UNO

Narrador omnisciente  

Marzo, 2008.

Un accidente que se transformó en el terrible secreto que un par de personas querían esconder…

Los titulares de los periódicos más importantes de la ciudad de Harrisburg se lamentaban sobre el trágico fallecimiento de la conocida Mary Knox quien desde su llegada a la ciudad había dedicado su carrera a la prestigiosa revista de moda Legend Quarter como jefa de publicidad y además por ser la segunda esposa del respetado empresario Dave Williams. Sin dar detalles sobre la muerte de Mary Knox de Williams.

El círculo más importante de la ciudad, perdón, o más bien las esposas de los ejecutivos más importantes querían los detalles suculentos para tener tema de conversación por algunos días.

La sorpresa llegó cuando ninguna persona de ese círculo recibió una invitación para el entierro ya que este se hizo de manera privada. Privado se refería a la familia Williams y padres de Mary Knox. Dos jovencitos y una bebé de apenas un año habían perdido a su madre a temprana edad. Para Tayler y Daniel supuso darle el último adiós como hace unos años atrás lo habían hecho con su padre biológico …

Mientras tanto en la comisaria de la ciudad se abrio una investigacion para determinar si se trataba de un accidente o un asesinato. Pero alguien con el dinero suficiente logró tener a la gente correcta para entorpecer el trabajo de la policía.

El amor de un padre era incondicional ; por ello el señor Grant haría lo imposible por encubrir el crimen de su única hija solo por lejos de las rejas de una cárcel.

Más tarde el jefe de policía anunció a la familia que el caso había sido cerrado dando como una única razón : un desafortunado accidente con una sola víctima mortal.

Para ella ese accidente no era una casualidad ni tampoco los siguientes eventos que la llevarían en un futuro a conseguir atraer a Dave Williams a sus redes.

Alrededor de siete años después, la llegada de esa persona como la nueva esposa de Dave Williams sorprendió a toda la familia. Por supuesto que era una sorpresa pero eso no era todo ; también ella escondía un secreto que quizás con el tiempo se desvelaba poniendo en juego el amor que decía profesar por Dave.

Alexia. 

Junio,2015

Las clases habían terminado apenas hace una semana y había obtenido buenas notas en este penúltimo año en el instituto. Solo quedaba un año más y pronto podría ingresar en la universidad, un paso a la vez.

Mi libertad se acabó en cuanto mi padre había enviado a su chofer a recogerme de casa de mis abuelos maternos, de esa manera había empezado mi verano.

El verano se veía afectado por aquel acuerdo de custodia le daba el 70 % de mi custodia a mi madre pero teniendo a Isabella Fiore como madre ese acuerdo se quedó olvidado. Nada de pleitos legales, ni escándalos de la prensa para mis padres, ellos lo solucionaron a su manera.

Desde hace un par de años empecé a pasar una semana en casa de mi padre que luego se convirtió en un mes hasta el día de hoy. Con lo que respecta a mi madre casi no la veo ya que vivo con mis abuelos. Mi madre  era otro tema que mejor debía evitar por mi salud mental. 

En mi corta existencia debí acostumbrarme a tantos cambios, ser la hija obediente y amable para que mi madre se sintiera orgullosa pero de nada sirvió….

Lo mejor no era ponerse triste en un día soleado como este.

Tenía la costumbre de despertarme temprano ya que suelo ayudar a mis abuelos con su restaurante pero al no estar en casa estar despierta no servía de nada. Cada vez que visitaba esta casa me sentía extraña invadiendo un espacio que por mucho que dijeran que me pertenecía no se sentía de esa manera. El verano había iniciado y con ello sería el regreso de mis hermanastros de su estancia fuera de la ciudad. Solo debía aguantar un mes y todo habría acabado…

El ruido del jardín desvió mis pensamientos, me asomé a la ventana y vi que gente llevaba cajas, instalan mesas, adornos florales y otras cosas mas para lo que sería una recepción.

Intenté recordar por varios minutos alguna conversación en la que mi padre hubiera nombrado algún evento familiar pero no había nada en mi memoria.

Durante el resto de la mañana hubo gente llevando cosas a la zona del jardín y la gente del servicio parecían correr de un lado tratando de preparar las habitaciones de los demás miembros de la familia, lo curioso es que alguien llevó un par de cajas a la habitación de mi padre.

Zotti el ama de llaves de vez en cuando me preguntaba si necesitaba algo y con voz amable decía que todo estaba bien. En casa de mi padre era la que menos problemas daba ya que quería que mi estancia fuera lo más fácil de todas.

Me gustaba ir con la chef Corinna, una mujer de mediana de edad quien se encargaba del menú de la mansión, junto a ella aprendía algunos de sus mejores recetas y además por azares del destino un dia fue al restaurante de mis abuelos así que pude conocer a su familia.

— El secreto de esta masa es dejarla reposar unos minutos – dijo en tono dulce – mientras tanto te enseñaré como preparar la crema para el relleno.

Me gustaba tomar notas e incluso hacía pequeños garabatos o dibujos del resultado final de los platillos que Corinna cocinaba.

A Pesar de como el día avanzaba, arreglos y cajas misteriosas llegaban, ni siquiera pude preguntarle a mi padre del motivo de ello ya que había salido temprano en la mañana. Zotti me dijo en algún momento del día que mi padre volvería a la hora de la cena y cualquier duda debería esperar.

En aquella mansión era la única Williams ya que de momento ninguno de mis hermanastros había mostrado señales si volverían hoy o más tarde en la semana. De cierta manera me sentía aliviada de no tenerlos cerca ya que ninguno de nosotros tendría que fingir llevarse bien solo cuando mi padre estuviera cerca, en especial a Tayler, Daniel, Morgan y Rachel. Entre ellos y yo había una gran diferencia ya que nuestras madres nos habían criado de maneras distintas.