Capítulo 3: Una charla entre adultos

—Joshuad, tengo que explicarte algo.

—Dime mamá.

—Terrence no es tu hermano completamente…Déjame y te explico, tu papá no es el papá de Terrence sino otro hombre.

—Engañaste a papá.

—Lamentablemente sí.

— ¿Se van a divorciar?

—No sabría decirte en este momento hijo, pero no te preocupes, no te vamos a dejar.

— ¿El papá de Terry se lo va a llevar?

—Tampoco puedo responderte eso ahora hijo.

—No quiero que se lo lleven.

—No se lo van a llevar, solo te estoy avisando que algunas cosas van a cambiar.

—No quiero que cambien, estoy feliz con Terry, ¿Qué hiciste mamá? ¿Por qué? —Joshuad se estaba comenzando a alterar—No quiero cambios, estoy feliz como están las cosas, después de cosas como estas los adultos siempre se terminan divorciando, se va arruinar esta familia.

—No hijo, no será así lo prometo. —el mini yo empezó a llorar—todo va a estar bien—Joshuad se fue a su habitación  decepcionado, Mamá me cargó— ¿Qué tienes amor? ¿Por qué lloras? ¿Hambre, popo, mimos?

Déjenme y le explico la situación, mi padre había contactado a mamá para decirle que quería hablar con ella para comprobar todo el asunto del bebé y eso, o sea de mí, mamá acepto y se vieron, el papá de Joshuad se enteró y quiere urgentemente una solución para el problema, o sea para mí, por eso quedaron en reunirse los tres en la casa en pocas horas para una confrontación o mejor dicho una charla entre adultos que no terminará nada bien.

El ambiente estaba tenso, mamá mandó a Joshuad a jugar a la casa de los vecinos, Joaquín estaba sentado en el comedor esperando y mamá miraba por la ventana mientras yo miraba la televisión en mi portabebés de rueditas.

—Joaquín prométeme que te vas a controlar.

—Eso debiste pensarlo antes de engañarme con tu jefe—dijo Joaquín mientras veía la pantalla de su celular.

—Ya llegó.

Joaquín se puso de pie y mamá abrió la puerta. Mi padre entró.

—Buenas noches.  

Silencio.

Todos se quedaron paralizados viéndose la cara.

—Que incómodo.

—Salgan de  mi casa—dijo Joaquín—Los dos.

— ¿Qué?

Joaquín cogió a mi mamá del brazo e hizo que salieran los dos.

Luego cerró la puerta.

— ¡Joaquín! No seas inmaduro abre la puerta.

—Déjalo Irina, está molesto, es mejor eso a que empecemos a pelear. —dijo Papá.

Mamá oyó unos vidrios cayendo al suelo.

Ay no, le dio un ataque de ira. —Pensó.

— ¡Joaquín! ¡Abre!

Papá les sujetó las manos para que dejara de tocar la puertas.

—Vas a hacer que salgan los vecinos.

—Suéltame.

Papá no la soltó y mamá empezó a llorar en su pecho.

— ¿Por qué? ¿Por qué lo hicimos? —sollozó.

Se sentaron en la mecedora y Papá le pasó un pañuelo.

— ¿Quieres que hablemos nosotros mientras él se calma?

Mamá asintió. Papá no sabía muy que hacer, todo el camino vino pensando en la conversación que tendrían, no se esperaba volver a ver a mi mamá otra vez después de todo lo que pasaron y menos un hijo.

—Entonces el bebé es mío.

—Sí.                                                      

— ¿Cómo se llama?

—Terrence.

—Terrence, es un bonito nombre. ¿Por qué no me lo dijiste antes?

—Pensé que no querías saber de mi y que no te iba a importar.

Papá miró sus manos entrelazadas en su regazo.

—Esto es grave...No sé cómo se lo diré a Margaret.

—Vi a tu hija, es muy bonita.

—Se llama Jessica.

—Bonito nombre.

—Margaret lo eligió.

—Me siento mal, no quería que todo esto acabara así.

—Yo tampoco.

— ¿Qué haremos?

—Me haré cargo de los gasto del niño, pero sigo sin saber como decírselo a Margaret. Nuestra relación estaba mejorando y todo esto hará que todo el progreso se arruine.

—Si Joaquín me echa de la casa voy a necesitar que lo cuides mientras consigo trabajo, sabes que no tengo a nadie más.

—Conseguiré a alguien.

Mamá le dio una sonrisa de boca cerrada.

—Me encargaré de él, abriré una cuenta para depositarte el dinero mensual, nos mantendremos en contacto, pero trata de arreglar las cosas con tu esposo—.Dijo mi padre, soltando sus manos.  

Papá quería a Mamá, pero también quería a Margaret era muy importante en su vida  y no quería hacerle más daño

—Trataré.

— ¿Puedo verlo?                

—Sí, está adentro—Mamá se sobresaltó—Mierda ¡está adentro con Joaquín!

Se  pusieron de pie y volvieron a tocar la puerta, eufóricos.

—Joaquín abre, JOAQUIN, TERRY.

La puerta se abrió.

Joaquín me tenía en brazos.

—Tengan a su hijo. —y volvió a entrar a la casa.

Irina me cogió en brazos y luego me pasó a mi verdadero padre.

—Sostenlo, tengo que hablar con él.

—Pero Irina, me tengo que ir.

—Solo será un momento.

Papá se quedó mirándome.

—Mi hijo.

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Hey, hoy no es miércoles, pero es mi cumpleaños (30 de junio), así que vine a regalarles este capítulo, es corto, pero tiene información valiosa, luego entenderán porqué la versión de Terry empienza desde aquí, nos leemos pronto, abrazos para todos <3

-Angie <3