Capítulo 33 "Noviembre sin ti"

Noviembre sin ti

Ante mi falta de respuesta su mano suelta la mía lentamente y se distancia. Las alarmas suenan en mi cabeza y siento que empieza a faltarme el aire.

—No lo haces… ¿verdad? Todo este tiempo y yo no pude ser él en tu corazón… —su voz es un murmuro roto. Niega la cabeza —¿Por qué sigues conmigo? ¿Por qué no terminas conmigo y vas con Alan? ¡Es él a quién amas!

—¡Porque te lo prometí Anthony! Prometí intentarlo ¡Estoy intentándolo! ¡Yo… de verdad trate de olvidarlo!

—¿Intentar? —murmura y luego sonríe mientras lágrimas empiezan a descender por sus mejillas —¿Estás conmigo por eso? Entonces… yo me equivoqué, lo siento Estefanía. Mi error fue declararme sabiendo que no estabas lista para una relación. No debí proponerte nada en primer lugar, no sabiendo que pensabas en alguien más, no cuando tu misma me lo confesaste. Tal vez debí ser más egoísta conmigo… pensar en mí a futuro, en como me dolería si pasará esto.

>>No merezco la mitad de un corazón y no debí aceptar el tuyo. Sé que yo fui quien se te propuso meses atrás… soy un idiota —masculla riendo —No sabía que sería muy doloroso verte y tenerte, pero no hacerlo. Porque estás aquí, conmigo, pero no eres mía Abigail y estoy seguro que tu no me consideras tuyo. ¿Crees que no noto como me ves y lo ves a él? Sé que no dices mentiras, pero tampoco me dices la verdad. Me quieres, pero no me amas, nunca hubo un espacio que yo pudiera ocupar. Lo mejor sería terminar cualquier relación que pudiéramos tener.

—Anthony…

—No quiero ser tu amigo, no puedo porque yo si llegué a amarte Abigail. Y al contrario de Alan, yo no tengo ninguna oportunidad de ser correspondido. Me gustó verte, no me arrepiento de los momentos que pasamos, pero no quiero verte y ver un pasado que solo yo amé tenerlo. Terminamos Estefanía… espero seas feliz con él.

Se acerca, y con manos temblorosas como las mías, toma mi rostro y deja un beso en mi frente, siento sus propias lágrimas caer en mi rostro y retengo el aire.

—Anthony…

—No imaginas lo afortunado que es él de amarte.

Jadeo. Se da la vuelta y empieza a caminar, se acerca a Sara le dice unas palabras, ella abre los ojos y asiente recibiendo algo. Él se aleja y yo solo puedo gritar inútilmente:

—¡Lo siento! ¡De verdad lo siento!

De verdad intenté amarte.

Sara llega a mi lado escucha mis balbuceos desesperados y luego mis jadeos por falta de aire. Lloro demasiado mientras ella me abraza y pide un taxi. En todo el camino solo sigo llorando y cuando llego a la habitación no me detengo.

He roto el corazón de Anthony.

Le he roto el corazón a Alan.

Y me he roto con ello.

Paso las manos por mi cara mientras Sara en el sofá acaricia mi cabeza y trata de consolarme.

Maldición… ¿por qué siempre el destino juega conmigo de esa forma?

***

—Abi… corazón… debes comer algo.

—Soy un ser despreciable que merece morir por inanición.

—¡Abigail!

Saco la cabeza de mi cobija, bueno, ni siquiera es mía, es la de un hotel en el que nos hemos quedado por tres días. Si he comido, aclaro eso, pero tampoco como debería, a eso se refería Sara.

—¿Qué?

—Voy a patearte porque juegas con mi maldita paciencia desde hace tres días.

Me cubro de nuevo con la manta.

—Merezco morir apedreada, en el frío suelo, así que adelante.

—¡Abigail!

—No tengo hambre Sara, he comido lo suficiente para vivir y no moriré, respira, hierba mala nunca muere.

—¡Deja de decir estupideces!

—¡No son estupideces Sara! Anthony se va en menos de dos días, ya no somos nada y Cooper… no ha dejado de llamar y yo no dejo de colgar en automático la llamada.

—Te dije decir, no hacer, ¡aunque también deja de hacer estupideces! —toma la manta que me cubre y la saca de golpe —levántate ¡deja de estar como alma en pena!

—Me hubiera gustado que él al menos hubiera sido hiriente al despedirse…

Sara me ve como loca.

—¿Por qué?

—Porque lo habría odiado, ahora solo siento culpa.

—Por experiencia corazón, te arrepentirías si dijera algo como eso.

Enmarco una ceja

—¿Neil?

Rueda los ojos.

—Sí, Neil.

—¿Qué te dijo?

—Para alguien que no quería saber nada, ahora quieres saber todo ¿eh?

—¿Me lo dirás?

Suspira.

—Algún día…es algo complejo de contar. No es que no quiera, bueno sí, no quiero, no es por ti, es por mí, la historia me patea en la canilla. Solo diré que no conocí a Neil en el avión…crecimos juntos.

Mis ojos se abren, pero ella niega.

—No te diré más.

Suspiro y dejo que ella acaricie mi cabello.

—¿Crees que soy mala persona?

—¿Serviría de algo que te diga que no?

Tiene razón. Me seguiría sintiendo como una mala persona.

—Pero Abi, no lo eres. Al menos no éticamente o moral… cumpliste con la fidelidad en una relación.

—Sentimentalmente no.

—Eso era antes de que iniciara la relación.

—Oh, dios Sara.

—Solo decía, por otro lado… Anthony sabía que tu no olvidabas a tu ex novio, él se equivocó al creer que estabas lista, y Alan… no es tu obligación corresponder sus sentimientos ni tu culpa que siga detrás de ti. Así que es increíblemente absurdo como de los tres, lógicamente no tienes la culpa, eres estúpida por aceptar algo así, sí, pero dejaste claro las cosas.

El timbre suena y va Sara, dejo mi cabeza recostada contra la cama, mi teléfono se encuentra apagado, así que lo miro curiosa. ¿Cooper seguirá llamando?

Sara vuelve con algunas comidas chatarras en las manos y bebidas sin nada de alcohol, ella ha dejado claro que debía empezar a llorar sin necesidad de tomar algo. Así que con su teléfono y servicio bluetooth conecta a los parlantes de la habitación y pone canciones.