...Oscar...
Han pasado aproximadamente más de 20 minutos desde que María Laura perdió el conocimiento, esto me empieza a preocupar, me siento inquieto, agitado, nos encontramos en su habitación, y desde que llegamos aquí no he parado de dar vuelta en toda la bendita habitación, lo único que espero es que ella este bien, nunca me imaginé que esta fuera su reacción, tengo que admitir que se ve hermosa como se encuentra, con su melena reposada en la almohada, con esa falda negra con flores que tiene el largo perfecto para así poder apreciar sus hermosas piernas, ese top crop negro que se ajusta como una segunda piel en sus perfectos pechos, la enana cuenta con una bella innata, tan perdido estoy en mis pensamientos que no percibo que me están hablando mi madre.
-Oscar, hijo, Oscar, OSCAAAR
-QUE!!, ¿qué pasa?
-Mala está despertando
-Mi amor, ¿te encuentras bien? -comenta la Sra. Villalobos con toda la ternura, a pesar que su rostro demuestra la preocupación por mi pequeña, la tensión que está dentro de etas cuatro paredes es palpable.
Se ve muy tierna con ese color que tiñe su hermoso rostro, poco a poco empieza a examinar la habitación hasta que su mirada cae en mí y su rostro palidece totalmente, empiezo a creer que fue una mala idea estar presente cuando ella reaccionará, intento salir lo más pronto posible pero el padre de Mala rompe con el silencio incomodo que se ha instalado en la habitación.
-Mi princesa, ¿cómo te sientes?, no has comentado nada
-Aaa perdón –comenta a penada, volviendo más intenso el color de su rostro, se ve tan adorable –es.. estoy bien papás, no se preocupen, todo está bien –comenta con una débil sonrisa, se puede notar que esta cabreada por todo lo sucedido, lo que más me duele es que ha evitado mirarme en todo este lapso, lo mejor es que me salga inmediatamente.
-Laura lamentamos mucho lo sucedido, tus padres y nosotros solo queríamos darte una sorpresa, no pensamos que todo resultaría así –comenta mi madre con arrepentimiento el cual se puede notar en su voz, es lo último, no soporto más oír esto, me siento dolido, desilusionado, me siento como un globo al cual han desinflado con toda la osadía, ya no lo soporto, ver como Mala, sostiene la mano de sus padres, los cuales se encuentran en ambos lados, su hermoso rostro no me ha regalado ninguna mirada, verla ahí tímida, e incluso con miedo me rompe todas las esperanzas que tenía.
Salgo sin previo aviso de aquella habitación, de aquellas cuatro paredes en las cuales me estoy asfixiando, escucho la voz de mi madre y de la Sra. Villalobos la cual me están llamando, pero decido ignorarlas, bajo las escaleras lo más rápido que permite mis piernas siento que me falta el aire, bueno por si se me había olvidado comentarle sufro de ataques de pánicos, y al parecer este es uno de ellos, topo con mi padre en el jardín al cual también decido ignorar, necesito salir de este lugar, no soporto más.