—Eres un ególatra— digo y él sonríe satisfecho— ¿Acaso no te han dicho que caes mal solo de presencia? — ¿Qué signo eres? —pregunto por mera curiosidad.
—Soy Leo— eso explica todo— somos los mejores de todo el mundo— infla el pecho orgulloso— y los más guapos— sonríe ampliamente mostrando sus blancos dientes.
—Sí, lo creo— digo en tono burlón.
—Y tú ¿Cuál eres? Señorita perfecta— interroga curioso.
—Sagitario, nos llevamos pésimo con los de tu signo— claro que en el amor, todo es fuego y pasión, pero no estamos hablando de amor.
—Eso me quedo más que claro— se levanta de la silla— pero son solo adivinaciones — hace un gesto despectivo ¿mejor vamos a la siguiente clase?— estira su mano para ayudar a levantarme, lo ignoro y me levanto sola. Su ayuda no era necesaria. Eres antipática, Grace.
Cuando llegamos al salón todavía no ha llegado nadie, luego de un rato puedo ver a mis amigas llegar.
—Hola, soy Lucas— toma la mano de Kathe y la besa, luego hace lo mismo con Fefa— perdón por lo que paso en la clase anterior, estaba muy cansado porque discutí con mi prima y no pude dormir tranquilo por la culpa que sentía y pase la noche en el patio dando vueltas — Fefa junta las manos y lo mira con compasión, Kathe levanta una ceja dudosa, obviamente ambas coincidimos, no creímos ninguna palabra de lo que declaró.
—No... No te preocupes— dice Fefa ¿nerviosa? Esto si es extraño en ella, la chica más sociable que he conocido, la que busca amistades en todas partes ¿Está nerviosa? Sin duda Lucas ha causado algo en ella.
—Gracias— dice Lucas y le guiña para luego irse quién sabe dónde.
—Te vimos cuando no pudiste entrar a clases— dice Kathe preocupada— grabe la clase para ti.
—Gracias amiga— le sonrío. Quedarme sin los temas que pasaron hubiese sido horrible, el profesor al inicio de cada clase hace un pequeño interrogatorio de la clase anterior.
— ¿Pasaste todo este tiempo con él? — Pregunta Fefa emocionada y yo asiento — debes contarme todo ¿Cómo es? De seguro habla de cosas interesantes como; ciencia, política, la creación del universo—Fefa suelta un suspiro— se ve tan culto.
—Ajá, habla de todo eso— miento, no puedo decirle que Lucas se enteró de la propuesta de Liam y que me quiere ayudar para que Kathe no se enamore de Liam enamorándola el primero. Menos puedo decirle que me quiere ayudar porque a mí me gusta Liam, Dios, que enredo hasta sólo de pensarlo.
—Lo sabía— suspira— se ve tan culto— vuelve a decir, los ojos le brillan.
—A mí me parece un idiota— dice Kathe, decido no responder a eso, ya que obviamente lo pienso, pero si quiero lograr que Kathe se enamore de Lucas no puedo hablar mal de él. Ni siquiera debería pensar un segundo en que ese español engreído me pueda ayudar.
Suelto el aire frustrada. El profesor de la última clase del día llega y todos entramos al salón. Como buen día lunes, la última clase es aburrida, ya todos están cansados y con ganas de irse a casa, además es hora de almuerzo.
—Grace— dice Lucas cuando terminamos la clase y comenzábamos a salir— ¿Podemos hablar?
Las chicas me miran expectantes y yo asiento, les hago una seña a mis amigas para que sigan caminando y nosotros caminamos detrás de ellas.
— ¿Me das tu número?— yo lo miro confundida— es para hablar sobre lo que le gusta a tu amiga— se explica.
—Yo, no estoy muy segura de querer hacerlo— estoy tan confundida, se trata de mi amiga y de decirle que no al chico que me gusta.
— No la forzaré a enamorarse, solo si ella presenta algún interés en mi lo intentaré— dice para calmarme.
— ¿Lo prometes?— el asiente. No puedo creer que haya dicho eso.
—Como si fuera tan difícil que alguien se enamore de mi — saca su teléfono y me lo pasa para que anote mi número. — Adiós linda, hablamos— dice cuando le entrego el celular, besa mi mejilla y se va. Permanecí quieta unos segundos, todo eso fue tan extraño, un momento… me había llamado “Linda”, quizás tenga problemas de visión.
Me encamino hacia mis amigas, estoy segura de que vieron todo lo sucedido. Las alcanzo rápido, ya que habían disminuido su paso para que las alcanzara.
— ¿Sabes Grace?— dice Fefa y yo niego aun confundida— yo lo vi primero, no serias buena amiga si ahora resulta que te gusta— se cruza de brazos fingiendo enojo.
— ¿Qué? No, solo somos amigos, ni eso, recién lo conocí hoy— empiezo a negar, Fefa apura el paso, quedando más adelante que nosotras.
— ¿De verdad no te gusta?— pregunta Kathe— solo pregunto, tengo derecho a saber— dice cuando ve mi cara de asco.
¿Cómo es posible que mis amigas crean que me pueda gustar alguien como él? Un idiota, ególatra, presumido, guapo… no, lo último no, todo lo demás sí.