Los besos y la pasión solo le complacían a mi cuerpo y se podría decir que a mi corazón, pero no a mí, no a Ella.
Ella siempre quería más de lo que podía ofrecer, algo que iba mucho más allá que cualquier cosa de adolescentes. Sus deseos empezaban a desbordarse, empezaban a controlarme. Con el temor de que ella saliera a la luz, me aparte del mundo, me aparte de todo. Le temía tanto, aunque ahora que lo pienso, ella realmente no era tan fuerte cuando era solo una niña, pero ahora lo es y no se en que momento paso. Tengo miedo de que esto se salga de mis manos. El miedo se apodera de mí y hace que mi corazón se estremezca de dolor, eso es lo único que puedo sentir.
Antes era muy social y simpática pero gracias a ella me aislé, eso es algo que me pone triste y me deprime, no quiero estar sola, aun así continuo de esta forma todo con tal de no hacerle daño a nadie, porque yo sé de lo que es capaz. Trate de tener el menos contacto posible con cualquier cosa que la despertara, cosas como las que a ella le gustan.
A pesar de todo aquello, no fue suficiente. Ella está aquí pero ahora más fuerte de los que era antes…