Capítulo 10.5

Y así fue estuve toda la noche en el regazo de mi madre jugueteando, hablando de cosas sin importancia, y la televisión que sonaba como si fuera fondo del ambiente, en el cual se podían ver colores rojos y amarillos flotando, tal como si fuera el otoño , un otoño muy hermoso y nostálgico….

Vencidos por el cansancio nos quedamos dormidos en la cama y al despertar mi madre se espantó, ya que todas las luces seguían prendidas…

Al principio, mientras estábamos buscando al supuesto “ladrón”, con una barra de hierro en mano, escuchamos algo que viene desde la cocina, nos acercamos sigilosamente, y mi madre dio su señal silenciosa. Pero cuando estaba a punto de abalanzarme, sobre el “intruso”, me encontré con la sorpresa de que se trataba de Sally, nuestro chihuahua, el cual se aprovechó de mi descuido, olvidar sacar la basura un viernes de noche.

“vaya… en castigo me tendrás que cargar a mí y al perro a tu habitación”.

Dijo lanzándose sobre mí, como si yo fuera una especie de abuelito jugando al caballito con su nieto, soltó una carcajada tierna y dulce, como nunca lo había hecho, la cargue hasta el último escalón…

Pasamos toda la noche en vela, cantando con el viejo karaoke, que en compro hace ya diez años, y nunca lo abrí…

Cantábamos horrible, pero fue el momento más feliz de mi vida, jamás la había visto tan eufórica…

No, nos preocupamos por la mañana ya que era fin de semana no habría trabajo, nos desvelamos hasta que vimos el sol entraba por la ventana.

Entonces alzamos todo en su lugar y ambos nos acomodamos en la cómoda cama, la cual era rozada por el suave sol…

Esta vez solo soñé con mi abuelo continuando la vieja historia del hilo…

“entonces le dijo 2aqui termina tu hilo”, y el emperador enfurecido empujo a la campesina…”

“hijo... hijo… “ahh es mi madre

Otra vez el sueño que siempre continua desde donde se quedó.

“ordene pizza para que la comiéramos juntos”...

“gracias “eso fue lo único que pude, decir, su ternura había dejado una vez más a mis labios sin palabras que poner.

Otra mañana en la cual estuvimos hablando cosas in sentido…

En cuanto el reloj marco las nueve en punto de la mañana, mi madre me tomo de la mano, y me metió al auto…

No sabía a dónde íbamos. Pero entonces el centro comercial comenzó a invadir mi visión, me saco casi a la fuerza, pues no me gustan los lugares con grandes multitudes...

“hoy iremos de compras” y aló mi mano...

Todo el di pasamos probándonos la ropa, mi madre más que yo...

Ese dia solo era color rojo y amarillo como los anteriores…

Pero llego el dia en que tuve que volver que al colegio…

Luego de eso los días pasaron tan rápidamente sin que me diera cuenta, cuando ya estaba a punto de terminar, la preparatoria…

Otra noche mas en vela con mi madre, me pidió que la cargara como aquella vez, sol que se me resbalo y rodo…

Llame a la ambulancia rápidamente, dijeron que estaba bien, en el hospital el médico me dijo que algo le inquietaba con su cráneo, y le realizaría algunos estudios.

Tenía que continuar con mi tesis, así que estuve en el hospital, el médico me llamo…

“sabe, no sé cómo lo tomara, pero... es un milagro que su madre haya vivido tanto”... me dijo el médico con una cara temible...

“como?”

“su madre tiene cancer terminal en el cerebro”

“¿fue... por la caída”

“la caída no tiene nada que ver” me respondió

“posiblemente solo le queden unos dos meses más de vida, buena suerte y le aconsejo que mejor lo disfrute”, dándome una palmada de aliento…