Terrence (capítulos finales)

Capítulo 23 : No te debes de juntar con él

Candy

Mi semana estuvo increíble, después del cumpleaños de Terry todo estuvo un poco mejor, lo extrañaba, con locura, amo todo lo que provoca Terry en mí, pero debo de admitir que hay algunas actitudes de Terry que me sacan de mis casillas.

Terry es mi dulce, pero a veces siento que es muy inocente y sin personalidad, vive tanto en su mundo que se lo olvidan lo demás problemas que existen fuera de este, sumándole el miedo interno al abandono que esconde, aún así lo adoro y aunque no me gustar pelear con él, tengo que hacerlo entender que sus actos traen consecuencias, de igual manera quiero comérmelo a besos, porque es Terry, ¿Cómo no amarlo?

Estaba en una excusión y un celular se me cayó a orillas del lado, estuve incomunicada estos días, pero como ya volví, decidí ir a visitar a mi amorcito, ya qué noté unas llamadas perdidas en el celular.

— ¿Por  qué no invitaste a Terry a la excursión? —Preguntó Ana—Hubiera sido divertido.

—Conozco a Terry, Ana, hubiera pasado toda la excursión pendiente de cada uno de mis movimientos, que si cuidado con las rocas, tapándome del sol, ajustando la silla de ruedas, lo adoro, pero es muy sobreprotector.

—Eso es bueno, así tienes a alguien que te cuide.

—Yo me sé cuidar, no puedo caminar, pero sigo siendo autosuficiente.

—Lo sé, hermanita pero Terry es tu novio, siempre querrá lo mejor para ti, de eso se tratar el noviazgo de complementarse y crecer juntos.

—Además su mamá no le hubiera dado permiso.

Llegamos, Ana tocó el timbre y la mamá de Terry abrió la puerta.

—Candy, hola, Ana.

—Vine a dejarle a la niña un rato—dijo Ana.

—Por supuesto, Terry estará muy feliz de verte, ¡Terry ven, vino Candy!

Entré y Terry me miró, su cabello estaba más desaliñado de costumbre y llevaba su suéter azul, las ojeras debajo de sus ojos, me decía que algo andaba mal,

—Sweetie —Abrí mis brazos para recibirlo, me abrazó y suspiró—Por fin.

Fuimos al jardín, y el me ayudó a sentarme en el suelo.

—Cuéntame, ¿qué pasó?

—Espera, ¿puedo besarte? —sonreí y asentí.

Se acercó a besarme, y después de besar mis labios, comenzó a deposit?ar besos por toda mi cara.

—Te extrañé, te extrañé, te extrañé—dijo Terry.

—Yo más, yo más, yo más.

Me tenía agarrada por la cintura, y nos miramos, le di otro beso corto y sonreímos.

— ¿Por qué estás tan cariñoso?

—Es me siento culpable.

— ¿Por?

—Por no creerte cuando me dijiste que mis hermanos eran novios, los descubrí besándose en la cocina.

Su expresión cambió, por eso el look desarreglado, ha estado en estado de shock.

—No puede ser, ¿y tus padres lo saben?

—Todos lo saben.

 — ¿y como se lo tomaron?

—Planean enviar a Jessica a otra ciudad—Lo miré extrañada.

— ¿Qué?

—Sí, para separarlos.

— ¿y tú estás de acuerdo con eso?

—Me parece la mejor idea.

— ¡Qué!

—No deben de estar juntos, si ya no se ven, la confusión se irá.

— ¿Confusión? Terry, ¿estás escuchando lo que dice? —lo solté.

— ¿Qué pasa? ¿A qué te refieres?

—Descubres que tus hermanos son novios y lo primero que se te pasa por la cabeza es separarlo, ¿acaso le preguntaste porque están juntos?

—Pues no, no es necesario.

—Terry, no son idiotas, lo mismo que estas pensando tú, ya lo pensaron ellos, no iba a entrar en una relación si no se amaran de verdad.

—Solo están confundidos.´

—Tú estas confundido.

—No quiero que estén juntos.

—Egoísta.

—No soy egoísta, es por el bien de la familia. Además ellos me mintieron.

—Quizás porque sabían que ibas a reaccionar así.

—Apoco tú también estás en mi contra.

—Si hay más personas en tu contra es porque estás haciendo algo mal, ¿no crees?

—Eres mi novia, tienes que estar de mi lado.

—Bueno pues disculpa por no ser lo que esperabas.

— ¿Vamos a pelear otra vez por culpa de nuestros hermanos?

— ¿Por qué no admites que el que está mal eres tú? Deja de justificar todas tus acciones en base a tus hermanos.

—Se supone que deberías hacerme sentir mejor, no peor.

Rodé los ojos—Ayúdame a subir a la silla, estoy incómoda.

Terry como era de esperarse me ayudó, luego tomé mi nuevo teléfono y le marqué a Ana.

— ¿Qué haces?

—Me voy.

— ¿Cómo que te vas? Acabas de llegar.

—Lo sé, pero no puedo estar con alguien que solo piensa en su felicidad.

—Sweetie, no es para tanto.

Colgué la llamada—Sé que no debería meterme en cosas de tu familia, pero escucha a tus hermanos, que ellos se amen no hará que te amen menos.

La actitud de Terry me tenia disgustada y en medio de mi enojo interno, dije algo sin pensar—No puedo ser novia de alguien que solo piensa en su felicidad.

Terry me miró confundido— ¿Estás terminándome?

—No lo sé, piensa en tus acciones—Volví a marcarle a mi hermana—No es un buen momento para que estemos juntos.

 

David

—A veces me gustaría ser un tiburón y comerme a los peces indefensos.

Miré a Sofía a través de la pantalla—Eres tan rara adefesio.

—No como tú pedazo de popo—Sofía me sonrió—Oye cuando me vas a contar que pasó entre tú y Terry. Te extraña en los recreos.

—No te hagas eres tú la que me extrañas.

—Ja! Quisieras. Mis ojos solo son para Terry.

—Sus ojos son solo para Candy.

—Y cómo no si es divina. No puedo odiarla.

—Ni yo—asomé mi cabeza por la venta y oh sorpresa los mencionados estaban el jardín. Volví a sentarme en mi cama—Al menos sabemos que es feliz.

—Al menos ya tu pudiste rozar sus labios aunque sea unos segundos, yo no. —Me sonrojé ante el recuerde—De nada, por cierto.

—Yo no te lo pide.




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