El timbre sonó, dando por terminada la clase de historia, me siento aturdida, la mayoría de mis compañeros estuvieron dormidos en clase, incluyendo a mi amiga Jamie, le di una patada a su butaca y despertó de golpe.
Salimos del aula, Simon se incorporó a nosotras y acompañamos a Jamie por su uniforme de volleyball para su entrenamiento.
- Este año, soy la encargada del comité del baile de bienvenida. -Comentó mi amiga y soltó un chillido de emoción. - Así qué como encargada, ustedes dos van a acompañarme ese día.
- Excelente. -Dijo Simon y chocó palmas con Jamie.
- ¿Y tu? -Dijo mi amiga refiriendose a mi. - Deberías buscar una pareja para el baile, Madeline.
- Oh no. No pienso ir Jamie.
- Eres una aburrida, nunca has ido a un baile de la escuela. Éste es nuestro último año en el Instituto ¿En serio no piensas ir y seguir siendo una amargada? -Negué y asentí al mismo tiempo, a lo cual rodó los ojos.
- Irás a ese baile por las buenas Madeline Thompson, si no lo haces te asesinaré. -Dicho esto se alejó al gimnasio y yo fui por el lado opuesto a la cafetería a almorzar.
Tomé una bandeja y puse un sándwich de tocino, un jugo de naranja y una manzana, me senté en una de las mesas vacías del fondo.
- ¿Porqué tan sola, preciosa?
La voz de George me sobresaltó e hizo que diera un mal trago a mi jugo lo que me provocó tos.
- ¿Estás bien Madie? -Golpeó despacio mi espalda repetidas veces y me calmé.
- Si George, gracias a tu maravillosa aparición casi me ahogo. -Repuse con un poco de ironía.
- Lo siento preciosa, como te vi sola creí que tal vez querías un poco de compañía. -Se encogió de hombros.
- No, gracias Blaise. -Sonreí sin ganas.
- Está bien preciosa, te dejo para que comas. -Sonrió durante unoa segundos y de repente, el muy descarado besó mi mejilla.
- ¡¡BLAISE!! -Grité furiosa, George salió corriendo y limpié repetidas veces mi mejilla con un pañuelo.
Estaba por terminar mi almuerzo cuando alguien tapó mis ojos.
- Escucha Blaise, si vuelves a besarme te juro que...
- ¿George Blaise te besó, Madie?
"¡Oh no!"
- Simon, no es los que tu crees, George y yo no nos besamos, él...
- Tranquila, Mad. No tienes porque darme explicaciones. -rió. - Necesito que me ayudes, por favor.
- ¿Sucedió algo?
- M-me, me gusta Jamie. - Rascó su nuca varias veces, me quedé boquiabierta.
- ¡¿QUE?!
- No se cómo ni porqué simplemente me gusta.
- Pero Jamie...
- Lo se, Jamie no quiere tener un noviazgo desde lo de Cody, pero en serio me gusta y no puedo seguir ocultándolo más.
Sabía que muy en el fondo Simon siente algo por Jamie, la forma en que la ve es muy diferente a la de una amistad. En cambio, Jamie aunque es muy alegre se ha mostrado más reservada en cuanto a los chicos, ya que hace siete meses su ex-novio Cody la engañó con otra chica, esa noche me llamó y me pidió que fuera a su casa, lloró desconsoladamente y después de convencerla que se olvidará de el, sacó todos los obsequios que le había dado: Osos de peluche, cartas, globos, fotos de ellos y los quemamos en su patio hasta que se hicieron cenizas.
- Simon...
- Madie, en serio la quiero.
- ¿Quieres dejar de interrumpirme para poder hablar? -Asintió. - Creo que yo ya sabía que algo de tus sentimientos hacia Jamie.
- ¿Se nota mucho Madie?
- Si.
- Rayos. - Hizo una mueca.
- Escucha, que tal si la invitas a salir, ya sabes, a cenar o una salida al centro comercial.
- Jamie es vegetariana, no se que le gusta comer exactamente. -Se encogió de hombros.
- ¿Jamie dijo que no llevará cita el baile de bienvenida, lo recuerdas?
- Si.
- Esa noche podemos reunirnos, bailar y cuando se presente la oportunidad ambos pueden charlar.
- ¿Irás al baile? ¡Por favor! Necesito que me ayudes y estés ahí. ¡Por favor Madie! -Suplicó.
- Está bien. -Exhalé rendida, ambos nos levantamos del asiento.
- ¡Gracias Mad! -Simon alborotó mi cabello y reí.
- No es nada, lo sabes. -Tiré las envolturas en la basura, salimos de la cafetería y volvió a hablar.
- Así que ¿Cómo estuvo tu beso con George? -balanceó las cejas y sonrió pícaramente.
Tocaron el timbre y tenía que irme a mi siguiente clase.
- No me besó en los labios, robó un beso en mi mejilla. Lo siento, debo irme. -Salí corriendo por el pasillo y gritó entre risas.
- Adiós Madeline Blaise.
Me ruboricé de inmediato y apresuré mis pasos a mi clase de literatura.
[...]
Jamie me pidió que fuera al baile e incluso le pidió a mi madre que me convenciera de ir, cedí rendida sólo porque me prometí que saldría un poco más con mis amigos, ya que cuando vayamos a la Universidad nuestros caminos van a tomar rumbos muy distintos.
Tambien pasé los siguientes días evitando a George a toda costa, Jamie y yo conseguimos vestidos para el baile de graduación y a decir verdad ya me emociona la idea de ir.
George dejó varias notitas en mi casillero y en mi butaca rogándome, suplicándome que fuese su pareja de baile pero ignoré todas y cada una de ellas, definitivamente prefiero ir al baile de bienvenida sola que con el chico que me acosa.
Las reuniones para comer en mi casa o la de los Blaise de volvieron un poco mas incómodas de lo que ya eran, George aprovecho cada ocasión para tener un poco más de contacto físico conmigo, como rozar mis manos, tocar mi espalda o darme besos cuando estaba distraída. Como resultado, le daba golpes con mi puño en sus brazos, pero parecía que no tenían efecto alguno en él porque lo único que conseguía era que riera.
Definitivamente no quisieran lidiar con alguien como George Blaise, es como vivir en un infierno, pero con un Lucifer castaño de ojos color Avellana y gafas.
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Editado: 21.05.2020