Capitulo 1 : "Izel Kawoq"

Capitulo 1

Tenochtitlan fue elegida por el dios Huitzilopochtli para ser la capital de Aztlán que fue construida en el centro del país, los que estaban a su al redor de este imperio quedaban admirados por la hazaña de haber construido algo sobre el agua la enorme cuidad era grande aprovechando el lago para sus cultivos, desde lejos se podía apreciar su arquitectura y los grandes monumentos a sus dioses, sus calles son de tierra apisonada cubierta de carrizo y adobe para el tránsito y son conectadas con una red de canales y grandes puentes. Se construyeron calzadas, acueductos y chinampas, pequeñas islas creadas para la siembra todo esto para preservar la vida del lago ya que tenían respeto por cada criatura viviente, gracias a unas pequeñas balsas se podía hacer más rápido el tránsito de las personas.

Establecieron tres monarquías en cada imperio llamados Tlatoani este a su vez tenían a su mano derecha los Cihuacóatl encargados de aconsejar o remplazar al monarca en caso de su ausencia.

Dividieron a la sociedad en veinte tribus llamados Calpullis, quienes contaban con tierras, un templo y un Calpullec quien los lideraba. En los Callpullis existen tres clases de estatus los pipiltin personas que poseían títulos concedidos por el Tlatoani para ejercer en la política, macehualtin los artesanos, los comerciantes y los campesinos, finalmente los tlatlacohtin quienes pertenecían a otra persona, podían ser personas que habían cometido un delito, personas con grandes deudas o personas muy pobres.

Al nacer te presentarían ante un sacerdote para que bendijera tu llegada al mundo dándole un nombre para su fortuna, si fuera varón le entregan en sus pequeñas manos un mini escudo y lanza o utensilio de trabajo con esto los padres aseguraban de que su hijo sería un buen trabajador o que  el pequeño aspirara al más alto estatus como ser un guerrero. Las mujeres al igual que los varones desde que nacen se les entregaba una pequeña figura de la diosa de la fertilidad, una vestimenta bordada y trastes asegurándose que sería una buena tejedora, esposa y madre, lo máximo que podía aspirar la mujer en ese entonces era ser sacerdotisa. Los Aztlanes tardaron en creer en la igualdad del género después de que algunas mujeres empezarán a demostrar su valía para ejercer cualquier papel  permitiéndoles tener títulos más altos.

La reputación de Aztlán era conocida como gente pacífica pero había épocas que preferían evitarla ya que se realizaban sus famosas guerras floridas para satisfacer la sed de sus dioses más conocido como el Xochiyaoyotl.

La economía era próspera, el cobro de tributo hizo que los tres imperios tuviesen abundancia de materias primas y productos, el comercio se basaba principalmente en el trueque, inclusive hacían tratos comercializando a las afueras de Aztlán con ciertas restricciones ya que no dejaban comerciar ciertas cosas como armas algo que podía afectar su forma de lucha y su manera pacífica de vivir.

Un nuevo ciclo empezaba ya que eso indicaba la treceava Baktún para los aztlanes, trayendo una nueva etapa próspera y fructífera, los habitantes celebran alegremente mientras que tocaban melodías para alegrar a los dioses por otro día más,  entre todos ellos una guerrera águila bebía el famoso néctar de los dioses pulque.

Su cabello es obscuro amarrado con una cinta entrelazada, su piel era de color clara haciéndola poca atractiva dentro de los estándares de los aztlanes, tiene la estatura promedio de una mujer, ojos morados como las moras, su vestimenta constaba de una blusa negra con cuello de tortuga de manga larga tanto que le cubrían las manos, su pecho es cubierto de una coraza de cuero, en su hombro tenía el casco en forma de águila adornada de oro con jade ricamente decorada con plumas de quetzal típicos de los cuauhpipiltin y finalmente traía sus pantalones que conjuntaba con la blusa con el cueitl en su cintura de color azul, lo que más la destacaba de ella era su sonrisa parecía que sus labios dibujan una mueca perversa causando un pequeño susto quien cruzara miradas con ella.

Los guerreros águila o en su idioma natal cuauhpipiltin eran famosos por su incursión rápida y estratégica, grandes exploradores, espías y mensajeros. Para una mujer al llegar a un nivel así era un gran honor y sobre todo ya se le consideraba como al nivel de un  hombre.

A las afueras del sitio tres hombres uniformados platicaban con una mujer quien entregaba con las bebidas señalado a la dama águila, asintiendo hacia ellos para dirigirse hacia ella-Mi señora Izel la buscan afuera-interrumpió la mujer de la pulquería, la mencionada arqueo un poco su mueca realmente odiaba que la interrumpieran mientras bebía asintió a la chica y entregó un grano de cacao.