Capitulo 2

Los rangos en la manada del alpha alrik son un poco diferentes es : Alfa, comandante, beta, gamma y asi en adelante...

ALRIK KUZNETSOV

Era una hermosa mañana por la cual despertar.

La lluvia resonaba al caer en el techo, los rayos brillaban por la izquierda y derecha, y los truenos retumbaban cada ciertos minutos. Como mi estómago lo hacía cuando no probaba la sangre en mucho tiempo. Y no cualquier sangre, la sangre de aquellos que me traicionaban, la sangre de mis enemigos.

Por eso algunos me llamaban cruel y demente, pero a mis ojos, yo veía un lobo realista y practico.

Vivimos en un mundo en donde aquellos que tienen las ansias tienen el mayor poder.

Yo ansiaba obtener el control total sobre mi especie, ser el que los guiara en persecuciones victoriosas alrededor del mundo.

Y esas ansias no han muerto. Era un retumbar constante en mi ser, y ningun tipo de comida o de sangre podría saciarlo.

Hasta que la especie de los hombres lobo hubiera florecido en su totalidad y a todo su potencial, no me mantendría quieto. Lucharía hasta que la diosa luna me otorgara mi ultimo aliento.

Me quite la capucha de mi chaqueta y empece a caminar en dirección a la casa, deleitandome con las gotas de lluvia que atravesaban la fina tela y perforaban mi piel con su frialdad. El mejor tipo de lluvia es aquel que duele es como tener una vuelta a la realidad o una repentina epifanía.

Cuando alcance la puerta trasera, pude oir a los cocineros corriendo alrededor frenéticamente, intentando tener mi desayuno listo y servido antes de que me sentara siquiera, sabían que era quisquilloso a la hora de esperar la comida.

Decidí darles algunos segundos antes de entrar por la puerta porque sabía que cuando lo hiciera ellos no serían capaces de funcionar adecuadamente.

Estarían muy ocupados temblando del miedo.

Su meta era evitarme a toda costa, dejando la comida en la mesa e irse corriendo, que es lo que usualmente hacen.

Cuando porfin entre luego de tener un poco de piedad con ellos, estaba silencioso y ningún lobo se encontraba a la vista.

Camine a través de la cocina con calma y me sente en la mesa, mirando toda la comida frente a mi con una expresión en blanco.

Quizas no lo parezca pero me gusta probar muchas comidas de alrededor del mundo, era uno de los dos placeres que me permitía a mi mismo y que no tenian nada que ver con la prosperidad del mundo de los lobos.

Probé la comida y solté un gruñido ante la explosion de sabores. Mis cocineros pueden actuar como unas gallinas sin cabeza pero saben como armar un buen platillo.

- Alrik!

Desafortunadamente para mi, mi comida estaba a punto de ser interrumpida por mi comandante. marchó hasta la cocina y tomó asiento a mi lado.

- Buenos dias, Alrik!

Gruñí otra vez.

Ella rodó sus ojos y tomo un plato para si misma. - veo que estas tan encantador como siempre.

- comandante Reece, si no tiene nada útil que decir, deje el parloteo y coma la comida que me acaba de robar

- suerte para ti, si tengo cosas útiles que decir. Resoplo, sacando la lista de cosas de llevaba en su telefono, - cinco rogues fueron hallados en la frontera sur. Ellos est-

- Comandante ya debería saberse la rutina a estas alturas, decapitenlos, y las cabezas al muro de los rogues.

Ella estrecho sus ojos - No había terminado aún!

Diferente a otros lobos, la comandante Reece no tenía miedo a replicarme y era la única a la que se lo permitía. Era una amiga de la infancia a quien trataba como una hermanita insoportable.
Asi que mi respeto y estima venía de esos recuerdos y de su abilidad para entrenar y hacerse cargo de los guerreros de la manada.

- Alrik, estos rogues son niños.

Deje de masticar y fruncí el seño ante su apasionado testimonio, - Y?

- y? Y? Como puedes sentarte tan tranquilamente y pedirme que decapite niños?

- Nunca dije que los decapitaras. Me refería a que es otro pedazo de informacion inutil que no necesitabas decirme.
Hay una rutina para niños rogue también, que parece que has olvidado. Envialos al doctor para chequeo. Si estan sanos pueden empezar con el entrenamiento y la escuela, de lo contrario, envialos de regreso a la enfermeria hasta que lo estén; esto no es ciencia espacial comandante. Donde esta ese cerebro del cual le gusta tanto alardear?

Me miró intensamente por unos segundos antes de volver a su lista 
- El ministro llamó.

- Dile que no iré a su inútil reunión anual. Si es necesario enviaré al beta conrad para decirle que los lobos no tienen problemas que necesiten ser discutidos y que no nos interesan las otras especies. Ellos pueden cuidarse por si mismos.

- Dijo que era de vital importancia que asistieras porque lo que el planea discutir podría afectar a los lobos de manera grande.

- Enserio? Dije de manera sarcástica

- Enserio, Yo digo que no herira a nadie que vayas y oigas a lo que tiene que decir. Si luego de diez minutos piensas que es una perdida de tiempo, puedes irte.

- Al ministro le gusta hablar por horas comandante, diez minutos ni siquiera es tiempo suficiente para que termine con los saludos para todos. El necesita una hora al menos para poder plantearnos el problema si quiera.

- Bueno, ve por una hora entonces, yo puedo manejar las cosas por aqui, el de verdad sonaba preocupado esta vez, Alrik, tienes que ir.

Mi lobo se levanto por primera vez en toda la mañana, sacudiendo su pelaje y gruñendo un poco.

Su reacción a la petición de reece fue un anormal. Normalmente el asentiría a todo lo que yo dijese, pero hoy, el estaba parandose y gruñendo, como si quisiera ponerse de su parte.

Ve a la reunión

Deje de comer y fruncí mis labios.

Mi lobo quería ir a la reunión?

Esa fue una primera vez de su parte.

Dejó salir otro gruñido y pisoteo con sus patas para dar a entender su punto.