Capítulo tres

Yo no sabía como reaccionar, ese hombre era realmente intimidante y digamos que no ayudaba que viniese gritando y que le conociera en el elevador donde casi le grito a alguien y a todo eso agregamos que dos hombres grandes y enojados (así se ven para mi en estos instantes) .

- Quiero que me devuelvas a mi hija y queda prohibida la entrada de esta mujer en este y cualquier edificio que pertenezca a Mod’s BRow. - se acercó a mi y en un momento me estaba quitando a Mía de los brazos, no podía hacer nada porque después de todo el era el padre, no iba a hacer nada hasta que Mía empezó a llorar y aferrarse a mi cuello y no lo pensé, de igual manera este incidente ya me había costado los planes de trabajar aquí.

- Oh, así que tú eres el estupido que dejo que a su hija la cuidara un total idiota que casi hace que la niña tenga un accidente de el cual no creo hubiese salido pedazo de irresponsable si vas a dejar que alguien cuide a  tu hija por lo menos busca a alguien capaz. ¿¡Sabes cuando lloro esa pequeña de el susto de que un carro casi la atropella!? No, ¿sabes por que aun luego de el incidente está con migo? . Es por el simple hecho que quien sea que la cuidara se fue y la dejó allí y perdóname por no tener un corazón tan malditamente frió para dejar a una niña en la calle llorando por alguien que no se si regresará a buscarla. No tienes derecho a gritarme solo por no andar diciendo desde que entre que había salvado a esta niña de casi ser atropellada.

En ese momento Mia empezó a decir mi nombre y a llorar entre los brazos de aquel tipo que parecía estar en shock y me di cuenta que no solo él estaba en shock, mi prima y muchas mas personas de la sala estaban de piedra. ¿Es que tanto les sorprendía que una chica dijera lo que sentía o algo por el estilo?. El llanto de Mía no paraba, al contrario lo que hacía era empeorarse y eso sacó a el hombre de aquel modo piedra e hizo que viera a su hija y la abrazó pero la pequeña Mía solo decía un nombre y ese era el mío. Cuando de alguna manera el hombre se dio cuenta que Maya no era algún nombre que su hija dijera por que si me tomo de el brazo y como cosa típica de él salió gritando un: 

- ¡Todos regresen a lo que estaban haciendo!

y paso hacia el elevador con Mía llorando, con migo muerta de miedo y él dando una una orden a los guardias que bajaran después de nosotros. Al momento que entramos por el elevador Mía tiraba los brazos hacia mi y él ya no tuvo más opción que dejar que yo la cargara y al momento que yo la cargue se acomodo de modo que le fuese cómodo dormir y paro su llanto.

-Esta niña consigue siempre lo que quiere.-dijo él viéndola con cariño - yo lamento haber gritado pero ella es mi todo y pensar por tan solo un momento en la había perdido me volvió loco. Yo también eh... gracias.

-No importa, después de todo siendo honesta no me molesta para nada el haberla conocido ella es muy entretenida. Aunque admito me hubiese gustado conocerla en otra situación y no una donde su vida estuviese en riesgo.

No me di cuenta, pero había un botón con un trece y ese es al que fuimos, el elevador abrió sus puertas y mi hizo seña que bajásemos de este y pasáramos a el tercer piso. En este se encontraban dos puertas, en cada puerta de encontraba una chica (supuse secretarías) y nos dirigimos a la puerta que tenía blanco y negro. La otra solamente era blanca. Me hizo una seña para pasar y entre rápidamente en la oficina, no se quien la había decorado pero todo era hermoso, había una pizarra de cristal con muchas notas y algunos diseños realmente hermosos. La mayoría eran trajes de hombre notaba cada pequeño detalle de el diseño y cada nota con una fina letra eran tan detallados y las muestras de tela que se encontraban.

- Quiero realmente pedirte una disculpa, ella es mi única hija y sentir que la perdí me destrozo para luego enterarme que una mujer se está paseando con mi hija como si no importara que está en mi edificio, hasta que vi que Mia lloraba me di cuenta que no eras mala persona.

- No te preocupes, entiendo que  el momento y todo no fue el mejor, pero hablando sinceramente ¿Quien siendo un ladron regresa a el lugar donde lo puedan atrapar? ¡Y con lo que robo!.

-En eso tienes toda la razón, pero fue un impulso. Fue como: Oh, a la chica a la que casi  le pido que sea mi modelo suplente es quien se ha robado a mi hija y como si no fuera poco la ha dormido para que no pida ayuda. Y algunas otras palabras que prefifero en estos momentos omitir.

-¿Modelo? permiteme no ser maleducada pero como es posible que tu creas que yo seria modelo, es que tal pensamiento me causa mucha risa.

- Si, la chica que esta parada frente a mi, esa chica es perfecta. Tu tienes unas medidas similares a las de la modelo que vendria para nosotros. sabes no muchas modelos estan listas para trabajar en el momento en el que les dices y menos en este momento en el que la mayoria se prepara para LeV el gran día.

-De igual manera me parece un tanto absurdo, no tengo la mas minima experiencia en modelaje, nunca eso me llamo la atencion.

- Crei que podrias ser una modelo, pero al ver como veias mis trabajos se que lo tuyo es mas el diseñar las prendas.

- No puedes sabes que me gusta por tan solo verme viendo algo.