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Rouses

—La colección se seguirá llamando, Temptation —Explica Mía a Arabella —Y el artículo en sí se llama Lucy 

—Por Lucia —Informa Anthony

—Es un tipo de comunicador holográfico, es decir que puedes mostrarte de cuerpo presente en la habitación que estés

—¿Como los Avengers?

—Exacto, y puedes transformar los planos físicos en unos en 3D. Tiene más funciones 

—Eso es increíble, ¿cómo lo hicieron?

—Rouses lo hizo. Es tan pequeño que no será molesto, además que cuenta con su propia app.

Sebastián llega y saluda a todos. Se sienta a desayunar.

—Mañana se estrena, el producto estaba pensado en esta noche salir a festejar —Dice

—Tengo que adelantar unos papeles —Digo —Trataré de ir 

—Oh, vamos Rouses, que te diviertas un poco, no hara que la monarquía caiga en pedazos

—He dicho que lo pensaré 

—Como quieras

Alessio aparece y se acerca hasta donde estoy.

—¿Nos vamos? —Lo miro

—Pensé que podíamos conversar aquí

—No con tanta intromisión —Asiento

—Tomaré mi cartera y nos vamos

—¿Escucharás sus escusas? —Miro a Sebastián —Te dejarás envolver por sus mentiras, solo quiere tu dinero Rouses

—Que le crea o no ya es cosa mía —Digo —A ti no te suma ni te resta —Camila me da mi bolsa —Si no te gusta puedes guardarte los comentarios hasta el día que me importen 

—Esa historia solo pasa en los cuentos de hadas —Lo miro irritada

—Recuérdame de donde viene tu abuela 

No dice nada. Tomo mi chompa y salgo con Alessio hasta el elevador. No dice nada. 

—Lo siento —Digo

—No te disculpes, no algo que no sepa

Salimos del edificio y en la entrada está aparcado un auto de lujo color negro. El ballet le da las llaves a Alessio, quien me mira y se acerca abrirme la puerta. El sube después y partimos. Conduce unas calles hasta llegar a un modesto restaurante. Mira si hay donde aparcar, pero no hay lugar. Conduce unas calles más hasta llegar a un estacionamiento que está lleno.

—Creo que debimos venir a pie

—Ya lo creo

Encuentra un estacionamiento lejos de donde está la cafetería, así que cuando salimos de ahí me lleva a otra. Nos sentamos al fondo del establecimiento. El se levanta a pedir la comida y yo lo espero. 

El olor a café y pan invaden mis fosas nasales, es un ambiente cálido y lleno de color a pesar de que afuera este un poco oscuro. Había un poco de gente en el café que conversaban, una que otra pareja, y amigos. Cuando Alessio regresa vuelve con un número.

—Entonces

—Bien, ¿Por dónde podría comenzar?

—Por el principio, si posible —Digo sin saber si me gustara lo que va a decir.

—Bueno, entonces debo decir que nunca pensé que entraría en ese mundo. Cuando funde la empresa no tenía mucha popularidad, fue Victoria quien me ayudo a hacer más conocido —Empieza. Recuerdo lo que me contó anteriormente. Me molesta que no me haya dicho todo en su momento, pero no lo puedo juzgar, yo tampoco soy que le haya contado todo lo que hice en los cinco años que no estuvimos juntos. —Conocí a Mónica en una pasarela de moda, nos vimos varias veces

—¿Como algo más? 

La pregunta sale de mis labios, sin pensar. El me mira y asiente. Me molesta un poco, sí. Me lo imagino y me recrimino por ello.

—Al principio sí, pero luego decidimos dejarlo ahí, porque teníamos una amistad extraña —Asiento. La camaradería que tenían esos dos era muy buna de ver que hasta me daba celos. —Luego conocí a Ian. Su padre contrató la seguridad. El tenía una extraña relación con su novia, y la mayor parte pasaban peleando. Una noche apareció con otra chica y supuse que la estaba engañado. Me contó la vida que llevaba

—El de las orgías —Digo y el camarero llega a dejarnos la orden, nos mira raro, —Continúa —Indico cuando el camarero se va

Preparo mi café y miro lo que al camarero ha dejado. Pan recién horneado, fruta cortada y un vaso de yogur. 

—El practicaba el intercambio de parejas y un poco del sado —Dice —Me dijo que su novia quería intimar conmigo

Alzo las cejas por lo directo que es eso. No creí que fue así de directo. Pensé que iban más ocultos.

—¿Cuándo dices su novia, te refieres a Emilia? —Mi curiosidad me gana

He tenido ganas de matar a Emilia y Ashley estos días. Considero que harán un trabajo mejor matándose entre ellas mismas.

—Sí —Asiento y tomo un poco de café 

—¿Qué paso? —Pido que continúe

—Le dije que estaba loco, que no podría cogerme a su novia como si no pasara nada y que iba contra las reglas que yo tengo —Dice —Me explico y me llevo al club que pertenecían. Me explico que dentro del club solo el deseo y la lujuria mandaban y que fuera volveríamos hacer las personas normales que éramos. Yo dije que necesitaba pensarlo. Fue cuando me entere de que Mónica practicaba también eso. Dijo que era algo así como que, sin conveniencia, te acostabas y no tenías la necesidad de llamar al otro día. 

—Huy qué bendición —Me mira —Vale, continua. Lo hiciste no

—Si

Nos quedamos en silencio.

—Supongo que te gusto

—Mmm…, podría decirse que sí, me gustaban algunas cosas. Tener el control de mi pareja y uno que otro tipo de juegos, pero no me veía haciendo eso permanentemente. Tampoco llevando a mi esposa a ese mundo. Ahí conocí a tu prima, uno de sus novios la había introducido a ese mundo. Nos vimos un par de veces, pero jamás estuvimos juntos. 

—Las fotos

—No la toco, solo estamos uno frente al otro

—Desnudos —Me mira 

—Con eso de las orgías tienes razón, pero es más complejo que esos, no cogemos todos con todos, debes tener el permiso de la persona y su pareja. Nunca estuve con tu prima. Luego ingreso Luciano y conocí a Ashley. A ella le gusta dominar, y eso no me va.

—¿Dominar?

—En los juegos —Dice —No me gusta que me golpean mientras tengo sexo —Asiento —Esa vez en Los Angeles, te prometo que no paso nada, fue cancele mi suscripción y me encontré con Ian y Emilia. Le comenté a Ian que dejaría el club porque estaba con la persona que amaba y no sería capaz de compartirla. Lo de la entrevista, nunca quise hacerte sentir mal o hacerte menos. Me importa poco lo que diga la gente o lo que puedan pensar. Puede que esté mal, pero me enamore de ti, eso no va a cambiar Rouses.