Lunes
Jazmin
Abro los ojos y miro hacia el reloj. Ya eran casi las once, doy un largo suspiro y me doy la vuelta en la cama.
Hoy tenia planeado salir con mis amigos, pero como tenia que pedir permiso a “Damian” para salir, mejor me quedo en casa me levanto de la cama y me dirigo al baño para lavarme la cara me miro al espejo y parezco un zombie, repito el lavado varias veces, pero mi apariencia no cambia doy un suspiro y me voy a la cocina para desayunar. Casi me da un infarto al ver a damian sentado en una silla de la mesa.
-hoy si que dormiste mucho –me dijo. –buenos días –le dije, el se encojio de hombros y siguió haciendo lo que estaba haciendo.
Le pido permiso para salir.
me pregunto mientras me praparo un café. Me llono de coraje y me dipongo a preguntar.
-oye, Damian me preguntaba si me dejarías salir con mis amigas –le pregunto, esperando la respuesta.
-si –responde el, que al parecer no había escuchado bien –me fui rápido antes de que cambie de opinión y no me deje salir. Me puse una remera suelta que me llegaba hasta el ombligo, un jean negro y unos zapatos deportivos ya que decidimos con mis amigas ir a caminar al parque. Sali del departamento sin avisar a Damian.
Mientras caminaba tranquilamente hacia el parque recibo un mensaje de Damian.
Damian: ¿A dónde vas a salir?
Jazmin: me voy al parque
Damian: ok, pero no vuelvas tarde.
Ruedo los ojos después de ese comentario y no le respondo, cuando estoy por llegar al parque me detengo en seco al ver algo que me rompió el corazón.
Hay estaba mi novio Enrique besándose con otra chica, que no era nada más y nada menos la zorra Addison de la escuela. No pude evitar caminar hacia donde estaba el.
-¿Por qué por lo menos me dices que ya no me quieres? –le pregunto intentando aguantar las lágrimas que amenazaban con salir.
El me miro sorprendido, pero no dijo nada, mire hacia Adisson que estaba colgada de su brazo.
-El ya no quiere estar contigo, me prefiere a mi –dijo en tono burlon. Miro por última vez a Enrique que se encogió de hombros.
Salí llorando de ahí hacia mi casa.
No me gustaba la forma en que me había enterado de eso, yo amaba a Enrique y verlo besándose con esa zorra me entristecía aún más. Llegue a la puerta de mi edificio abro la puerta con la llave. Casi no logre abrir ya que estaba temblando un montón, entro a mi departamento y cierro la puerta una vez cerrada me pongo de espalda a ella, me siento en el piso y empiezo a llorar de nuevo entre mis rodillas, cuando abro los ojos Damián esta enfrente mío me asusto por su presencia.
-¿Qué haces? –me pregunta –riéndome –le respondo con sarcasmo –no –dice –estas llorando –me dice –felicitaciones, por haber adivinado –le digo nuevamente con sarcasmo. –que paso? –me pregunta esta vez serio –nada –le respondo ya incomodándome. –vamos dime, tal vez pueda ayudarte –me dice dulcemente.
Esperen Damián hablándome dulcemente eso es definitivamente muy nuevo
Pensé –Jazmín, Jazmín. Hey me escuchas –dijo chasqueando los dedos enfrente de mi cara –yaaa –dije molesta –ok, es que te quedaste mirando hacia la nada. Cambiando de tema, ¿Qué paso? –me pregunta –es que –dije medio murmurando, pero no pude terminar porque me eche a llorar en el hombro de Damián que me rodeo con sus fuertes brazos. Seguí llorando unos minutos me sentía segura entre esos brazos y no quería que me dejara de abrazar, después de llorar el me separo un poco de él y me puso sus manos en mis mejillas y con su dedo pulgar me limpio algunas lágrimas –todo está bien –me dijo casi en susurros asentí con la cabeza ya que la voz no me salía –que te parece ir a comer un helado? –me pregunto, me sorprendí ante esa pregunta, pero no me importo ya que solo quería olvidarme de lo sucedido con Enrique.
Me fui a lavar la cara para no verme tan mal después de haber llorado tanto, salimos con Damián y nos dirigimos hacia una heladería que estaba más o menos cuatro cuadras de mi departamento, al entrar me encontré con una desagradable sorpresa. El universo definitivamente me odiaba.
Ahí estaban enrique y su “novia” no pude evitar maldecirlo con todas las malas palabras que conocía. Lo mire con tanto odio que parecía que quería asesinarlo con la mirada.
-¿lo conoces? –me pregunto Damián sacándome de mis pensamientos –sí. Es la razón por la que estaba –dije sin pensar en lo acabo de decir. –y. ¿Qué te hizo? –me pregunto –él era mi novio. Pero me enteré de la peor forma de la que te puedes enterarte de que tu novio ya no te quiere –dije metiendo una cucharadita de helado en mi boca. El me me miro divertido –que están gracioso? –le pregunto apuntándolo con la cucharita –nada –dijo.
Mientras salíamos vi como Enrique y la zorra se besaban tan intenso que me daban ganas de vomitar, Damián también los miraba con asco, estábamos por llegar a la puerta cuando la vos de Addison me detiene. Giro sobre mi misma y miro hacia donde estaba ella. –se ve que tratas a olvidar a Enrique –dijo en tono burlón mirando hacia Damián que estaba al lado mío.
Pimmm, tengo una idea
Miro a Damián –sígueme la corriente –le dije entre susurros –ok –dijo no muy confiado de lo que estaba por suceder. –si Addison tienes toda la razón. Tan pronto como me entere ya me busque un mejor novio dije pegándome al brazo de Damián que me miraba sorprendido. –sígueme la corriente o ya verás –le digo apretando su brazo para causarle un poco de dolor –yaaa –me dijo molesto me soltó y me agarro por la cintura por lo que una corriente eléctrica paso por todo mi cuerpo, pero intento disimularlo para seguir el juego y también lo agarro por la cintura.