Llamadas vergonzosas
Mi día era normal, y se sentía como algo glorioso o una recompensa enviada de los cielos. Ya que el día anterior definitivamente no había sido el mío.
Esta paz y satisfacción que tenía por solo estar acostada en cama y viendo una película con Sara, era divertido. Especialmente por las quejas que soltaba cada cierto tiempo Sara, incluso en medio de una, el timbre fue tocado y aunque el bicho de la curiosidad me picó, no me levanté porque Ben gritó que él abriría, así que me quedé acostada hasta que los créditos de la película asomaron.
-¡Ah, de verdad sigo sin entender cómo es que te gusta las películas de terror!-grita Sara de inmediato-¡Me estresan!
Río ante su dramatismo.
-Es entretenido.
-Mentirosa, sabes lo que va a pasar siempre.
-No soy psíquica.
-No lo creo…
-Si lo fuera no estaría siempre metiendo la pata, Sara.
Ríe.
-No puedo darte la contra en eso. Por cierto ¿quién llegó?
Es divertido como se acerca a la pantalla, como si con eso pudiera ver más.
-No tengo idea. No sabía que esperábamos a alguien.
-Ve a ver quién es.
-¿Por qué?
-Quiero conocer a alguien de tu núcleo familiar. Así que llévame contigo ¿sí?-dudo-Por favor…
-De acuerdo-festeja y río divertida-Solo no digas tonterías.
-Mi boca estará cerrada, lo juro.
Me levanto con la laptop y transfiero la llamada a mi teléfono, y así, me encamino hacia abajo. Todo el tiempo ella tiene una vista de mis pies y mi alrededor. Veo una mochila en uno de los sofás y aunque el bicho vuelve y me pica, lo golpeo y me dirijo a la cocina.
Escuchar a Ben riendo me hace sonreír y abrir la puerta curiosa por saber qué hace, no lo veo, pero sé dónde podría estar. Así que, caminando en puntillas y con cuidado, me acerco hacia la mesa. Unos zapatos rojos son visibles y sonrío al verlo escondido bajo la mesa.
-Ben ¿Qué estás haciendo?
-Shh…
Entiendo que juega con Hailey, así que asiento y al oír pasos me escondo rápidamente a su lado.
-¡Esto es emocionante!-grita Sara en un susurro.
-Shh…-le chiteamos los dos.
Veo como se tapa la boca para no reír. La puerta es abierta y respiro lentamente, al estar de espaldas no vemos quien entra, pero escucho como se acerca, cuando estoy segura que esta al otro lado de la mesa, me levanto rápidamente y grito.
-¡Bu!-río, pero eso se termina y empalidezco al notar quien está al frente mío, no es Hailey, en realidad, no está para nada cerca. Retrocedo.
>>¿C-cooper?
Enmarca una ceja y parece desconcertado, pero luego sonríe.
-Hola Martins.
¡¿Qué haces aquí?!
Me mira y aunque parece querer decirme algo, baja la vista y luego se acerca a paso decidido, reacciono para tomar distancia e incluso doy la vuelta a la mesa para huir, pero mi vergüenza es enorme cuando se agacha y tinga la frente de Ben.
-Te encontré pequeño bribón.
Ah, se acercó por Ben.
Y mientras Ben se queja es alzado en brazos por Alan, cosa que le gusta porque empieza a reír encantado para luego fingir que quiere escapar. No es posible porque Alan una y otra vez lo alza y le da incluso vueltas.
-¡Mierda!, ¿quién es ese bombón?
Los dos dejan de molestarse y me regresan a ver, porque es obvio que lo han oído, pero yo no he dicho nada. Así que con terror bajo la vista a mi teléfono y me topo con Sara tapándose la boca.
-¡Mierda!-grita cuando nota que alzo el teléfono-¡Lo siento! Mi boca fue más rápida que mis manos.
-¿Es tu amiga?-pregunta Ben.
-Sí-me sonrojo-es Sara.
-¡Oh, Sara! ¿Puedo saludarla?
Sonrío.
-Claro.
Cooper lo baja y Ben se acerca rápidamente para que lo enfoque.
-¡Hola, soy Ben!-dice sonriendo.
-Hola Ben-parece encantada Sara-¡Eres muy lindo!
Ben me mira y luego ríe, no entiendo eso, pero sé que algo está mal cuando sonríe de manera ladeada.
¡¿Cuándo aprendió eso?!
-Entonces si yo soy lindo… ¿el bombón al que te referías es Alan?
-¿Qué…?-Sara pierde la voz y se sonroja furiosamente-¿E-el es Alan?
-Sip, él es mi mejor amigo-sonríe viéndome-¿Quieres que te lo presente?
-¿Eh?
Le veo desconcertada igual que seguro esta Sara, pero ninguna puede decir nada porque Ben toma la mano de Alan y lo acerca. Me tenso cuando su saco roza mi brazo, pero él se enfoca en la pantalla y mueve la mano pareciendo incómodo.
-Hola Sara, gusto en conocerte.
-¡Entonces eras tú!-chilla y tanto Cooper como Ben se soban las orejas-¡Jamás olvidaría esa voz! ¡Tú tienes la voz!
¿La voz?
No entiendo a lo que se refiere, pero Sara se apiada de mí, ya que los otros dos saben de lo que habla, pero no se dignan en decírmelo.
>>¿Te acuerdas de la despedida de soltera?-asiento-Te llame ese día y me respondió él, dijo que era tu amigo.
-¿Amigo?-Alan se encoge de hombros-De acuerdo ¿y qué más?
-¿Más? Nada, solo le dije que tenía buena voz y que te cuidara. No te pongas celosa-¡no estoy celosa!-Te amo solo a ti, Abi.
¿A eso se refería?
-Mentira, amas a Neil.
Hace una mueca y luego murmura algo, pero no escucho y tampoco lo repite. Ben parece pedirle a Cooper que vayan a una pista, pero él niega y le revuelve el cabello.
-Sería genial Ben, pero hoy acordé ir a un lugar con tu hermana.
Frunzo el ceño.
¿Con que hermana? Porque a mí de nuevo, no me ha dicho nada.
-¿Puedo ir?
-Si quieres, claro.
Ben nos mira, parece pensárselo y con la nariz arrugada niega.
-No, son raros.
Dejando la bomba caer, sale de la habitación como si nada. Ninguno de los dos dice nada, pero Sara se encarga de murmurar: Vaya, y rompe el silencio echándose a reír.