Jules Pov.
Unos gritos me despertaron con miedo y angustia. Lo primero que note fue que Grey ya no estaba en el lugar que había ocupado la noche anterior, cerca de mí. Me levante del suelo dejando caer la manta que cubría mi cuerpo y que ante compartía con mi novio. Tembloroso me acerque a donde se hallaba Susi mirando a su tía Joan maldecir una y otra vez.
_ ¿Qué pasa? _ le pregunte a la omega, pero quien contesto fue Joan.
_ Que pasa, es que acaso no lo ves _ la mire confundido no sabía a qué se refería _ No están. Se fueron. Los muy malditos se fueron sin mí.
Otee el lugar en busca de los chicos, pero era cierto, no había nadie allí mas que nosotros tres. Ya sabía que no iría con Grey, pero que se fuera sin despedirse de mi me dejaba un mal sabor de boca.
_ Quizás están cazando _ quise buscar una escusa, pero mi tono me delato.
_ Y quizás los cerdos vuelan _ comento Joan no en un buen tono.
_ ¡Quizás! _ dije _ después de todo se supone que los hombres lobos no existen. Que nos aseguran que los cerdos no vuelan.
_ Te crees muy graciosito ¿no? Humano _ dijo la palabra humano como un insulte. Abrí mi boca para devolverle el cumplido cuando una voz firme dijo:
_ No es momento para que se pelen entre ustedes _ dijo Susi y nos miro con reproche, pero cuando su mirada se poso en su tía el reproche se mezclo con la decepción _ y tú que no se te olvide que mi madre también es humana _ Joan abrió la boca como un pez fuera del agua _ no me mires así y discúlpate no creo que mis abuelos te hayan dado esa educación.
Susan estaba tranquila, pero se le notaba el enojo atreves de sus palabras. Aunque no estaba enojada conmigo sino con Joan. Esta última me miro con vergüenza en sus ojos, sin embargo lo que está dicho, dicho esta.
_ Lo siento, yo… no sé que me paso _ se disculpo, pero yo estaba enojado no lo olvidaría tan fácilmente así que solo asentí y desvié la mirada.
Un silencio incomodo reino. Yo me aleje de las dos chicas que no se dirigían la mirada. Susi aun estaba enfadada y no la culpo. Fui hasta un pequeño manantial no muy lejos de allí y me lave lo mejor que pude. El agua estaba helada por ser muy temprano en la mañana, de hecho aun no amanecía del todo. Me retrasé todo lo que puede. No tenía ganas de ver a las chicas. No a Joan. Me entretuve mirando el amanecer que apuntaba ya en el cielo. Como se le ocurrió al estúpido de Grey irse sin despedirse. Así sin más. Cuando lo vuelva a ver me las pagaras.
Y si no lo vuelves a ver.
Susurro una pequeña voz dentro de mí. Un dolor en el pecho me hizo jadear.
No, no, no. Definitivamente lo volvería a ver y cuando eso pasara lo primero que haría será darle un buen golpe en la cara para que no vuelva hacer una imprudencia así.
_ El estará bien. Me lo prometió _ me dije en voz alta.
Respire hondo y trate de tranquilizarme para que el nudo en mi garganta se deshiciera. Cuando me sentí más calmado regrese con las chicas. Joan seguía sin mirar a la cara a Susi y esta última estaba con los brazos cruzados y con una mirada que me hacía pensar que la niña lloraría en cualquier momento. Más sin embargo al verme respiro hondo y dijo.
_ Ayer te dije que podía hacer algo para ayudar _ explico mientras miraba a mis ojos. Yo asentí en conformidad _ pues bien, recoge todo porque iremos a ver a alguien que puede ser un detonante definitivo a esta situación.
Se levanto de donde estaba sentada y descruzó los brazos.
_ Te espero en la camioneta _ me dijo y sin mirar a otro lado agrego _ si quieres venir no te detendré.
Se alejo en dirección donde el día anterior habíamos dejados escondido el SUV de mi tía. Joan levanto la cabeza y me miró. Yo no le devolví la mirada y de inmediato me dispuse a recoger el campamento. Después de un momento la loba me ayudo. No dijimos nadas mientras estuvimos recogiendo las mantas y asegurándonos que no quedaran brazas encendidas en la hoguera del día anterior. Cuando todo estaba en su lugar, me di la vuelta dispuesto a seguir el camino que minutos antes Susi había seguido.
_ Lo siento, me porte como una idiota _ me detuvo la voz de Joan _ no soy así. Es que él es mi pareja y no supe medir mis palabras antes mi preocupación.
_Grey también es mi pareja _ me defendí _ pero eso no me da el derecho a tomarla contra otra persona _ dije con amargura.
_ Lo sé y lo siento. ¿Qué tengo que hacer para que me creas? _ la sentí sincera y por eso mi enojo se empezó a apagar.
Me di la vuelta porque aun estaba de espalda a ella y la mire. En sus ojos se podía ver que en verdad estaba arrepentida. Tome aire y lo solté antes de decir:
_ Ambos estábamos nerviosos y asustado por la suerte de nuestras parejas. Porque estamos pasando por lo mismo lo entiendo y te perdono, pero creó que también debe pedirle disculpa a Susi. Se le veía muy enojada.
Editado: 21.08.2018