Te reconquistaré

Extra: Los amores pasados

Extra: Los amores pasados

 

La llamada terminó.

Sara de inmediato dejó de sonreír y puso su cara contra la almohada sintiendo el dolor de cabeza aumentar.

Al menos esos momentos con Abi se habían sido agradables. La verdad, la extrañaba muchísimo y quería preguntarle por su regreso. No era lo mismo conversar con el resto de chicas que con ella. Abigail siempre sonreía y le daba ánimos, incluso cuando Sara no le decía lo que tenía.

Pero…si antes sonreía por momentos, ahora realmente se siente como un sol…

Abigail estaba cambiando, al menos esa faceta era una que Sara no conocía. Pero no le desagradó, al contrario, tenía más curiosidad por verla.

La llamada era por un motivo, preguntar su regreso. Sin embargo…

“No pude decirle nada. Y eso es porque…por primera vez sus ojos brillan de esa manera, cuando habla de su casa, de su familia. Solo ahí, a través de una pantalla la he podido ver de esa manera”

No puedo pedirle que regrese.

Pero…yo tampoco tengo razones para quedarme aquí.

Con un suspiro vió el teléfono y recordó las llamadas perdidas de Neil. ¿Ahora qué quería? Ya había tenido suficiente estos días. Quería un respiro.

Miró a su lado la laptop y lo consideró unos segundos, luego de redactar el correo que quería, lo envió sin duda alguna y se levantó para comer algo.

Claro, antes de eso no se olvidó de cerrar la laptop cuando el correo “Carta de renuncia” fue enviado.

Y mientras cocinaba decidió poner música para mitigar la soledad. La odiaba, al contrario de sentirse en paz, se sentía abrumada. Siempre había estado sola, de corazón, ella ya no aspiraba a más de esta.

Tal vez por eso se encantó tanto con las canciones de Broken, porque sentía que ella le entendía, que ella podía ver a través de ella, que sabía que tan asfixiante era ese anhelo tan ferviente de querer algo y no tenerlo, de ahogar la envidia y aceptar de buen agrado la resignación.

Esa máscara sonriente cuando la vida solo te había pateado. A Sara, quién desde bebé no solo fue pateada por el mundo, sino por sus padres, le quedaba a la perfección.  

La primera vez que la escuchó, lloró, con golpes por todo el cuerpo y vendiendo en el frío invierno por vísperas de navidad, se rompió junto a esa melodiosa y triste voz que a través de una radio parecía querer gritar, pero aguantarlo y retenerlo a través de notas.

“Little girl” sonó en los parlantes y empezó a tararearla y moverse. Era una de sus favoritas, por ser tan amarga y tan dulce.

Por ser sus recuerdos fríos, por ser su primer consejero cálido.

Aquella voz que nunca había salido de su garganta, esas quejas, lamentos y heridas…todas aquellas que ni las lágrimas jamás podrán demostrar cuánto le dolieron, todo lo que necesitaba, lo encontró con ella.

Con Broken, quién al igual que ella, una vez estuvo rota.

 

Pequeña niña, dime ¿dónde estás?

Te has escondido bien, ¿verdad?

No pueden encontrarte.

 

Dime ¿tus sueños siguen siendo tan brillantes como estrellas?

¿…o ya te dieron de beber realidad?

 

Sigue pasando el tiempo y yo con este.

¿Por qué solo parece mi edad avanzar?

Me dijeron que sonriendo sería feliz.

¿No sonreí de la manera correcta? ¿Qué hice mal?

 

Espere el día en la noche.

Y la noche nunca parecía acabar.

Siempre el tiempo tarda cuando no puedes más.

Grite para ser oída y todos se habían tapado las orejas.

 

(...)

 

En matemáticas siempre fui buena,

Pero no importa lo que aprenda en la escuela

No entiendo a las personas.

Mamá dijo que no enseñan humanidad

Eso lo explicaría todo.

 

(...)

 

Dime ¿tus sueños siguen siendo brillantes como las estrellas?

¿…o ya te dieron de beber realidad?

¿Todavía sueñas? ¿O ya ni siquiera puedes dormir?

No estoy orgulloso de la vida

¡Y tampoco puedo cambiarla!

No soy un héroe y menos planeo serlo

Pero puedo hacer menos jodida la mía.

 

(...)

 

Dime ¿tus sueños siguen siendo tan brillantes como estrellas?

¿…o ya te dieron de beber realidad?!

Me dijeron que sonriendo sería feliz.

Me mintieron, porque también se puede llorar de alegría.

Y estoy feliz, luego de haber llorado.  

 

Se chocó en medio de un giro y para cuando se dio cuenta de que el sonido roto había sido de su teléfono, suspiró. Al menos ahora tenía una excusa para evitar las llamadas de Neil.

Estaba por cerrar la cortina cuando notó a Neil junto a Anthony caminando a la par de una chica. Sabía quién era ella, la nueva ayudante, Wimper.

Ya ni siquiera le sorprendió verlo de coqueto con una chica, así que cerró la cortina cuando sus ojos se encontraron con los de Neil. Sonrió de manera irónica al sentir que su corazón se oprimía por verlo y se recostó en la cama, pensando en su última conversación.

-Estoy enamorada de ti...

Fue el leve susurro que salió de la boca de Sara, tal vez no debía ser escuchado en medio de la música alta y quizás Neil no le hubiera escuchado si no fuera porque el espacio entre los dos era muy reducido.

¡Por favor, responde! ¡No, mejor no lo hagas!-Sara era un completo desastre de emociones contradictorias.



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En el texto hay: secuela, secretos, reconquistar

Editado: 10.05.2022

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