Terry
—Y eso sería todo.
—Hoy es el día de Candy, ¿Qué pasó? ¿No pudo venir?—preguntó David.
—Eh… no, Candy está fuera del país, pero no te llamé por eso. Te extraño, últimamente estás queriendo más a Sofía que a mí.
—Porqué será—susurró David.
— ¿Disculpa?, Bro, no me digas que todo esto es por Trent.
—No Terry, es tu vida puedes ser amigo de quien quieras, ya te lo había dicho.
—Pues háblame Bro, háblame.
—Te estoy hablando ahora, Terry—me senté a su lado y tomé el control.
—Jugamos esta partida y después salimos a comer algo, ¿te parece bien?
—Dale.
El día de hoy su cooperativismo estaba 7 de 10, así que había que aprovecharlo.
Lo miré de reojo mientras jugábamos.
—Terry, podrías dejar de mirarme mientras jugamos, por eso es que pierdes.
—Ni siquiera me estás viendo.
—Pero siento tu mirada.
—Pásame ese súper poder.
—Todos los tienen, solo que tú eres muy distraído para darte cuenta—volví mi vista a la pantalla y decidí introducir un tema.
—Oye, ¿y cómo está Ted?
—Listo, gané—dijo David, soltando el control—Me voy.
—David.
— ¿Por qué siempre me preguntas por él?
—Es tu amigo.
—Dejé hablarle, se sintió muy mal por lo que pasó la ultima vez y culpable, y decidí alejarme para alivianarle esa carga, de cualquier momento era algo que algún iba pasar.
— ¿Carga?
—Sí, yo—se puso de pie—iré a la cocina por agua.
Salió de la habitación.
Empezamos mal, me puse de pie y fue a la cocina a buscarlo. Estaba al borde la mesa tomándose el agua.
— ¿Qué es lo que te pasa David? —pregunté—No eres una carga y lo sabes.
—Lo dices porque no eres yo, Terry. Tienes una familia que te adora, una novia que te ama, puedes ir a donde quieras sin sentir miedo, cualquiera quisiera en tu amigo, en cambio yo, yo no tengo eso, Terry—sus ojos se cristalizaron.
—Quiero ayudarte, eres mi mejor amigo—David negó.
—No puedes ayudarme, nadie puede—puso el vaso en la mesa y salió de la cocina—Hablamos otro día.
—David, no, David.
Se fue.
¿Qué estoy haciendo mal?
Subí a mi habitación y mi celular empezó a sonar, era Trent.
— ¿Qué quieres? —contesté.
—Hey Turrón, estoy aburrido, ¿quieres venir a jugar un rato?
—Trent, creo que no es un buen momento.
— ¿Qué pasó?
—David.
**********
—Y es por eso que quiero ayudarlo.
—Wow, haces me sienta celoso de él—dijo Trent mientras terminaba de beber su malteada.
—Dios Trent, te acabo de contar algo súper profundo y me saltas con eso.
—Soy inevitable.
Cuando Trent se enteró que estaba preocupado pasó por mí a la casa y me trajo a tomar unas malteadas cerca del campo de futbol. Me iba a negar, pero no quería quedarme solo en casa y me encantan las malteadas.
— ¿Qué crees que deba hacer?
—Es más que obvio, estar ahí para él, de nada sirve decirle que puede confiar en ti si no se lo demuestras, quédate cerca, dices que es tu mejor amigo, realmente ahora deberías estar allá con él y estás aquí conmigo, eso da mucho que pensar, pero bueno más puntos a mi favor.
—Pero dijo que lo dejara solo.
Trent negó sonriendo—Ay Terry, eres tan inútil, sin ofender, me gusta tu falta de pensamiento, es tierno.
—Deja de ofenderme y explícate.
—Cuando tú te sientes mal y dices que te dejen solo, ¿realmente quieres que te dejen solo o quieres que te abracen hasta hacerte sentir que todo estará bien?
—Los abrazos y llorar de paso.
— ¿Y por qué crees que David no quiere eso también?
Ya estaba comprendiendo todo.
— ¡Dios! soy un imbécil.
—Pero uno muy lindo. Aunque pensándolo bien, ¿Cómo es que con esa mente tan lenta tu novia no se ha hartado de ti? Una relación requiere algo que se llama atención.
—Las cosas que tenga que ver con mi relación no te incumbe, Trent.
—Por ahora, pronto serás mío.
—Asco Trent, asco—Trent no podía quedarse un segundo sin abrir la boca y saltar con una de las suyas— Mejor llévame a mi casa, tengo que hablar con mi mejor amigo.
—No, eso me quitará puntos.
—Déjate de tonterías o no te hablo más.
—Está bien, pero me debes un favor, mis consejos no son gratis.
—Como sea, vamos.
Nos subimos a su auto y Trent manejó hacia su casa, el día estaba pasando muy rápido, ya eran más de las 4 de la tarde.
—Sabes Turrón, me agradan tus amigos, pero son competencia, te ayudaré cuando te tenga que ayudar, pero no te voy a regalar Terry, espero que lo tengas claro.
—Trent no me gustas y nunca me vas a gustar, soy hetero y si fuera gay no serias mi tipo.
Trent se comenzó a reír— Hetero mis cojones, te daré tiempo para que te des cuenta solo, tranquilo tienes mi apoyo.
— ¿Por qué eres tan raro Trent? Ni David ni Ted son así.
—Yo ya no le tengo miedo al mundo, Terry, no voy a desperdiciar ni un segundo siendo alguien que no soy, sé que fui malo, puedo que lo siga siendo, pero así soy, qué más da. No quiero ocultarme. Esa es la diferencia entre ellos y yo.
—Bueno, pues ellos son más simpáticos—Ted subió la radio y aceleró.
—Serás mío, Turrón, primer aviso.
Negué, este niño está loco.
****************
Trent me dejó en mi casa, le avisé a mamá que iba a pasar un rato con David y fui a buscarlo.
La puerta estaba abierta y al parecer su mamá no estaba en casa, subí las escaleras y toqué su puerta.
—David.
—Vete.
—Ábreme quiero hablar contigo.
—Terry, estoy bien, puedes irte a hacer otra cosa.
—No, me voy a sentar aquí afuera y no me iré hasta que abras esa puerta—me senté apoyando mi espalda en ella—Si tengo que dormir aquí, dormiré.
#192 en Joven Adulto
#3458 en Novela romántica
amistad amor y drama, adolescencia y noviazgo, problemas familiares y autoconocimiento
Editado: 16.11.2024