Capitulo XVII El nacimiento

Transcurre un mes y Eline ya tenía 5 meses de embarazo, su barriga estaba creciendo, no podía seguirles ocultando la verdad a sus padres; toma el valor suficiente para contarlo. Espera que llegue la noche para decirles sobre lo del bebé que lleva en su vientre. Está ansiosa y angustiada, no sabe cómo van a reaccionar sus padres con esta noticia.

Al llegar la noche y en el momento de la cena; estaban los tres reunidos. Dacota dice: - no puedo creer que Denise ya no esté aquí, me hace falta, lo extraño tanto...-

En eso Eline interrumpe a su madre diciendo:- Mamá, papá, estoy embarazada- los padres de Eline se quedan sorprendidos viéndose a las caras y Richard dice:

-Hija, qué estás diciendo, ¿cómo que estás embarazada?-

-Papá yo estuve con Wyatt la noche antes que muera, creo que ahí quedé embarazada. Ya tengo 5 meses, y no puedo seguirles ocultando esto, perdón por no haberles dicho antes pero, tenía miedo.-

-Tranquila hija, me alegra esta noticia, al fin otro integrante a la familia.- dice Dacota muy feliz. Richard también la acepta y felicita a su hija.  Al terminar la cena, todos se van a dormir, Eline se acuesta en su cama, se siente cansada y se duerme. Al transcurso de la noche tiene pesadillas, sueña con Wyatt de como murió, y todo lo que había pasado entre ellos. Se movía de un lado al otro agarrando las sábanas, queriendo despertar pero no podía. Los recuerdos y la tristeza la invadían. Mientras ella pasaba por todo eso, las cosas del cuarto comienzaro a flotar, la cama de Eline se eleva por el aire. En ese momento se despierta y grita: -¡Papá, auxilio!- su padre al escucharla sale corriendo, entra al cuarto de Eline y es arrojado contra la pared, quedando inconsciente. Dacota llama a la ambulancia, trata de calmar a Eline; la ambulancia llegó rápido y le dan los primeros auxilios a Richard. La policía junto al detective Matthew llegan al lugar a investigar qué pasó. Encuentran a Eline y Dacota llorando, les preguntan qué había ocurrido. Dacota para salvar a su hija les miente, diciéndoles que Richard no vio donde pisaba y se resbaló. El detective Matthew no le creyó esa versión por completo e hizo que se la lleven a Eline para investigar más a fondo lo ocurrido.

Cuando la trepaban a la patrulla, Eline se comenzó a desesperar, forcejeó tanto para que no se la lleven, que perdió el control y arrojó por los aires a los policías, no se dio cuenta que Matthew estaba observándola, al ver lo que ocurrió le disparó un dardo tranquilizador. Fue trasladada al hospital, y arrestada e inculpada injustamente por los crímenes sin resolver que se habían suscitado años anteriores; porque el detective creía en lo paranormal y al ver que la joven embarazada tenía poderes, creyó que ella era la asesina sobrenatural que tanto había buscado. 

Pasaron 4 meses más, y ya era tiempo de dar a luz a su bebé. Encerrada comenzó a tener los dolores, las guardianas de la cárcel la trasladaron al hospital, se acercaba el momento de dar a luz al hijo que tanto esperaba, las emociones eran tantas. Los padres de Eline la esperaban en el hospital; al verla la abrazan, le dicen que se calme y respire profundo.

Llegó el momento, ya estaba todo preparado en la sala de partos. La acostaron en la cama y comenzó el proceso de nacimiento. Eline pujaba para que nazca su bebé, el dolor era tanto que las cosas de la sala comenzaron a temblar, las mesas se movían y caían; las enfermeras tenía un poco de miedo. Mientras más gritaba del dolor, más intensas eran las cosas sobrenaturales que ocurrían en la sala.

Se podía ver la cabeza del bebé, el doctor dice: - ¡Oh por Dios, es rubio!-

-¿Enserio doctor? Le pregunta Eline con lágrimas en sus ojos. Siguió pujando, hasta que al fin, el momento de ver a su hijo llegó. Había terminado el doloroso proceso de nacimiento.

-¡Es una nenita, rubia y hermosa! Dice el doctor sonriente.

-Deje verla doctor- éste se la entrega. Eline le da un beso y le dice: -eres igual a tu padre-.

Se llevan al bebé a limpiarla y bañarla, después se la entregan. Eline la agarra con mucho amor y se pone a llorar. -tú eres mi angelito, mi mayor tesoro, te vas a llamar Ángela, si tu padre estuviera aquí para ver la hermosura que hicimos-

Eline estuvo en casa con cárcel domiciliaria, solo el tiempo hasta que la niña ya no necesite de la leche materna y puedan criarla los abuelos. Así pasaron 8 meses, Eline fue llevada nuevamente a la cárcel, sus padres se quedaron con Ángela. La criaron como si fuera su hija.

Esta es la historia de un joven que murió pero dejó su legado en las manos de una niña, aunque esta era de la sombra. Las profecías no decían nada de la semilla del ser más poderoso que existió. Los grandes brujos y hechiceros no previnieron este suceso, que tal vez, más adelante se vuelva a repetir la historia de Wyatt, cuyo poder se salía de control cuando la ira lo consumía. Esta vez con Ángela, la reencarnación del joven que ocasionó mucho dolor pero que también amó y de verdad.