Con dificultad abrí mis ojos, claramente despertarme temprano no era lo mío. Me prepare para ir a la escuela, baje las escaleras y desayune, aún estaba medio dormida y me tambaleaba un poco, corrí hacia la mesa donde estaba mi cámara pero...
– ¡Mierda! – me había resbalado y llevé conmigo al mantel que adornaba la mesa, para mi suerte se rompió la cámara. – ¿Ahora qué haré? Ni siquiera termine de pagarla. – me lamenté.
Con el peor humor fui a la escuela, no tenía ganas de ver a nadie (con la excepción de Elián) guarde mi cámara en mi mochila, después de la escuela compraría un repuesto del vidrio. Según yo era muy temprano así que a paso lento camine hacia la escuela. Mala decisión, llegue 15 minutos tarde parecía que el universo estaba conspirando para arruinar mi día. Entre en mi respectivo salón, no preste mucha atención, ya que mi mente estaba ocupada pensando en Elián. Mi segundo error del día.
– Señorita Jones, ¿Nos haría el favor de explicar con sus palabras lo que entendió? – por eso odio a este profesor, ¿Lo hará al propósito? ¿Tan difícil era decirlo eso a una estudiante que si prestara atención en su estúpida clase?
– ¿Ah? Si eso... La verdad es que me duele mucho el estómago y no pude prestar atención a su clase. – dios que excusa más patética.
– Que inoportuno que siempre al momento de participar en clase le duela el estómago, ¿Por qué no visita al director?
– mierda, ahora sí que estoy en serios problemas. Solo asentí de mala gana y fui al despacho el director. Toque la puerta y escuche un "pase" entre y me senté.
– Emilia, últimamente llegas tarde, no prestas atención en tus clases y le faltas el respeto a tus profesores. Dígame, ¿Sabe las consecuencias de sus actitudes?
– Si, si, lo sé, pero estamos en tiempo de exámenes y es mucho estrés sobre mis hombros, ¿Me entiende? – me explique, realmente estoy nerviosa.
– Tendré que suspenderla por cinco días – dijo sin más.
– ¡¿Qué?! ¡¿Por qué?! – exclame, era ridículo que me suspendiera únicamente por eso.
– Verá, ayer nos llegó una carta anónima diciendo que acosabas a un alumno y varios estudiantes afirmaron que es verdad.
Ahora sí que estaba en problemas, creí que nadie me veía, juraría que nadie me veía.
Nada más me quede callada, el director me dijo que me retirara y al terminar mi clase que me fuera. Cuando entre varios alumnos estaban murmurando cosas mientras me miraban, supongo que ellos habían hecho esa carta.
"Al fin" pensé cuando sonó la alarma que indicaba que la clase había terminado. Tome mi mochila, mientras caminaba observe los salones, era raro porque en ninguno veía a Elián ni siquiera en el patio. Sonreí al recordar que el local que vendía el repuesto que necesitaba para mi cámara estaba cerca de la casa de Elián, eso significaba que tal vez podría verlo.
Comencé a correr para llegar más rápido, cuando estaba cerca de la casa de Elián empecé a caminar disimuladamente para ahí. Pare en seco cuando vi a Elián arrastrando una bolsa hacia un callejón. Otra vez me gano la curiosidad, suspire y camine en su dirección.
Ojalá no lo hubiera seguido