Te Espero En Mis Sueños

Fiesta, Borrachos y Decepcion

Mientras más se adentra la noche el clima se pone más frío de lo que esperaba y aunque tengo abrigo me arrepiento de los shorts que tengo puesto. Daniel me tiene abrazada para entrar en calor pero lo que realmente necesito es un pantalón o por su defecto una manta.

Llevamos más de 30 minutos en el estacionamiento, la mayoría de los chicos del instituto ya se fueron a la fiesta que está afuera de la cuidad.

Daniel está hablando con unos chicos que están aquí en el estacionamiento esperando a alguien y me pregunto qué hacemos aquí aguantando frío.

David y Natalie llegan agarrados de la mano, detrás de ellos una despampanante Nadia aparece, ya no tiene su traje de porrista ahora tiene un top dorado que destaca su buen abdomen y resalta su cabello rubio. Si antes me arrepentía por el short, ahora me arrepiento de toda mi ropa.

Dudo que exista algo que le quede mal a esa chica.

-Amigo, las chicas no se apuraban pero ya estamos listos- David y Natalie también están muy bien arreglados, el chico luce una camisa de vestir azul oscura y se ve que es de un material costoso, por su lado Natalie lleva un vestido turquesa que hace un contraste con la camisa de David, pero cuando los juntas hacen un bonito efecto visual, es como si lo planeado estas combinaciones de pareja.

Como siempre me siento incomoda cuando ellos están cerca, y más recordando la cita doble conmigo de lámpara.

Entonces mi mente hace clip, los estábamos esperando a ellos, subo la vista a Daniel y como si leyera mi mente me aclara que vamos a ir a la fiesta donde la mayoría por no decir toda la escuela está, cuando Daniel me ve arrugando la cara me asegura que nos vamos a divertir.

Nadia nos observa en silencio con los brazos cruzados tiene la cara arrugada pero luce aburrida puede que de esperar y ver como Daniel intenta convencerme, el desagrado de que este me preste atención es notable. Intento alejarme de Daniel pero él no me lo permite, su brazo está en mis hombros y su agarre su vuelve mucho más fuerte.

David decide que hemos perdido demasiado tiempo y que la noche es joven y aún nos queda por disfrutar. Apurándonos, Daniel salta del capó llevándome con él, pero Nadia es más rápida que yo y en lo que Daniel quita el seguro de la camioneta entra en el asiento de copiloto y tal como la primera vez Daniel no le dice nada. Su cara demuestra alegría de haber ganado esta, pero todavía queda noche. >vamos a ver quién gana<

Ya todos dentro de la camioneta, con el auto andando y la calefacción encendida, me siento sobrante. Nadia y Daniel adelante, David y Natalie a mi lado y yo viendo por la ventana. Estas salidas de parejas.

20 minutos después y un molesto viaje, ya estamos en la fiesta.

Hay chicos ebrios en la entrada, vasos rojos con lo que parece cerveza por todos lados y jóvenes chocándose unos contra otros, sea porque no tienen espacio o están tan borrachos que no se pueden mantener de pie.

Mientras caminamos por el portal de la casa, Daniel me toma del brazo y me habla al oído –No te alejes de mi-.

Nadia está en su ambiente saludando a todos a su alrededor, riendo de los piropos y los halagos que algunos chicos y chicas le dicen.

Daniel choca su puño con algunos conocidos del instituto mientras que otras chicas le dan besos en la mejilla y lo felicitan por el buen partido. Observo todo esto como si fuera un nuevo mundo para mí, sé que Daniel ha venido a fiestas y aunque me insistía que lo acompañara yo prefería quedarme en casa.

Pero esta vez la sensación es diferente, él y Nadia de cierta manera se complementan en este ambiente, la mortificación de que ella pueda ser "la chica" me está robando la tranquilidad.

Los cinco llegamos a la cocina, Daniel toma dos vasos rojos uno para él y otro para mí. La casa está a reventar de gente, en la sala hay una improvisada pista de baile, parte de las luces están apagadas en la cocina hay alcohol por todos lados, en el mesón hay diferentes tipos de botellas y la música estrambótica está muy alta.

Observo mi vaso y ni siquiera la reconozco le doy un trago a mi vaso pero el amargo y desabrido sabor me hace arrugar la cara.

Nadia se burla de mí y eso me molesta – Nena solo es cerveza- intento defenderme pero Daniel intercede por mí.

-Déjala Nadia, no está acostumbrada. Ten Liss, toma el mío este te gustara más- y tal como lo dijo es así, el cítrico sabor con el dulce y frío que no reconozco refresca mi boca, pero cuando trago deja un pequeño picor.

-Es vodka con jugo de naranja pero no lo tomes tan rápido o se te subirá- le sonrió en agradecimiento y doy otro pequeño sorbo tratando de mantenerlo más tiempo en mi boca y no tragarlo tan rápido.

Estamos rodeando el mesón central de la cocina, David agarra una de las botellas y Natalie aplaude por lo bajito.

Sirven cuatros vasos pequeños de color ámbar y cuando David estaba sirviendo mi trago Nadia le aseguró que yo no aguantaría un shot.

-Vamos a celebrar, dos shot por los dos goles- Nadia levanta su vasito mientras da la idea.

Natalie apoya a su amiga y le da una mirada cómplice – amiga, quieres disfrutar esta noche, ella se ríe, mira a Daniel y este le regala una sonrisa y un sonrojo en sus mejillas.



#11458 en Joven Adulto
#29352 en Otros
#9190 en Relatos cortos

En el texto hay: mejoresamigos, amor adolescente, amorimposibe

Editado: 02.08.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.