CAPITULO 6

Logan

Habían pasado ya dos días de que habíamos regresado del viaje, en el trayecto ninguno dijo nada, más bien fue un silencio incomodo todo el tiempo, hable con Alex y tenía un poco de jaqueca el primer día debido a todo el alcohol ingerido pero aún seguía consciente de lo que había pasado.

Realmente no sabía si había hecho lo correcto al declararme de esa manera y en ese momento pero la verdad es que lo que siento hacia ella es muy fuerte, la manera en que nos podemos conectar en cosas tan sencillas es increíble y sinceramente no recuerdo el momento donde deje de ver lo mío con Alex como una amistad, es duro, claro que lo es, porque de alguna u otra manera la relación de amigos siempre resulta dañándose, es como tener un dos en uno y si ambos están de acuerdo en dar un paso entonces te la juegas al todo y al nada. Estoy en mi habitación mirando el techo y teniendo mi crisis existencial

¿Si ella dice que si? Joder, sería el hombre más feliz del mundo.

¿Si dice que no? Me dolería pero no se lo demostraría igual estaría con ella y trataría de superar mi enamoramiento y buscaría fortalecer nuestra amistad.

¿Si dice que sí y terminamos porque no funciono? Me alejaría de ella porque pienso que la amistad después del noviazgo no es nada, siempre tendrá que haber sentimientos y no quiero ser el tonto que está detrás de la chica que solo quiere tu amistad, es decir estar en la friendzone.

¿Si dice que no pero que igual me aleje? Eso dolería bastante porque ella es mi amiga y perder una amistad es aún mucho peor que una relación.

¿Si me deja con las palabras en la boca? Lo tomaría como que no quiere hablar conmigo sobre eso y finalmente me rendiría porque tampoco la quiero molestar. Dicen que si amas a alguien debes luchar por el o en este caso ella, pero no creo que sea cierto porque si amas a alguien no tendrías que luchar porque esta persona también debería corresponder y no tu solo luchar por ambas partes.

En fin, tomo aire y me decido finalmente a ir a buscar a Alex hasta su casa, es hora de enfrentarla no puedo seguir viviendo con la duda, al menos eso es lo bueno si llega a decir que no, tampoco estaré en este cuarto atormentándome con los “quizás” o “tal vez” no, eso no, mejor la busco y de ahí lo que pase en adelante.

Toco la puerta como unas tres veces, creo que mis nervios son los que jugaban en mi contra.

-hola logan, un gusto tenerte por aquí, ven pasa.- si, la mama de Alex me quiere mucho y supongo que Alex no le dijo nada porque de lo contrario creo que no me dejaría entrar a su casa tan animadamente después de saber que su hija me gusta, a decir verdad creo que ella piensa que soy gay igual que José, bueno llegara el momento de desmentirle pero ahora justo no lo es.

-muchas gracias, ¿esta Alexandra? Me urge hablar con ella.

-oh si querido, está en su cuarto, sube, siéntete como en casa.- claro que me sentiría en ella si no atuviera a punto de ser rechazado por Alex, bueno ya saben los nervios juegan al todo o nada, yo creo que me van más al nada.

-¿se puede?- pregunto abriendo la puerta que da al cuarto, asome mi cabeza y dentro de todos los casos hipotéticos de los que imagine, jamás hubiera dado con este.

-¡que rayos!- grita una Alex afanada por cubrirse su rostro el cual se encontraba lleno de lágrimas.

-tranquila, no tienes que censurarte conmigo, ¿somos amigos, no?-por muy poco tiempo, animo el pequeño logan dentro de mí.

-sí, sí, solo que no me gusta que me vean así.- se puso en pie rápidamente y salió al baño a lavar su cara, mientras yo me puse cómodo en la silla que usaba para la compu.

-entonces…- empezó a hablar un poco nerviosa ya que no me miraba a mi si no al suelo, parecía que el suelo tenia cosas más importantes que decir que yo.

-¿podríamos hablar? Solo si te parece bien, no te quiero sofocar.- la voz dentro de mi interrumpió de nuevo-claro que si la sofocas, no han pasado ni cinco días de que le dijiste y ya estas viniendo o molestarla.

Alex se sentó en su cama y por primera vez levanto su mirada del suelo y podo sus ojos en mí, Dios que me mata esa mirada que tiene.

-habla tú, eres el raro.- empezó Alex intentando hacer un ambiente cómodo.

-¿raro por decir que una chica me gusta? Increíble, que nivel tienes.

-déjate de estupideces y habla, ahora solo estoy confundida y creo que si hablas te va mejor que lo que yo diga ahora.

-Alex, enserio me gustas y quiero estar contigo, perdóname si sé que jodí todo pero es que no lo puedo evitar, veo algo perfecto y lo arruino, así soy yo ¿le darías el placer a este inútil demoledor de relaciones de amistad de ser tu novio?- termine haciendo ojitos del gato con botas, Alex se encontraba muy dubitativa, su rostro no me refleja nada y eso no me daba un indicio de su decisión.

-lamento decir esto, pero…- oh no rayos, ahí viene la friendzone, ahí lo siento, justo ahí…

-necesito tiempo…- y si, Alex era la única persona en el mundo que podía inventar un escenario diferente a todos los que imagine.

-todo el que quieras nena, es broma, no tardes pues cada día se vuelve más desesperante.