Capítulo I

- ¡Pero mamá…!- dije tratando, por milésima vez, de convencer a mi madre de poder ir al concierto al que mi prima me invitó este fin de semana; desde hace mucho no voy a uno y la oferta que Liz me hizo a cambio de ir es irresistible.

- Nada de peros, ya dije que no vas y punto, deja de molestarme con eso, que no tengo tiempo como para perderlo contigo, por cierto, ya me voy, vuelvo por la noche, díselo a tu padre.

-. . .- Y solo se fue. No se lo había dicho a nadie, porque tenía la obligación de mostrar buena disposición ante los demás; pero ya estaba cansada, siempre tuve que hacer lo que mis padres dijeran. Desde pequeña mis padres hicieron y deshicieron todo en mi vida. Nunca llegué  a disfrutar realmente mi vida como yo la quería, o al menos no desde que todo cambió.

…

-Sorpresa!- veo a Liz entrar en mi habitación con su típico estilo hippie, botines de cuero, chaqueta jean, vestido blanco, sombrero y muchos, muchos accesorios, siempre envidié su sentido de la moda, de buena manera claro está, toda su vida fue la típica chica popular con el novio perfecto, los padres perfectos y la vida perfecta, motivo suficiente para que mis padres, mi madre al menos, se pasara la vida comparándome con ella. Gracias al cielo, eso nunca hizo que yo tuviera algún tipo de remordimiento hacia mi prima, no podría tenerlo, no con ella.

-Lizzie, rojitaa!- digo mientras corro a sus brazos- Te extrañé demasiado, prima

-Ow, y yo a ti, bebé, pero tranquila que Lizzie ya está aquí- dice guiñando un ojo- Cuentame, que dijo mi tía? Aceptó?

-No, hice de todo, intenté hasta lo imposible, pero conoces a mi mamá, solo supo que decir para lastimarme.

-Ay bebé, te juro que yo adoro a mi tía, en verdad lo hago, entiendo todo lo que ha pasado pero… Joder, eso no justifica toda la mierda que te está haciendo pasar, sé que no es mala, e incluso fui testigo de aquellos momentos en los que te consideró su más grande tesoro pero justo ahora, solo se está comportando como una bruja, rubia.

- Lo sé, y me duele demasiado, sobre todo por su indiferencia, me ignora, es fría conmigo, incluso con papá es mucho más cálida de lo que es conmigo. Ella solo me culpa de lo que pasó hace años, sin saber que a mi me hace mucha más falta de lo que cree. Lo extraño, prima- digo en medio de sollozos- Extraño su rara forma de hacerme reír, sus caricias, sus besos de buenas noches, lo extraño a él.

-No, no llores, rubia, lo sé, sé cuánto lo extrañas, sería injusto decir que entiendo lo que sientes, pues en realidad no lo hago y solo tú puedes ser consciente del dolor que trajo aquel accidente, pero tienes que saber que estoy contigo prima, no estás sola, aunque te duela lo que te voy a decir, tienes que aprender a soltar el pasado, no solo por ti, sino por él también, no merece descansar en paz, acaso? ¿Crees que pueda hacerlo viendo lo mucho que sufres por él? Recuerda… “La cometa….”

- “se eleva más alto en contra del viento, no a su favor.”- digo con una sonrisa en el rostro recordando lo que él siempre nos enseñó.

1 SEMANA DESPUÉS…

Miley

Me veo en el espejo- no está tan mal- me digo a mi misma

Estamos a pocas horas del concierto de los amigos de Liz, al parecer tiene algo con el mejor amigo del cantante principal y él le consiguió las entradas para el concierto. Empezará a las 8 pm y terminará alrededor de la media noche. Como mis padres no cedieron ante mis múltiples peticiones solo me quedó hacer lo que cualquier adolescente normal haría, quedarme en casa, o eso estaba a punto de hacer, hasta que llegó mi adorada prima y amenazó con organizar una cita entre Mike y Lara si no iba, obviamente no podía permitirlo, Lara es la pesadilla de cualquier ser humano, aunque Mike aún no lo vea..

-Miley!- me sobresalto al escuchar a Liz gritar mi nombre tan fuerte.

Entra como una ráfaga a mi habitación

-Miley, estás lista? Ya tenemos que sa... Dime que no vas a ir vestida con eso- No sé que le ve de malo a mi vestimenta, llevo un vestido formal hasta por debajo de la rodilla color negro con un saco y unos tacones del mismo color, acompañado de un moño elegante y un collar de perlas blanco.

-Si, ¿por qué?

-!Porque parece que vas a un funeral! 

-!No es cierto!- me miro nuevamente al espejo- simplemente voy vestida un poco... formal.

-¡Un poco?!

-Ok ok, entonces ilumíname, señorita “diosa de la moda”.

-Ahhh -suspira-. Ok. Yo te voy a ayudar… 

Liz comienza a rebuscar entre toda mi ropa, mientras que, con cada prenda que pasa veo una pequeña expresión de desaprobación en su rostro, cuando de pronto dice- No, no tienes salvación- y suspira- Ok, entonces…

Y de pronto veo en el rostro de Liz algo que me preocupa, esa mirada de malicia que siempre indica ¡PELIGRO!.

-Quítate el vestido

-¡¿Que?! 

-!Que te quites el vestido!... es hora de una transformación…

MEDIA HORA DESPUÉS…

Liz

Estoy haciendo los últimos arreglos al vestido de Miley, veo en su pequeño rostro blanco una expresión de inquietud, en esos ojos color esmeralda a los que desde pequeña adoré. Nadie lo sabe, pero desde pequeña Miley siempre ha sido una guía para mi, es ella la que me incentiva a hacer todo lo que hago, ella se alejó de todos cuando murió Trent, desde aquella vez he sido su única amiga, además de Mike, quien por cierto ha estado enamorado de ella desde...siempre, aunque ella es la única que no lo nota. Sé que ella no siente nada más que amistad por él, pero si ella se sigue alejando de todos, nunca volverá a ser la misma Miley llena de alegría y esperanza que conocimos. Desde pequeña hice de todo por estar ahí para ella, al igual que Mike; pero el tiempo sigue pasando y detesto verla así de apagada, deseando haber estado en ese avión con él. Me llena de coraje el hecho de que no note que me duele el que ella piense así, ella ha alegrado mis días desde que tengo memoria, o por lo menos así era hasta el día del accidente… pero incluso desde aquel momento me dió un propósito; sacarla del agujero depresivo en el que estaba y sigue estando, es por esa misma razón que estoy segura de que quizá el concierto al que iremos cambie la forma de ver la vida de Miley, quizá encuentre al fin la motivación que necesita para luchar por sí misma y por la “herencia” que le dejó, ella lo sabe, sabe que el mayor sueño que tuvieron ambos de pequeños era triunfar en la música y él inició ese camino para abrirle el paso a ella, pero a veces creo que junto a Trent, la vida se llevó todo recuerdo de él y su música…