First

En el año 1000 a.c, Jesús, o ese era uno de sus nombres, desapareció del mundo dejando un libro. El libro, tenia el trabajo, obligación de mantener la oscuridad del mundo alejada del mismo, solo bastaron dos o tres años para que el libro desapareciera al igual que su dueño, y toda esa oscuridad, se apoderó de las noches humanas para aterrorizar y atormentar a los débiles humanos.

Lucifer, el primer hijo de dios, el más fuerte de todos Los Ángeles fue desterrado del cielo por su padre. Lucifer se convirtió en un desterrado del cielo, pero no cayó en la ira hacia su padre, ni tampoco en el odio, en cambio, el se llenó de orgullo, orgullo de su poder, orgullo de haber enfrentado cara a cara a su padre. Para enfrentarse a Jesús, el necesito un ejército, tomó su sangre y la unio a un humana bastante con sangre embrujada.

Lilith, era el nombre de aquella mujer, la cual ayudó a Lucifer a crear un ejército para combatir contra el cielo. La batalla duró un poco más de dos semanas, los demonios cayeron fácilmente al tener bajo nivel de poder en comparación a los ciento y algos años de los angeles. Lucifer no se fue sin antes haber combatido contra su padre, puede que su batalla la haya perdido pero con su espada, perforó varios órganos internos del dios y así debilitandolo suficiente para que en algunos años desapareciera del mundo.

Los angeles al ver como los demonios atacaban a los humanos, a quienes eran imposibles de defenderse debido a que las armas humanas no perforan la piel demoníaca, ofrecieron sus cuerpos para la creación de armas benditas, armas que solo los exorcistas de la iglesia portan actualmente.

~ The Bible ~

-790 a.c-

En un pequeño bar de un pueblo ubicado en el East-Kingdom, se encontraba bebiendo un hombre de aparentemente 28 años de edad, cabello rubio y sedoso, ojos verdes como una esmeralda, tenía una estatura de 1.80 centímetros y una buena musculatura que se marcaba a través de la ropa. Vestia una camiseta negra pegada al cuerpo, una manta con piel de osos reposaba sobre sus hombros y espalda, un pantalón blanco que entraba en sus botas negras, lo que más resaltaba era una espada color plateada completamente en su espalda.

La espada media unos 1.30 centímetros de largo, su empuñadura era metálica plateada, la empuñadura tenía un cráneo esquelético metálico del mismo color, y del cráneo la hoja plateada con doble filo de igual color. 

Aquel hombre sentado frente a la barra bebía como si fuera lo último en todo el mundo, cada sorbo de la bebida alojada en el cuenco de madera en su mano derecha, era más grande que el anterior. Sin importarle lo que pasaba alrededor del mismo, para el solo existía su cerveza y él. Sintiendo una mano reposando en su hombro, giro con rostro despreocupado en dirección al tacto sobre su hombro.

A su lado se encontraba un hombre de 40 quizás 43 años de edad, cabello negro, ojos del mismo color, vestía un traje de mayordomo negro, y guantes de tela fina color blanco, en su cuello descansaba un collar plateado con una media luna blanca. La mirada del hombre era única, sus ojos parecían cansados pero a la vez tan vivos, ambos eran acompañados con una pequeña sonrisa que si la mirabas detalladamente te daba escalofríos.

— No deberías estar bebiendo en tu jornada de exploración, Sr.Taylor 

El hombre que bebía cerveza, ahora reconocido como Taylor, se encogió de hombros para después tomar otro sorbo de su cerveza. Quitando poco a poco el cuenco de madera de su boca, miro por el rabillo del ojo derecho al hombre, coloco el jarrón en la barra y toco con la palma de su mano el asiento de al lado

— Vamos Johnny, debes relajarse un poco ¿no?

— No lo creo Sr.Taylor, a diferencia de usted, soy un fiel seguidor de la Iglesia, me prohíben tomar 

— Se pierde lo mejor de esta vida Jhon 

Jhon con calma y elegancia se sentó en el asiento al lado de Taylor, colocando una pierna encima de la otra y colocando uno de sus brazos sobre la barra, miro atentamente al rubio frente a él.

— ¿Encontraste al demonio?

Taylor negó varias veces antes de volver a tomar un sorbo en la bebida, parecía despreocupado ante la conversación, como si no tuviera importancia la misma, cosa que irritaba al hombre de traje.

— Sr.Taylor, como exorcista al ser- ...

El sonido de algo golpeando el suelo lo detuvo, mirando al frente viendo el motivo del sonido, Taylor había arrojado el cuenco de madera que alojaba su bebida al suelo y con ello, la bebida restante, sus ojos verdes cayeron ante los azabache del mayordomo.

— ¡Que no se te olvide Jhon, la razón por la que trabajo para la iglesia! — se agachó y recogió el cuenco para colocarlo a la barra nuevamente — Solo hago las misiones de la iglesia por caridad, en el momento en que encuentre mi objetivo, dejaré la iglesia y todo lo relacionado con ella —

El rubio después de dejar el jarro en la barra, camino hacia Jhon y colocó su brazo derecho en el hombro del hombre — Deberías encontrar tu camino Jhon, sabes que la iglesia no te traerá devuelta a tu hijo — el hombre retiro con elegancia la mano del rubio de su hombro y se levantó.

— No me malinterpretes Sr.Taylor, pero la iglesia es todo lo que me queda, allí se encuentra el último recuerdo se mi hijo, Lord Bareel, quiere la escencia del demonio dentro de un mes — se retiró hacia la puerta del bar, pero no se fue sin antes mirar al rubio — No falles Taylor, sabes que la iglesia es lo único que te puede ayudar

~ The Bible ~

-Fuera del bar-