Terrores en las Sombras de Montevideo

TERROR EN NAVIDAD

Hace mucho tiempo, en una solitaria noche de Navidad en Montevideo, una mujer llamada Luisa se encontraba sola en su pequeño apartamento. Todos sus seres queridos habían decidido pasar las fiestas en otro lugar, dejándola sumida en una profunda tristeza.

El viento soplaba aullando afuera mientras Luisa encendía las velas de su árbol de Navidad. En un intento desesperado por sentir algo de alegría, decidió conectarse a una red social para ver las fotos de los demás disfrutando de cenas familiares y regalos.

Repentinamente, la luz del apartamento comenzó a parpadear, sumiéndola en la oscuridad. Alarmada, Luisa salió a investigar el pasillo, pero para su sorpresa, todas las luces del edificio estaban apagadas. Su corazón comenzó a latir más rápido mientras un escalofrío recorría su espalda.

Decidió regresar a su apartamento y, en un intento por relajarse, encendió una vela en la sala. Pero pronto se dio cuenta de que no estaba sola. Desde el rincón más oscuro de la habitación, escuchó una risa fría y siniestra que la hizo temblar de miedo.

Sin tiempo que perder, Luisa dirigió su mirada hacia la puerta de salida, pero algo extraño sucedía: la puerta se había bloqueado misteriosamente. El terror se apoderó de ella cuando vio sombras moverse entre las paredes.

Intentó gritar, pero su voz se ahogó en su garganta. Corrió hacia la ventana, desesperada por escapar, solo para encontrarla también atrancada. El pánico se apoderó de su ser mientras las sombras se acercaban cada vez más.

De repente, todo quedó en silencio. Las sombras se esfumaron y la vela se apagó, dejándola en completa oscuridad. Luisa se arrodilló en el suelo, sin aliento y paralizada por el miedo.

De repente, una voz susurró en su oído "Luisa, estas Navidades no habrá regalos para ti". Un escalofrío recorrió su cuerpo mientras lentamente se dio la vuelta para ver a un hombre con una sonrisa terrorífica.

Sin saber qué hacer, Luisa cerró los ojos y comenzó a rezar, rogando por su salvación. Cuando finalmente abrió los ojos, todo había vuelto a la normalidad. Las luces del edificio se habían encendido y la puerta se había desbloqueado.

Luisa salió del apartamento temblando, sin poder explicar lo que acababa de suceder. Desde ese día, Montevideo se convirtió en un lugar donde el terror navideño se apoderaba de aquellos que se quedaban solos en esa noche especial. Luisa se aseguró de nunca pasar nuevamente una Navidad sin estar rodeada de su familia, pero el recuerdo de aquella noche aterradora la persiguió para siempre.

 

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.