The Dark Sky

Capítulo 4 ~ Persecución

— ¡Miller! Presunto sospechoso huyendo al sureste por la calle “broken sound” — Decía una voz femenina por el radio.

— ¡Carajo! — Exclamó el oficial tirando su café.

El oficial prendió su unidad y arranco rumbo a la calle donde estaba la acción.

Al día siguiente en la escuela Yuko y sus amigas abordaron a Emely antes de entrar a clases.

— ¿Dónde te metiste anoche? — Pregunto agresiva la rubia.

— Me perdí en las calles — Dijo mirando al suelo.

— ¿Dónde está el dinero? — Volvió a cuestionar con agresividad.

— No lo pude conseguir — Respondió una tímida Emely.

— ¡Eres una inútil! — Exclamó furiosa la rubia.

— L-lo siento — Murmuró Emely.

— Está bien, en ese caso vamos — Dijo Yuko tratando de mantener la calma.

— ¿A dónde? — Pregunto con miedo.

— A conseguir dinero — Respondió de mala gana.

— Pero... ¿Las clases? — Dijo con la esperanza que no la llevarán.

— ¡Mira maldita perra! Tú vendrás con nosotras — Contesto furiosa Yuko.

Emely no tuvo más remedio que agachar la cabeza y obedecer como un cachorro obedece a su dueño.

Las 4 se escabullian por los corredores para no ser detectadas hasta que lograron salir de la institución. Mientras corrían hacia la estación del metro una de las amigas de Yuko se le acercó.

— ¿Dónde vamos a conseguir dinero? — Le susurro al oído intrigada.

— Tú ya sabes dónde — Respondió Yuko con una sonrisa llena de maldad.

En el colegio las chicas tenían una fama de ser algo... zorras, más Yuko. Ya que inexplicablemente de la noche a la mañana el director empezó hacer todo lo que la rubia decía y varios alumnos ya la habían visto salir a altas horas de la tarde después de clases de la oficina del director e incluso habían escuchado como gemidos saliendo de ahí.

El trayecto en metro fue totalmente tensó. Emely trataba de aparentar, pero en el fondo se estaba muriendo de miedo, un miedo extremo.

— Llegamos — Murmuró con una sonrisa la rubia.

Todas descendieron y salieron de la estación; las amigas de Yuko se encontraban confundidas ya que pensaban iban a ir a otro lugar.

— ¿Qué hacemos en Shinjuku? — Pregunto una de ellas — Pensé que la llevaríamos a “la zona” — Agregó.

— Descuida ya habrá tiempo para ir allá — Dijo con una mirada llena de maldad.

— ¿Qué es este lugar? — Pregunto Emely.

— Este es el sitio donde venimos a quitarnos el estrés — Respondió Yuko con una sonrisa fingida.

La tomaron de la mano y empezaron a recorrer todos lo centros departamentales de la zona. Después se dirigieron al este, a los barrios Yosuya e Ichigaya para comer algo y descansar. Después del descanso volvieron a los centros departamentales y volvieron a recorrerlos.

Mientras tanto el oficial Miller seguía en persecución de aquel sospechoso que se dirigió a la salida de aquel pueblo.

— Necesito refuerzos y que cierren la salida sur — Decía por la radio.

La persecución siguió su marcha hasta que el auto de aquel ladrón paso sobre unas púas que pusieron los oficiales. El auto perdió el control y volcó; todos los oficiales empezaron a rodear el auto que se encontraba boca arriba.

— No queríamos que las cosas fueran así, pero incumpliste la ley — Decía el oficial por el megáfono.

El auto explotó y todos se pusieron a recubierto, pero entre las llamas y pedazos de lo que fue aquel auto se encontraba una chica de pie con los ojos cerrados.

— Tampoco quería que esto fuera así — Murmuró la chica.

Cayó la noche y Emely pensó que iban a volver cada quien a su casa, pero no fue así. Después de estar varias horas bajo tierra andando en metro llegaron a Shinjuku.

Caminaron y caminaron hasta llegar a Kabukichō, la zona roja más importante de toda Tokyo. Las calles estaban rodeadas de tipos bares, moteles y las banquetas estaba ocupada por algunas chicas que buscaban algo de dinero.

— ¿Lista Emely? — Dijo Yuko.

— ¿Lista para qué? — Pregunta con miedo de nuevo.

— Nos conseguirás dinero — Respondió algo molesta.

— Pero —

— Estás en el distrito del amor pequeña así que adelante usa tu cuerpo — Dijo unas de las chicas.

Tomaron a Emely y la llevaron a una zona donde se encontraban bastantes “love hotel’s”. Yuko se alejo y se metió a unos de estos moteles. Minutos después salió con un hombre mal encarado.

— ¿Es ella? — Pregunto el hombre.

Yuko sólo afirmó con la cabeza. El hombre empezó a ver a Emely de pies a cabeza, recorriendo con la mirada todo su cuerpo.

— Pues veremos si logran atraerle a los clientes — Dijo el hombre.

La chica estaba acorralada, pero nadie se acercaba. El fuego fue desapareciendo poco a poco y entonces fue el momento donde el oficial Miller la reconoció.

— No puede ser — Se dijo así mismo escéptico.

El oficial no lo podía creer y de pronto varios recuerdos llegaron a su memoria.

*Inicio de Flashback*

Se abrió la puerta de aquel hogar y un hombre entro nervioso y alterado.

— ¿Qué ocurre? — Dijo una mujer.

— ¡Papá! ¿Qué tienes? — Dijo un niño que bajaba las escaleras.

— Deja que se calme — Respondió la mujer — ¿Qué ocurrió? —

El hombre tomo un vaso de agua y tomando una bocanada de aire empezó a contar lo sucedido.

(Narra oficial Johnson)

En la central informaron de alguien que había robado una tienda y matado a los dueños así que me dirigí a la ubicación. Cuando llegué la tienda se encontraba oscura, al entrar olía a podrido. Camine y en los refrigeradores que apenas se iluminaban estaban dos cuerpos ambos sin cabeza. Reporte a la comisaría, pero me dijeron que habían dado con el sospechoso y estaban tras de él.

Salí del lugar y me dirigí a la zona. Me metí en la persecución y pude alcanzarla. Pedí refuerzos y llegamos a un depósito para autos donde la rodeamos. De pronto llegaron varias camionetas negras y un helicóptero. Parecían como si fueran agentes del FBI o algo así más no lo eran.




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