Mientras los días pasaban, Chris consiguió varios amigos, entre ellos el tierno osito Woojin y su novio Seungmin, los dos mayores iban en el mismo grupo, mientras que Seungmin iba con Felix, los cuatro estaban bien juntos, sin necesidad de agrandar su grupo.
También se dio cuenta que su amada tenía un poco de mala reputación, por lo que era raro verse con ella. Ella sabia eso e intentaba alejar a su amigo, pero él seguía de insistente tras ella, como en este momento.
— ¡Sana, espera!— un agitado rubio le llamó, mientras se sostenía con la pared y limpiaba las gotas de sudor de su frente, llevaba rato intentando alcanzarla.
Al final la castaña se rindió y le jaló del brazo llevándolo hasta un salón vació, no fue muy discreta por lo que llamo la atención de muchos y creo algunos rumores. Sin duda ellos llegaron al novio de la chica, quien fue en busca de su novia y a partirle la cara al mayor, sin embargo, lo que vio fue totalmente diferente a lo que le dijeron.
Chan estaba sentado en la mesa del maestro observando la pizarra mientras Sana creaba varios garabatos en la pizarra con la poco a poco iba enseñándole aquello, era para el proyecto final del semestre, y digamos que nuestro querido Chan no había puesto atención.
— Entonces, cuando sigues todos estos pasos, puedes lograr hacer el ensayo.— ella sonrió satisfecha.
— Me parece, que eso es una gastadera de tiempo, ¿no puedo pagarte y ya?— el mayor en el lugar bufó.
— ¡No puedes! Tienes que hacer las cosas bien, por dios.
El ambiente era agradable, si ignorábamos la frustración que estaba teniendo la chica, y la que sentía Chan, obvio. De repente Sana borró todo aquello que escribió en la pizarra y se jaló una silla para sentarse en ella, al lado de su amigo.
— ¿Por qué decidiste venir?
— Sabes que era mi sueño.
— ¿Y por qué el cambio de nombre?—cruzó sus brazos al respaldo de la silla y su mentón en ellos, interesada de la situación.—
— Porque me da swag.— Ambos se totearon de risa, carcajeando fuerte, como hace tiempo no hacían.
Y Minho notó la química entre ellos, se sintió celoso, bastante a decir verdad, él nunca había tenido aquello con Sana en los dos años de relación que llevan, dejaron aquello junto a su amistad, para darle paso a una relación más formal.
Minho estaba ahí con ella, porque era un chico bastante arribista, se daba una vida aparentada que no vivía, el simple hecho de ser novio de Sana era cuestión de eso. A él le interesaba bastante tenerlo todo, y miraba como objetos a la gente de su alrededor.
Sana es la chica más hermosa del instituto según la mayoría de los chicos de grados mayores, ella y sus amigas son las más conocidas, sin embargo ella llevaba una mala fama en su espalda por malas decisiones del pasado, entre ellas, estuvo con un maestro, según dicen, nadie sabe quien era; en ese mismo tiempo, una maestra también fue expulsada, fueron dos maestros y una maestra, sin duda nadie sospecha de la maestra, porque todos en el instituto saben que la castaña es totalmente heterosexual.
Entonces, ¿a que venía todo esto?
La castaña es el trofeo de los hombres, todos deseaban a esa mujer, babeaban y fantaseaban con ella a un nivel extremo. El hecho de que sea novia de Lee Minho no interesa, todos intentan algo con ella, la ven como si fuera su diosa, y es algo divertido de ver, pero por esa misma razón el azabache no puede bajar la guardia; el también está con ella por ser un trofeo y Sana lo sabe.
Pero no vamos a hablar de Sana.
Cuando los dos jóvenes terminaron la explicación, la menor salió hasta clases, y oh sorpresa, Minho seguía allí, pero sin embargo ella no lo vio, cuando Sana salió el pensó que ya estaba solo y estaba dispuesto a salir, hasta que empezó a sentir un tacto en su hombro, que empezó a apretar luego de un rato.
— Hey, ¿que hacías ahí?— Con una ceja alzada Chris lo observaba.
— Estabas con mi novia.— Minho le contestó mirándolo.
— Es mi amiga, ¿algún problema?— se notó que el menor tragó saliva, puesto que Chan se acercaba cada vez más, hasta tener una distancia nada prudente.
— No te acerques a ella.
— No me mandas, bonito.— le guiñó el ojo y salió por la puerta.
Minho quedó con el corazón en la mano literalmente, se sentía avergonzado por haber compartido tal distancia con alguien, y mucho más, por como le había respondido. A su parecer, sus celos no eran nada fuera de lo normal, Bang Chan es un chico bastante atractivo, todas caerían a sus pies con una sonrisa nada más, o como ha visto en clases, caerían a sus pies por lo inteligente que es, en cambio él, él solo es un chico que no tiene nada de especial, eso sí, le gusta jugar en las tardes con su hermano menor, Sangwoo, aquel pequeño de trece años.
Lo que no se dio cuenta, fue que cuando salió, Sana seguía allí y había visto la escena, cuando Chan salió del aula, lo tomo se la mano caminando por los pasillos mientras le observaba con los brazos cruzados y una ceja alzada, ella no estaba molesta, más bien su cara era de diversión total.