamos y nos divertimos al ver cómo Sofi, intentaba, comer una langosta.
Ahora estamos todos, subiendo al auto, para irnos, zair manejará, el auto y mina irá como copiloto, Sofi, Alaia la otra vez muda y yo estamos detrás
— Bueno hora de irnos, todos sus cinturones y música puesta, arrancamos — dice zair como papá oso.
— Siiii a cantaaaall— grita Sofi, que al parecer tendrá la misma energía que su mamá.
Llevamos 30 minutos de viaje, solo escuchando música, y no cualquier tipo de música, no, claro que no, al zair, que se siente papá, ha puesto todas las canciones infantiles posible. Ahora tengo una lista nueva.
La vaca lola, baby chark, aram sam sam, soy una taza, pin pon, un elefante etc...
Creó que me las se todas. Llegamos al edificio de Mina y Alaia. Con una Sofi dormida, bajamos su equipaje, zair lleva a Sofi y su maletita, y yo bien gracias llevo las maletas de mina y Alaia la muda gracias a Dios esté edificio es moderno y tiene elevador.
— Bueno gracias, por todo, y si quieren pueden quedar a cenar, miren que cocino mejor que ese restaurante. Y perdonen que se que es de ustedes.— dice mina y reímos.
— No te preocupes y si vamos a quedarnos, tengo que confirmar si es verdad lo que dices.— dice zair pasando a Sofi a mina para que valla a acostar.
— Ya verás.— dice y se va hacia el pasillo, para el cuarto de sofi.
— Yo voy a mi casa, a llevar la maleta, nos vemos en un rato.— dice saliendo por la puerta y yo claramente la sigo, de hoy no paso de saber, su respuesta y si está haciendo su papel de huir, no se lo pondré fácil.
Veo que está abriendo la puerta y entra la maleta va a cerrar la puerta.
—¿No me invitas a entrar?— digo y ella voltea a verme.
— Oh, claro pasa — dice nerviosa. Entro y cierro la puerta. Ella toma su maleta y se va hacia la habitación y luego regresa con el cabello hecho una cola y sin zapatos con unas pantuflas.— Te, café, jugo, vino, agua.— dice nerviosa y tan rápido que apenas entiendo.
— No te preocupes, Alaia, voy a ser directo — digo tomando asiento y quedando al frente de ella.— ¿Cuál es tu decisión? — digo mirándola fijamente a los ojos.
— Alan...
— Alaia, solo dí, si o no, yo respeto tu decisión, y no voy a juzgarte.— le digo tomando su rostro en mis manos.