Ted

Mi imaginación

Nací un 19 de marzo Época de otoño, no recuerdo mucho de eso claramente porque ni siquiera podía ver, me estoy guiando por lo que mis padres me decían siempre, era un bebe demasiado frágil en los brazos de mi madre, mi mechones dorados que apenas se asomaban en mi cabeza eran acariciados con el tacto suave de la mano de la persona a la cual empezaría a querer por el resto de mi vida, una mujer y ahora madre.

Mi piel blanca era como la arena, no igual sino parecida. Por ese tiempo mis ojos como los de cualquier niño estaban totalmente cerrados, permanecí en el pecho de mi madre o más bien dicho alimentándome del pecho de mi madre y ya cuando tenía unos dos o tres meses abrí los ojos, no eran azules pero eran castaños, que a lo lejos se percibían como ojos pardos. Todos aclamaban de alegría mi llegada al mundo, algo que me dijeron es que fui el único bebe que nació ese día en específico, ya que estábamos solos mi madre y yo además de mi padre en esa clínica, por un tiempo viví en un lugar apartado de mi familia, un casa en un lugar peligrosos, pero después de la desaparición de mi padre al poco tiempo de nacer nos hizo volver a la casa en donde mi madre creció, la casa de mi abuelos los cuales gentilmente me hicieron un espacio en su casa, en las fotos que me mostraron la habitación era azul con mucho azul, hasta tenía a "blu el perro" no sé si lo conozcan pero si estaba el por toda la habitación, además de pañaleras y muchas otras cosas.

A los tres años mi padre vuelve misteriosamente de su ida a un lugar desconocido, obviamente yo no sabía que era lo que en realidad estaba pasando esto lo escuche o más bien dicho me lo contó alguien a quien le tengo mucho confianza, claro de mi familia materna. Después de eso estuvimos viviendo bien los tres de nuevo, hasta que la semilla fue sembrada nuevamente y en cuanto mi abuelo se dio cuenta no le dio más oportunidad, corrió a mi madre de su hogar y la obligo a buscar un lugar al cual llamar casa.

Encontramos un lugar el cual mi madre ya le había echado un ojo el dueño era muy simpático, recuerdo muy bien ese pequeño recorrido que tuve por esa casa, estaba tan vacía y a la vez era tan divertido, en ese tiempo debía tener unos 3 casi 4 años, después de que negociamos con el señor de la casa, quedamos en que no la íbamos a comprar sino que nos la iba a arrendar, no sé por qué. Luego de todo eso fuimos llenando la casa lentamente de cosas, pero fue muy lento recuerdo muy claramente como jugaba en al vacío de la casa con mi prima, la cual le tengo mucha confianza además de ser mi prima es mi madrina de bautizo, me cuidaba desde que era una niña, creo que me lleva unos 7 u 8 años de edad. Así que desde muy temprano tuvo experiencias maternas.

Hubo una noche en la cual me levante y escuche un sonido como de dolor como si alguien estuviera sufriendo, mi madre no estaba a mi lado en la cama, y me levante fui a revisar que pasaba, al acercarme al baño que estaba al final de pasillo, me di cuenta de que había, algo en el suelo, del color del vino.

No entendía nada, pero sentí como el pánico y el miedo recorrían mi cuerpo, mientras me aceraba al baño, que por cierto su puerta estaba abierta y con la luz encendida, había que el pasillo oscuro, se aclarara, pero también que se viera esa línea roja. Al apenas asomarme a la puerta vi un charco más grande del que estaba, y vi a mi madre recostaba al inodoro recostada y con su mono de color azul tintado del color del charco.

Mi padre estaba con ella ya que vi una silueta pasar por la puerta, Además él no estaba en la cama, me devolví en cuanto nuevamente asome mi cabeza y vi una masa asquerosa que al parecer por lo que vi provenía de mi madre, como también los gritos que terminaron de asustarme, subí rápidamente y me encogí entre las sabanas del cuarto, la luz de la sala entraban por la puerta que sin quered deje entre abierta, y una silueta se asomó por ella y se acercó a mí y luego salió.

Me quede inquieto pero el sueño era as que yo y me quede dormido, no comente nada de lo que vi. El día siguiente mi madre se veía como si no hubiera dormido y en la mañana se fue junto a mi padre, me quede con mi prima, cuando regresaron mi madre estaba llorando.

Los siguientes días mi madre se colocaba junto a la ventana y veía el cielo durante un tiempo. Yo me sentaba de vez en cuando con ella y le preguntaba.

― ¿mami porque lloras? ― decía, pero no obtenía ninguna respuesta. Solo me acariciaba el pelo, mientras se secaba el rostro lleno de lágrimas.

Después de varias semanas ella retomo ese brillo esplendido que siempre tenía pero la sentía de otra forma, no sé porque pero así era. No era igual a como era antes.

A mis cinco años y medio nos mudamos de casa porque según lo que dijo mi padre, "la casa le trae malos recuerdos a tu madre" en realidad no entendí lo que eso significaba, pero tampoco era algo de que me tenía que preocupar ahora.

En la nueva casa había algo que me atraía, quedaba un poco más lejos de la casa de mis abuelos maternos, era muy bonita, además de esos había cerca de allí un pequeño bosque, más bien atrás de la casa pasando la valla blanca de delimitaba el terreno, se veía imponente y magnifico, de allí venia el radiante atractivo. Un bosque misterioso.



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En el texto hay: mitologia, infancia, personajes magicos

Editado: 31.12.2019

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