The Dark Sky

Capítulo 12 ~ El Reencuentro

Ya había amanecido y Emely seguía vagando por las calles de la gran ciudad de Tokio después de dejar el apartamento de Hanabi. Emely recorrió gran parte de la ciudad y ya se encontraba agotada, con hambre y sed, ya no podía más. Se sentó en una banca cerca de aquel río donde Hanabi la había llevado y cerro los ojos; la brisa pegaba suavemente en el rostro de la pequeña hasta que, de nuevo, varios recuerdos volvieron a su memoria.

— Ilum, tú eres la salvación — Decía el hombre a su hija.

— Señor — Murmuró el subordinado.

— Capitán Dell encárgate de Ilum — Ordenaba el hombre.

— ¿A dónde va ir? — Preguntaba con curiosidad el capitán.

— Al mundo mortal — Respondía el hombre.

Emely volvió en si y una agitación se hizo presente.

— ¿Qué es lo que me pasa? — Se cuestionó así misma.

— Nos volvemos a encontrar, Ilum — Dijo una voz.

Emely volteo y era de nuevo ese hombre, aquel hombre que la había salvado y el hombre de el parque, pero mientras lo miraba varios flashback penetraban su mente y poco a poco ese rostro le resultaba familiar.

— Señor, quiero pedirle una disculpa por mi comportamiento de la otra vez — Dijo con voz baja.

— No te preocupes sé por lo que pasaste y por fin estás recordando cosas — Dijo comprensivo el hombre.

— ¿Cosas? ¿De que habla señor? — Dijo confundida. Emely hizo una pausa y de nuevo aquellos flashback volvían — Yo lo conozco — Agregó.

— Sí, nos conocimos días atrás — Menciono el hombre.

— ¡No! Lo conozco desde tiempo atrás, diría que desde años atrás — Decía aún confundida.

— ¿Años atrás? — Cuestionó el hombre con sorpresa.

— Sí, así es ca... capitán Dell — Murmuró.

— Tienes razón Ilum, soy yo — Respondió con alegría aún su semblante no lo hacía ver así.

Emely abrazo fuertemente a aquel hombre llamado Dell, lo abrazo con bastante fuerzas como si no quisiera dejarlo ir jamás.

— ¿Y mi padre? — Cuestionó algo alegré.

— ¿No recuerdas? A tu padre lo asesinaron — Respondió seriamente.

— Mi... sí, ahora recuerdo — Contesta con una profunda tristeza.

— Vamos, te llevaré a comer algo — Dijo el capitán.

El capitán llevo a Emely a comer en una de las zonas más populares de Tokio. Una vez ahí empezó el interrogatorio.

— Capitán... dígame. ¿Quién mató a mi padre — Cuestionó la pequeña.

— La persona que mató a tu padre lo conocen como el general Rid — Respondió mientras tomaba un dumpling.

— ¿El general Rid? — Digo intrigada.

— Así es — Respondió con voz baja.

— ¿Y por qué lo mató? —

— El motivo fue porque tu padre se nego a darle algo que tanto quería — Dijo.

— ¿Qué era eso capitán? —

— Un arma muy peligrosa capaz de destruir los cuatro mundos — Respondió con voz sería.

— ¿Los cuatro mundos? — Dijo con más intriga.

— Existen cuatro mundos. El mundo terrenal o mortal que es donde estamos, el mundo espiritual o ancestral que es donde habitan los ángeles, el mundo del bajo astral más conocido como el infierno dónde habitan los demonios y el mundo de los muertos — Contesto el capitán.

— Cuénteme más sobre ese general Rid — Dijo la pequeña mientras daba un sorbo a su bebida.

— El general Rid es un terrible tirano y es el líder y comandante del “ejército rojo" — Contesto.

— ¿Ejército rojo? —

— El ejército rojo son las temibles fuerzas del infierno y están bajo el mando de el general Rid que a la vez es mano derecha del dios Akuma —

— ¿El dios Akuma? —

— Es el señor del infierno, el dios del Inframundo —

— ¿Y eso que tiene qué ver conmigo? —

— Muchas cosas, pero necesitas descansar —

El capitán Dell llevo a la pequeña a una pequeña casa en el centro de la ciudad. Parecía una casa muy pequeña, pero al entrar el interior era enorme, bastante grande. Mientras se instalaba Emely siguió con el interrogatorio.

— ¿Qué tiene que ver todo lo que me dijo conmigo? — Insistió.

— Tú no eres una simple niña ni en este mundo ni en el nuestro, dentro de ti posees un gran poder — Respondió.

— ¿De qué habla? ¿Cuál poder? — Dijo más confusa.

— Tú, Ilum, eres un ángel y un demonio a la vez, eres la línea divisoria entre el bien y el mal —

— Eso quiere decir... —

— Eres una híbrida, por tener luz y oscuridad en tus genes tienes un gran poder , pero tienes que aprender a controlarlo —

— Entonces. ¿Cuándo me enojo? — Pregunto.

— Tu demonio despierta y saca su furia, pero tu poder no se completará hasta que despiertes el poder de tu ángel — Le respondió serio.

Emely quedó en silencio por unos minutos hasta que el capitán Dell la acompaño hasta donde sería su nueva habitación.

— Aquí estarás segura — Dijo el capitán con seguridad.

— Capitán — Murmuró la pequeña.

— Sí, Ilum — Respondió el hombre.

— ¿Cuál es esa arma que podría destruir los cuatro mundos? — Pregunto con intriga.

— El arma... eres tú, Ilum —

La pequeña subió a su habitación y cerró la puerta, miro por la ventana y se encontraba totalmente confundida. No creía que ella fuera todo eso, un ángel que a la vez es un demonio o que viene del cielo; la verdad eran cosas muy absurdas, pero sentía que debía de descubrir la verdad y así poder saber él porqué de todos los sucesos que la han llevado hasta aquí.

 




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