Todo era muy confuso para Alice, con todo una coraza en su pecho decidió tomar el teléfono y ver la guantera del auto, al abrirlo sólo observó una foto de una joven que aparentaba tener poco más de 18 años, bastante bella y con una hermosa sonrisa.
Alice presentía que algo andaba mal, ¿será que esta chica es la dueña de este auto?, ¿le habrá pasado algo malo?, ¿dónde estará?, todo esto se cruzaba por su mente mientras trataba de aclarar los hechos.
Alice estaba paralizada y decidió llamar a la policía, mientras que estaba marcando los números escucha otro vehículo acercarse, interín en el que ella corre hacia su auto y toma una pequeña navaja de su guantera, claro, Alice era muy desconfiada y precavida.
El auto se acerca más y más hasta llegar a Alice, ella se encontraba al lado de su puerta esperando que este otro sea alguien presto a ayudar, se detiene el coche y baja sus ventanillas, el conductor era un hombre un poco espeluznante, y por cierto era el mismo hombre del supermercado con el que se había encontrado.
El hombre dijo: - ¿Está bien señorita?.
A lo que Alice respondió: - ¿Sí, es usted el hombre con el que me encontré hace rato?.