Han pasado alrededor de quince minutos y Samantha no ha subido, miro por la ventana, el auto de Cárter no está, vuelvo a la cama, mis tres amigos entran al cuarto poco después de que la colcha me cubriera por completo, abrazo mis rodillas y me hago bolita, las lágrimas salen sin control alguno de mis ojos, no me dan tiempo ni de tomar aliento solo se deslizan por sí solas, siento pasos que se acercan, unos brazos fuertes y cálido me envuelven, mientras que el colchón se hunde cerca a mis pies, Samantha quita la tela que me separa de su campo de visión, abro los ojos lentamente, y me encuentro con las pupilas tristes de Nicolás, debido al abrazo la cara de este está muy cerca, tardo un instante para lanzarme a su cuello y me aferro como si mi vida dependiese de ello, el hace aún más fuerte su agarre, siempre me han molestado los abrazos pero en este momento lo necesito más que nunca.
– ¿Que ha pasado?_ Nicolás levanta mi mentón para que lo mire.
– Fuí a casa de los chicos, cuando subí al cuarto de Diago lo encontré desnudo en la cama con Melody_ La primera escena que vi al entrar en esas cuatro paredes llega a mi mente, se me nublan los ojos y lágrimas vuelven a caer sin permiso alguno – Me dijo que yo fui solo un polvo, que fui una idiota por creer que me quería y que esa vez que fingió lastimarme fue solo eso, una actuación para que me alejara de él por temor_ Digo con la voz quebrada por completo.
– ¡¡Hijo de puta!!_ Samantha se levanta de golpe y comienza a caminar de un lado a otro por la habitación.
– No puede ser, ese chico te adora_ Laureen que hasta el momento solo ha estado sentada en un banquito cerca a mi cama, parece en shok.
– ¿Cómo que trato de lastimarte?_ Miro a Nicolás, sus ojos muestran ira, su quijada esta tensa y una vena en su cuello se pronuncia, Samantha deja de caminar, mira a Laureen y luego me mira a mí.
– Solo lo actúo para alejarla, no es nada importante_ Laureen lo mira y se remueve en el banco.
– ¿¡Nada importante!?_ Deja de abrazarme y se levanta – ¿Y si no fuera actuado, y si de verdad la hubiera lastimado?
– Pero no lo hizo_ Digo en un tono casi inaudible.
– ¿Porque no me contaron?
– No lo vimos necesario_ Samantha se sienta y lo mira, pareciera que él fuera el padre y nosotras las hijas regañadas.
– Chicas_ Se sienta entre Samantha y yo – No quiero que las vuelvan a lastimar_ Me mira – No quiero que haya otro como Kevin en nuestras vidas_ Mira a Samantha – Las quiero demasiado como para que les pasara algo_ Mira a Laureen – Las tres saben que son lo único que me queda en esta vida, lo único que más quiero en este jodido mundo y si les llegara a pasar algo a alguna de las tres, se los aseguro que no sé qué pasaría conmigo.
– Casi lloro con ese discurso tan emotivo_ Laureen se sienta a su lado y lo abraza.
– Tranquilo, no nos pasara nada, te tenemos a ti_ Me siento en sus piernas y le doy un cálido beso en la mejilla.
– Me esta dando diabetes_ Samantha comienza a toser y Nicolás le da un suave puño en el brazo.
Nos hemos quedado toda la tarde hablando de todo tipo de cosas, hemos bajado a hacer galletas, aunque hicimos más desorden que galletas, y esta noche los chicos se quedarán.
***
He estado llorando por tres días, no he salido mucho de mi cuarto, casi no como, no porque no quiera, simplemente porque un nudo en el estómago y la garganta me lo impide, tengo ojeras y mañana tengo que empezar a trabajar en la feria de emprendimiento con Laureen y Samantha, le he contado a mi madre todo lo que ha pasado (omitiendo la parte sobrenatural, claro), me dice que lo superaré y que nadie se muere de amor, pero sinceramente me siento muy mal, sé que sin él puedo vivir, pero me es difícil, por lo menos por ahora. Mi madre entra al cuarto con una bandeja en las manos.
– ¿Estás mejor?_ Se sienta en el borde de la cama y me pasa la bandeja, en ella hay un plato y una taza, en el plato hay dos huevos, un pan y una tira de tocino, en la taza hay chocolate con tres masmelos.
– No_ Un dolor de cabeza empieza a aparecer.
– Sé que pasaron cosas lindas pero no los momentos suficientes para que te deprimas de esta forma, digamos que estos tres días fueron tus días de "luto" por así decirlo, pero ya no llores por alguien que no te quiere, no vale la pena, levántate y sigue adelante, eres muy fuerte, sé que lo superarás_ Duele escuchar que no me quiere, pero mi madre tiene razón, hace menos de dos meses le dije a Samantha que no fuera tonta y es lo que estoy siendo en este momento, por lo tanto, no volveré a mostrar debilidad ante nadie, no volveré a llorar y menos por un hombre.
– Gracias mamá_ La abrazo, ella se levanta y me mira.
– Te comes todo señorita_ Asiento con la cabeza mientras sonrío, la mujer más bella del mundo dirige sus pies fuera de la habitación.
Una vez he terminado con la comida cojo mi móvil y voy al grupo que tenemos con Samantha, Laureen y Nicolas "Mis bitches preferidas" .
"Conversación por chat"
G/ Quiero salir_ A los pocos minutos ya hay respuesta.