Terrence (capítulos finales)

Capítulo 4 : Hermandad

Irina

—Terry el día hoy conocerás a tu hermana.

— ¿mana?

—Si a tu otra hermana mayor.

— ¿Ota mana?

—Sí, sé que es difícil de procesar, pero se llevaran bien, viene hoy.

— ¿Quién viene hoy? —preguntó Joshuad entrando a la cocina.

—La hermanita de Terrence, amor.

— No, no quiero que venga a esta casa—dijo Joshuad poniendo el plato en el fregadero.

—Joshuad deja tus celos.

—No son celos, Terry es MI hermano.

—Shua—dijo Terry bajándose de su sillita y yendo detrás de su hermano.

—Niños.

Joshuad estaba abrazando a su hermanito menor.

—Mi Terry.

—Shua.

Me agaché para quedar a su altura.

Y tomé la mano de Joshuad y la manita de Terry.

—Miren mis amores, Sé que esto es un poco complicado el hecho de que Terry tenga otro papá no cambia nada, ustedes dos siguen siendo hermanos, pero Joshuad la otra hermanita de Terry también tiene derecho a disfrutarlo, a conocerlo, porque lleva su sangre, ¿entiendes? Y no, no se van a llevar a Terry o Terry te va querer menos por eso, ustedes dos siempre siempre van a ser hermanos.

Le di un beso en la frente a los dos.

—Los amo, mis muñequitos de cristal.

—Te amamos mamá—dijo mi pequeño Joshuad.

—Maaaa—dijo Terry estampando sus manitas en mi cara.

Reí, no cambiaria esto por nada.

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La mamá de Jessica llegó y fui a buscar a los niños a la habitación—Terry, Joshuad vengan, ya llegó.

Apagamos la televisión y tomé la mano de Terry.

Joshuad venía detrás de nosotros.

En la sala estaban sentados la mamá de Jessica y Jessica con un lindo vestido de flores.

—Terry ella es tu hermanita Jessica.

Terry se sujetó a una de mis piernas, tímido hacia las personas nuevas personas que veía.

La mamá de Jessica se puso de pie y la pequeña Jessica también.

—Ve, dale un abrazo.

Terry y Jessica se miraban tímidos, ¿Cómo de la nada tenían más familia?

—Acércate a tu hermanito linda—dijo Margaret, la mamá de Jessica motivándola.

Jessica dio dos pasos y sonrió.

—Anda, abrázala.

Terry se acercó y la envolvió con sus brazos y Jessica hizo lo mismo.

—Awww, que lindos.

Ambos sonrieron y se abrazaron más fuerte.

—Este es mi otro hijo Joshuad—dije volteando en busca de Joshuad—Joshuad, ven.

Pero él se había ido.

Luego de ese día acordaron que Jessica iba a visitarnos todas las tardes, para que nos acostumbráramos el uno al otro. Al principio fue un poco extraño para los niños entender, al parecer a Jessica no le molestaba tener otro hermano, en cambio a Joshuad sí.

—Joshuad, ¿por qué no fuiste a saludar a la hermanita de Terry?

—No quiero, no me gusta mamá, no me gusta que esté en la casa, no quiero jugar con ella, ni nada, quiero que se vaya ya. Terry es mi hermano no de ella.

—Al menos sal y díselo.

—No, me iré a jugar con Tomás.

— ¿Con cuál permiso? —Joshuad se cruzó de brazos enojado.

— ¿Puedo ir a jugar con Tomás?

—No, vaya a jugar con la hermana de su hermano.

—No.

—Pues no sales.

— ¡Mamá! Quiero ir a jugar con Tomás—exclamó Joshuad a punto de explotar en llanto.

—No, llora todo lo que quieras, pero no vas.

Apretó los puños y se fue a una esquina de la habitación, salí de la habitación y lo deje llorando, Joshuad tiene que aprender a querer a la media hermana de su hermano.

Terrence

Y ahí estaba yo conociendo a la que se convertiría en mayor confidente, mi primera mejor amiga, mi hermana.

—Terry, ¿qué te gusta comer? —Preguntó Margaret, la mamá de Jessica. — ¿Qué te suele preparar tu mami?

—Cualquier cosa.

—Mmm, ¿y no hay algo que te guste mucho mucho? —Asentí— ¿Qué es?

—El pan—Margaret sonrió.

—Eso no una comida como tal, pero si quieres pan te haré un sándwich.

—Hey, ¿cómo se está portando mi pequeño? —dijo Papá entrando en la cocina.

—Me dijo que le gusta el pan así que le haré un sándwich.

—Rico—Papá puso su saco encima de la silla y le di un beso a Margaret— ¿y mi otra princesa donde está?

—Bañándose.

Papá se sentó en frente de mi—Cuéntame, ¿te gusta estar aquí? —Asentí—ven aquí, ven a las piernas de papá.

Me paré y fui donde papá.

—Eres muy especial, ¿lo sabes?

— ¡Papiiii! —dijo Jessica uniéndose a nosotros, papá me puso a un lado y Jessica se sentó en la otra pierna.

—Mis dos hermosos hijos.

Margaret nos miraba sonriendo.

—Ustedes ven a señorita que está ahí parada, vayan y llénenla de besos de mi parte, vayan—.Nos bajamos y fuimos a abrazar a Margaret haciéndola reír.

Esa noche vimos una película todos juntos, lo que más me gustaba de la mamá de Jessica, es que antes de dormir nos leía un cuentos y nos daba un beso en la frente a ambos, me hacía sentir como su otro hijo.

Pero hubo un tiempo que no la volví a ver más.

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— Mamá ¿y Terry?

—Se fue a dormir a casa su de hermana.

— ¡¿Qué?!

—Que se fue a dormir a casa de…

—No, mamá ¿cómo dejaste que se lo llevarán?

—No se lo llevaron vuelve en tres días.

— ¡Tres días! Pero él y yo íbamos a jugar con Tomás y Trent.

—Juegan cuando vuelvan.

Joshuad empezó a sollozar.

—Mi amor, tranquilo.