Capítulo 17 "Una sola causa: July"

Una sola causa: July

Suelto un grito alarmante y al mismo tiempo me escondo de nuevo tras la pared mientras empujo al condenado que me ha dado un susto de muerte junto a mí. Muchos nos regresan a ver, lo sé porque por milésima de segundo los vi yo a ellos girando.

¡Ah! ¡Estoy jodida! ¡Malditamente jodida y muerta de vergüenza!  

A mi lado Gregory empieza a reír con fuerza, asustada por sus sonoras carcajadas le tapo la boca con mis manos.

-Shh...por favor shhh.

Me observa divertido y veo que tiembla mientras trata de controlar su diversión a mi costa. Asiente más calmado y señala mis manos. Las retiro y por ello, veo la sonrisa divertida que tiene.

-¿Creíste por un segundo que era Alan?-me sonrojo y asiento haciendo que ría levemente y niegue la cabeza-¿De verdad creíste que él diría algo así? ¡Y ni siquiera tenemos la misma voz!

-¡Lo sé!-me quejo en un susurro-¡Es que estoy nerviosa! ¿No sabes lo que dicen de los nerviosos?

-No.

-¡Nunca molestes a un nervioso, en ese momento ve, escucha y piensa cosas que no son reales!

-Oh, actúan como locos.

-¡No estoy loca!

Me da una sonrisa ladeada.

-Bueno, alterada. Ahora, ¿cuándo vas a salir? No creo que sea bueno quedarnos escondidos cuando todos nos han visto. Será incómodo al salir.

-Lo sé...solo déjame tratar de recuperar mi dignidad perdida por el grito.

-¿La puedes recuperar?-pregunta con cejas enmarcadas

-Dije que tratar. Además, ¿desde cuando eres tan hablador?

-Eso...-topa su nuca y sonríe levemente-¿no era así, verdad?

-No-para nada-solías ser dulce y tímido, muy tímido, demasiado tímido.

-De acuerdo, entendí-ríe levemente-era tímido. La verdad creo que ante tus ojos era más tímido porque para el resto solo era amable y sí hablaba. Pero volviendo al tema de tu dignidad pérdida y salir, creo que es hora de irnos. Quedarnos mucho tiempo juntos no lo considero muy buena idea.

-¿Ya no soy buena compañía?

-No, pero me gustabas y es algo incómodo porque Cris y el resto lo sabe-se encoge de hombros.

-¿Cris?-frunzo el ceño-Oh, Verónica ¿por qué le dicen ahora así? Quise preguntar antes, pero me daba vergüenza-incluso Katy le llamó así-Además...espera ¿qué yo qué?

Le miro con ojos desorbitados, pero él enmarca una ceja.

-¿Qué?

-¿Yo te gustaba?

Inclina un poco la cabeza.

-¿No lo sabías?  

-¡No!

-Bueno, siempre me han dicho que era muy obvio, y Alan aseguró que te lo había dicho más de una vez.

-Sí, lo hizo, pero creí que bromeaba...

-No, no lo hizo. Pero ¿qué más da? Sin duda eras una niña tonta-ríe-Me debo ir, solo recuerda que la dama de amor debe entrar primera con el caballero.

-Esto...

-Sí, tu caballero es Alan ¿no te lo esperabas?

-Ah...

¡Jodidos intentos de cupidos reconciliadores! ¡Les meteré sus flechas por el...

-Nos vemos.

-Ah, sí, sí-balbuceo.

Camina un poco, pero se voltea.

-Y sobre Verónica, no es necesario que le llames así, hace años que todos le decimos Cris.

-De acuerdo. Entonces Cristina Bowen será.

Cris era un apodo, no iba a decirle de ese modo.

Sonríe y asiente complacido. Escucho como se aleja y me arrimo a la pared soltando un suspiro. ¿Qué demonios fue eso? Bueno, ya no importaba, eso fue hace más de cinco años y ahora él está feliz y contento con Cristina.

-Uhm ¿Tanto fue el pesar de saber que le gustabas?

El susurro en mi oído me hace tensarme y sí, salto levemente.

-¡Joder!-pongo mi mano en el corazón-¿Darwin?

-Él mismo en persona, cariño.

-¿No deberías estar adentro?

-No, todavía están llegando los invitados.

-Yo de ti ya estaría adentro.

Sonríe.

-¿Por qué? La boda no puede darse sin el novio y la novia presentes.

-De novia yo te mataría o te dejaría plantado.

Ríe.

-¡Es una suerte que no me case contigo! Además, los votos dicen que me debe amar hasta la muerte, no que me lleve a ella. Y en caso de que me quiera dejar, antes de que lo haga ya le estaría reconquistando.

-Dulce.

-Bueno, amo a esa rubita, es lógico seguirla ¿no? ¿Qué te puedo decir?

Parpadeo y me acerco sorprendida al ver un ligero rubor en sus mejillas.

>>¿Qué?

-¿Estás sonrojado?

-No, la corbata me ahoga.

-Estás rojo, no azul-afirmo-¡Mierda! De locos, es genial ¡Sofía decía la verdad!

-¿A qué te refieres?

-Es una de las siete maravillas e imposibles verte sonrojado. Sofía dijo que puedes hablar de lo que sea, incluso muy vergonzoso, pero no te sonrojas. En cambio, al hablarte de amor o algo con ella, te coloreas.

-¿Me traicionó de ese modo?

-¡Sí!-río-¡Esto me sabe a victoria!

-Qué bueno por ti, ahora que estás de buen humor... ¿traigo a Alan?

-Y me fregaste el ánimo.

Se carcajea.

-Eres una pésima mentirosa pequeña Abi, apuesto que tu corazón está saltando por él.

-Mentira.

-¿Entonces por qué estás escondida?

-¿Por qué me pusieron con él?

-No fue planeado-alza las manos-así que deja de verme de ese modo que grita pecador. Él ya estaba antes que tú, así que se puede decir, sin ofenderte, que nos caíste del cielo cuando te necesitábamos.

-¿Cooper tenía una pareja?

-Sí, ¿creías que no?-niega-Lo siento pequeña Abi, pero aunque duela un poco, mi mejor amigo actual es alguien de muchas virtudes. Es guapo, trabaja, sabe cocinar, ya no es tan amargado, tiende a ser dulce y lo importante ¡tiene un perro!

Lo miro raro.

-¿Qué tiene que ver el perro?

-Lo cuida bien, si una persona cuida bien a un animal créeme que es alguien que vale la pena.

-Casi suena como que lo promocionaras para la venta-murmuro de manera distraída.