—• EN OTRA LÍNEA TEMPORAL •—
— DARIÉN —
Fui a la habitación de ella.
— princesa Estrella... —
No había nadie.
— dónde está la princesa Estrella —
Pregunté a la plebeya.
— no sabemos, estaba hace unos momentos en su habitación, y después ya no se escuchaba nada de ruido —
Dijeron.
— ya vuelvo, si llega díganle que estoy en el pueblo —
— si su majestad —
Salí del castillo.
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— ¡Quiero de regreso a esa princesa hoy mismo! —
Ordene a todos los hombres.
— si su majestad —
Estos se dispersaron por todo el pueblo.
Subí a mi caballo.
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Estaba buscando por el campo de tulipanes.
— ¡Estrella! —
La vi, estaba caminando por aquél campo.
— ¡Darién! —
Corrió a dónde mi.
— D-Darién, tenía miedo —
La abracé mientras ella lloraba.
— ¿Por qué? —
Pregunté dudoso.
— de no volver a verte, es que me desmaye y no sabía que hacer,... te quería ver —
— MINUTOS ANTES —
— ESTRELLA —
Corri por aquél campo.
Mi cuerpo se estaba sintiendo raro, y empecé a desvanecer.
Abrí los ojos y vi que volví de nuevo.
— ¡Volví! —
Sonreí.
— ¡Estrella! —
Escuché a Darién.
— ¡Darién! —
Corri a dónde el.
— D-Darién, tenía miedo —
Lo abracé mientras lloraba.
— ¿Por qué? —
Pregunto dudoso.
— de no volver a verte, es que me desmaye y no sabía que hacer,… te quería ver —
El levantó mi mirada.
— nunca te dejare sola, siempre estaré contigo, en todos lados me verás, y hay estare yo para cuidarte —
Me sonrió, sentí su mano acariciar mi mejilla.
Un flash fue lo que sentí.
Se acercó a mi, sus labios quedaron muy cerca de los míos, y antes de cualquier cosa sonrió.
Estaba esperando su beso.
— tenemos que ir al castillo —
Asentí.
— vamos —
Sonreí.
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Me encantan sus ojos, esos labios, su nariz, y ese rostro fino, todo de el es precioso.
Pero siento que hay algo más, un amor por el.
Si, me eh enamorado de este hombre.
Pero el es de un año diferente, o más bien dicho, de otro siglo diferente.
No hay ni va a ver fuerza que nos separe.
Nada.
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Estaba poniendo mi vestido de novia.
Solo tengo quince años y ya me voy a casar.
El tiene veintidós... solo son siete años de diferencia.
Si mis padres de la otra línea supieran con quién me voy a casar.
— vamos princesa Estrella —
Asentí.
¡Esto es un sueño!
— aquí vamos —
Una sonrisa se dibujo en mi.
Salí del castillo y me subí al carruaje.
Al llegar a la locación pude ver a la gente.
Era aún de día, muy de día.
Me puse a un costado de Darién.
Llegó el sacerdote.
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Terminando la ceremonia nos examinaron.
Y después nos fuimos a ver a mis padres.
— gracias por dejarme casar con su hija —
Le agradeció a mis papás.
— no hay de que Rey Darién —
Sonreí.
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Tal vez fue muy poco tiempo el que me dio para examinar todo.
Llegué, me encontré a un príncipe, fui a su coronación, y después me case con el.
Todo es tan bonito.
— y bueno... —
Me senté en la cama.
— aún eres muy pequeña, así que dejémoslo así —
Me sonrió.
Se acercó a mi y tomo de mi cintura, pegando así su cuerpo al mío.
— pero si te puedo dar un beso —
Sentí esa respiración entrelazar con la mía, seguido sus labios en los míos.
Esto es tan bonito, el tiempo se detuvo, solo me deje llevar por sus movimientos.
Y si, me gusta mi nueva vida.
Me pude separar de el, vi sus ojos y siento que el me protegerá para toda la vida.
— me enamoré de ti Estrella —
— y yo de ti Darién, nunca me abandones —
Sonrió.
— jamás lo aré, nunca te dejare sola —
Sonreí.
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