ALRIK
- Miles Crafton, uno de los asistentes de confianza de Jaslynn, ha estado enamorado de ella desde que se unió al aquelarre, pero Jaslynn no lo sabe.
Mis ojos se dirigieron a la mujer que estaba a mi lado, quién me daba una mirada sabelotodo.
- Ella no lo sabe? Pregunté con curiosidad
Su amiga, cuyo nombre no sabía aún, movió un mechón de su cabello rojo lejos de su rostro, - Nop, el es demasiado cobarde para hacer algo. No me agrada, pero es un buen hechizero, y por eso se unirá a ustedes.
Fruncí mis labios y me voltee hacia su rostro, - Sigues dandome información pero nunca me has dicho tu nombre? Seguro que tienes uno.
Rodó sus ojos, - Meredith Berger, también conocida como la bruja que te asesinara si lastimas a Jaslynn.
- No olvides con quién estas hablando.
Gruñi, entrecerrando mis ojos hacia ella furiosamente.
No me molestaba cuando Jaslynn me hablaba de esa manera, pero me molestaba que su amiga pensara que podía hacer lo mismo. Aún era un alfa que demandaba respeto de todas las especies no solo de los lobos.
Meredith se tensó, - Era un recordatorio, no estaba tratando de ser irrespetuosa, disculpa.
- Guardate tus recordatorio para ti misma.
Me alejé antes de que pudiera responder y me dirigí hacia Jaslynn, quien estaba estudiando un mapa cuidadosamente.
***
JASLYNN
- Tu amiga esta irrespetandome.
Levanté mi cabeza para ver al gruñón lobo Alfa - Estas siendo un chismoso?
- No, solo estoy informandote que no aprecio su actitud. Ya es suficientemente malo que me haya enviado a tu habitacion cuando estabas en toalla.
Mis mejillas se sintieron calientes de repente y dirigí mi atención de regreso al mapa para que el no se diera cuenta, - tendremos que conducir a través de algunos territorios de diferentes manadas para llegar al puerto. Crees que podrías conseguir permiso de los alfas?
- Yo no necesito permiso, ellos saben que no deben atacarme a mí o a mi gente.
Su arrongancia no había disminuido ni un poco desde que lo conocí. Aunque, no esperaba que lo hiciese. Quién sabe desde cuando ha estado alimentando su ego?
Pestañee un par de veces - olvidé la gran cabezota que tienes.
- No es una opinión, es un hecho
- Que tienes una cabezota?
Tenía una cara divertida en su rostro
- Que no necesito permiso.
Mis labios formaron una 'O' mientras asintía con exageración - Oh si claro, ahora, dile a tu grupo de guerreros que entren para que podamos discutir los arreglos del traslado, no creo que necesitemos mas de tres autos para todos.
- Los llamaré a través del link ahora.
***
Tomó unos diez minutos extras establecer los arreglos del traslado ya que meredith no siguió el plan que ya había trazado.
Esa bruja escurridiza había rellenado mi auto con todo el equipaje, de manera tal, que solo hubiera espacio para dos personas, eran obvias sus intenciones para que Alrik y yo viajaramos solos.
La miré de forma sospechosa y ella descaradamente evadía mis miradas haciendo conversación con miles, a quien ella odiaba.
- Hola Jaslynn.
Mis ojos se dirigieron a la morena con una gran y amigable sonrisa en su rostro. Extendió su mano para que la sacudiera
- Soy la comandante de Alrik, Reece. Estoy tan emocionada de al fin conocerte. Eres famosa en casa de Alrik.
Sorprendentemente, me encontré con que ella me agradó de inmediato, su animosidad era el completo opuesto de la naturaleza calmada de Alrik.
Sonreí - Es un placer que te nos unas, Reece. Aunque, no puedo decir que Alrik habla mucho sobre ti.
- A el no le gusta admitir que soy su mejor amiga. en su mundo, el no tiene amigos.
Resopló, mirando hacia la espalda de Alrik.
El se volteó como si pudiese sentir su mirada y caminó hasta nosotras.
- chismoseando, no? Olvidan que tengo oídos de hombre lobo.
- No es chismosear. Ella esta expresando los hechos que todos nosotros sabemos, incluyendote. Señalé
Alrik nos miró a ambas, - Debí haber sabido que ustedes dos se llevarían bien, lo último que necesito es a ustedes dos juntandose en mi contra.
- Que mal que ya esté pasando. Reece me guiño un ojo antes de sacar sus llaves de su bolsillo.
- Voy a encender ya el auto, el resto de los guerreros de la manada ya están sentados y listos para partir.
- Tienes el mapa?
- Creo que, si. Murmuro urgando su bolso
- Si no, te envío un texto si?
Rotó sobre sus talones y empezo a caminar hacia el auto.
- Recuerden ustedes dos, nada de sexo en el auto!
La habitación cayo en un silencio incómodo luego de que dijera eso, y los miembros que restaban del grupo nos miraban en shock.
Alrik apretó el puente de su nariz.
- Sabía que era mala idea traerla junto con los demás.
- Me agrada, me recuerda a meredith. Dije mientras caminaba hacia la bruja en cuestión.
Ella me dio una sonrisa triste - Desearía poder ir con ustedes.
- Lo sé, dije, envolviendola con mis brazos.
- Pero quien mantendrá el fuerte mientras no estoy?
- mantenme actualizada de todo, incluyendo tu relación con el gruñon de allá.
Me reí en silencio - Yo dudo mucho que invirtamos mucho de nuestro tiempo en nuestra relación. Estaremos muy ocupados con la busqueda.
- Encontrarán el tiempo. Hay una razón por la cual se conocieron cuando lo hicieron. Murmuro meredith, alejandome un poco, - mantente a salvo.
Asentí y me despedí de ella y de anton antes de salir del edificio del aquelarre hacia el auto en donde Alrik ya estaba esperandome con otros dos autos tras de el.
- conducire las primeras dos horas, dijo, haciendo un gesto para que le diera las llaves.
Fruncí el seño, - Yo quiero conducir.
- Vamos a discutir por esto ahora? Puedes conducir las otras dos horas restantes ya que conoces mejor el camino.
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Editado: 07.04.2020