¿Quieres ser modelo?
“¿Segura que estás bien?”
Bien jodida.
“¿Por qué no lo estaría?”
“Estás en una ciudad donde 1: tu padre está presente, 2: tu ex amor de la vida también, 3: tus antiguas amigas y 4: tu ex archirrival”
“Siendo sincera, yo habría perdido la cabeza”
Río levemente y paso las manos por mi cabello. ¡Ya la he perdido! Sin embargo, no iba a preocupar a Sara.
“Sara, 1: mi padre podía despertar,2: mi ex no era el amor de mi vida, 3: las chicas siguen siendo mis amigas, no antiguas amigas y 4: Nunca consideré a Verónica rival!”
“No te creo. En especial sobre tu amor de la vida, tu rival”
¿Para qué una consciencia si tenía a Sara?
“Quiero enterrarte”
Su respuesta es un sticker ofendido a lo cual empieza a mandar mensajes a lo loco sobre que la he herido y miles de razones por las cuales le necesito sobre la tierra. Río y solo para que haga más drama, decido guardarlo.
-¡Niña tonta!-ese grito me pone la piel de gallina y volteo hacia atrás. Oh, otra persona a la que voy a enterrar-¿Esperaste mucho?
Una rubia que sonríe de manera campante se acerca con unos tacones altos y cabello recogido en un moño con algunos mechones sueltos.
-No, pero…
-¡Eso es genial! Me iba a sentir mal si fuera lo contrario.
-Espera, Katy.
-¿Sí?
-Podrías dejar de decirme niña…de esa manera.
Creí que notaría mi incomodidad y se apiadaría de mí, pero parpadea levemente y luego sonríe de manera picara.
-¡Claro Abi! Ahora, Abi ¿lista para hacer el mundo arder?
-¿Qué significa eso?
Su respuesta es reír ante mi pánico y tomarme del brazo antes de empezar a caminar conmigo.
-Tu tranquila, Abi, solo relájate y confía en mí.
Esas palabras me daban incluso menos confianza.
***
Esto era extraño.
Y es que con Katy me esperaba mínimo terminar literalmente en urgencias por un incendio, pero esto era demasiado tranquilo. Incluso desconcertante.
Estábamos en un parque, yo sentada en la banca y Katy pidiendo helados.
Sí, era demasiado pacifico para ser real.
Un helado de vainilla me es entregado y Katy sonríe antes de dejarse caer de manera despreocupada a mi lado. Lo tomo y procedo a comer viendo a los lados.
-¿Por qué pareces un cervatillo asustado?-pregunta divertida-¿De verdad creíste que incendiaría algo?
Suelta una risa leve mientras me sonrojo avergonzada. Bueno, no pensaba en que incendiaría algo, pero…sí iban por ahí mis miedos.
>>¡Respira! No tengo presupuesto para ello.
¡Gracias al cielo!
Comemos un poco y aunque parece que se formara un silencio, este se ve roto por el sonido imparable proveniente de mi bolsillo por los mensajes de Sara.
-¿A quién estás ignorando? ¿Es amigo o idiota?
-¿Eh?-sonrío levemente-Amiga, es Sara y no la estoy ignorando.
-¿Ahora se dice diferente no responder?-ríe levemente para luego bajar la voz-¿Ella…son muy unidas?
-Bueno, sí, vivimos juntas y es la chica que vi en el aeropuerto al irme…-me siento algo incómoda-Además, trabajamos juntas.
No dice nada, pero asiente en señal de que me ha oído.
-Debe ser genial trabajar con viejos amigos.
Frunzo el ceño.
-¿Tu no trabajas con las chicas?
Sus ojos se abren y luego sonríe.
-Sí, lo hago, por eso digo que es genial trabajar con viejos amigos.
Es extraño, sus palabras felices no concuerdan con su expresión en lo más mínimo. Un leve recuerdo se me cruza por la mente y ante ello, hago algo que nunca había hecho. Tengo curiosidad, además, ahora tengo claro que para saber algo, se debe preguntar.
E irónicamente lo aprendí de Bowen, que fue la única en cuestionarme sin importarle ser grosera. En realidad, con la pregunta correcta siempre se tendrá una respuesta.
No le respondí por ser ella, sino porque fue la única en preguntarme. Y yo era buena huyendo, no mintiendo.
-Katy…¿Qué ha sido de Pamela?-veo como se tensa-No la vi en la boda de Sofía y casi nadie habla de ella.
Examino su reacción, sus manos apretadas y sus ojos vacíos. Toque un tema sensible, ahora lo confirmo y quiero retroceder cuando las alarmas suenan en mi cabeza. También de paso quiero darme un golpe, no soy Bowen, es obvio que no tengo el valor para ver a alguien herido.
Pero Katy no me da la oportunidad de retractarme o cambiar el tema.
-¿Sobre Pamela?-susurra y luego me da una sonrisa dulce que contradice a sus ojos heridos-La verdad no lo sé. No he hablado con ella en años…pero si quieres información puedes ir con Sofía o Cris, ellas mantienen contacto con Pamela, pero me fiaría más de Cris…ellas son muy unidas.
Asiento cohibida, y no menciono que ella también es muy unida a Cristina y por lo tanto, podía saber más sobre Pamela, porque es obvio que por algo no le ha preguntado.
-¿C-cómo se han hecho tú y Cristina unidas?-veo la oportunidad de cambiar el tema y lo hago.
De inmediato sus ojos brillan.
-¡Oh! ¡Eso es entretenido! Fue mi compañera en supletorios-suelto una risa sin poder evitarlo. ¡Oh, Katy!-¡No te rías! De verdad fue así.
-Te creo-afirmo sin dejar de sonreír-Es que sin duda concuerda contigo.
Ella ríe conmigo y asiente comiendo el helado.
En medio de nuestras risas divertidas y anécdotas que procede a contarme sobre el inicio de su peculiar amistad con Bowen, su teléfono suena y me susurra “Dame unos segundos” y contesta cuando asiento.