Corrieron de nuevo hasta llegar a esa casa de color blanco y notaron que había un sendero que empezaba al costado de la casa, también tenía un garage, no había luces adentro, por suerte ellos traían una linterna que habían usado en la casa anterior. La puerta no tenía seguro y al parecer nadie había allí, todo era muy extraño, ¡HOLAA! exclamó Cielo buscando a alguien. Pero nadie contestó, los cables del teléfono de la casa estaban cortados, era muy espantoso, también había fotos en retrato de varias personas, parecía ser una familia y además había una foto en donde estaban todos juntos al parecer de vacaciones pero como nadie estaba allí Alice se sintió devastada, ¿qué podían hacer estas dos chicas contra un hombre psicópata persiguiéndolas?, no podían parar mucho allí, debían seguir su camino y ver a dónde las llevaba el pequeño sendero que estaba cerca de la casa.
En ese instante Alice recordó el garage, le dijo a Cielo: ¡VAMOS A VER EL GARAGE, PUEDE QUE ALLÍ ENCONTRAMOS ALGO!, dicho eso se dirigieron hacia la puerta que daba salida al garage dentro de la casa, pero estaba asegurada, ¡OHH RAYOSS! gritó Cielo, se dirigieron hacia la puerta de la entrada y fueron hasta el garage y trataron de alzar la cortina la cual era bastante pesada pero lograron abrirla hasta la mitad, entraron y sus ojos se asombraron.