Capítulo 4

Seguimos todo el camino, al principio con silencio incomodo hasta que uno de ellos lo rompió contando un chiste que según mí parecer no tenía gracia:

“saben” dijo

“que quieres ahora”

“entra a un restaurante una persona y le dijo a la mesera prepare una mesa, y esta le dijo para dos?, no! Sentados, inteligente”

“no tienes componte Wesley”

Las tres personas aparte de mí que se encontraban en el auto estallaron en risas, solamente a mi parecía no darle el sentido pero por encajar en ese lugar, reí.

Finalmente llegamos al otro extremo al bajarme me sorprendió mucho el hecho de que mi auto siguiera en el lugar donde lo deje.

“sabes, este lugar no es tan transcurrido no debes preocuparte por la grúa o los malhechores” dándose cuenta de mi sorpresiva expresión.

“gracias” les replique, arrancando el auto a toda velocidad.

Me dirige a casa hundiéndome totalmente en mis pensamientos, sin darme cuenta vi el reloj del teléfono, notando que eran las 3 pm.

Maneje lo más rápido que pude, en principio note que solo uno de mis teléfonos se encontraban en el auto, no me preocupe creí que el otro lo deje en casa.

Al llegar tal como lo había esperado deje el auto dos cuadras más lejos de mi casa y fui a pie para no hacer ningún ruido, mi madre me esperaba con un cabresteo entre manos, su expresión era realmente tenebrosa.

“no puedo creer, que tenga un hijo tan inútil, antes no sabías diferenciar la hora, pero me doy cuenta de que no solo eso sino de que ni siquiera sabes notar la diferencia entre el dia y la noche”

Mientras se acercaba lentamente, vi que estaba totalmente arreglada sabía que tendría que ir a trabajar.

“lo siento”.

“dime dónde estabas”

“en casa de allí”

Sin hacerme ningún daño entro en la casa y se dirigió al teléfono en la sala llamo a allí.

Mientras me miraba fijamente…

Pero ya no tenía nada de qué preocuparme ya que mientras iba manejando en el auto, le envié un texto diciéndole todo.

Así que sin problema aseguro que estuve con ella…

Mi madre me regaño un buen rato por el hecho de no haber asistido a clases peor no desistió del hecho de enviarme a las extras.

Cuando mi madre estaba a punto de irse a trabajar, su teléfono celular sonó..

“diga?”

“ahh… usted es la familiar de rodriguez Víctor rodriguez”

“si, lo es”

“por favor dígale que dejo su teléfono en la estación que estaba en el pueblo en el que estuvo hoy”

“ya, gracias”

Al colgar pude denotar que estaba muy enfadada, sin embargo no me dijo nada, solo se despidió como era de costumbre, y salió en su auto al trabajo.