The boy with the green eyes.

XIII

Hay  días  en dónde más te extraño, cuando estoy en la cama pensando en tu perfume, en la triste y oscura noche, pero más te extraño cuando el dolor punzante de la migraña aparece, es ahí cuando más te extraño y es por qué solías hacerme suaves masajes, suaves besos también dejabas, ¿Qué podría hacer para volver a tener eso?

No es que solamente estaba contigo porque sabías cómo cuidarme, cómo curarme.  Éramos dos amantes que sabían lo qué hacían, qué estaban juntos y que el dolor o algún sentimiento negativo no podía con nosotros. ¿Recuerdas?

Sabes que cuando tengo estos dolores soy el más mimoso de la faz de la tierra, ¿Puedo ir a dónde vas tú? ¿Puedes quedarte así conmigo? No lo digo para siempre, pero quiero tenerlo en mente que tal vez...Nuestro amor podrá siempre, por y para siempre.

Pero sé que no es así no es, sé que no es el amor así. Sos mi amado, pero ¿Por qué no estás acá conmigo? ¿Qué puedo hacer para volver a tenerte otra vez? En nuestra casa.

Se acerca la navidad, estamos a menos de 20 días para que sea navidad, ¿Podré desearte cómo regalo como en los últimos tres años? Extraño tus sonrisas, extraños tus besos. 

Te extraño, L. ¿Estarás bien? Espero qué lo estés, porque si no es así...Me sentiré muy mal.

A quién quiero engañar diciendo que no te extraño si cada vez que pasa el tiempo, más te extraño, es cómo si intentará mentirme a mí mismo para poder ocultar esta realidad.




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