En la noche del cumpleaños de JeongIn, todos estaban bailando en la fiesta, realmente una buena noche, pero sin embargo, yo me encontraba sentado en uno de los sofás alrededor de la sala, con una botella de cerveza en mano tomándola de poco a poco. Felix se había ido hace un rato con un chico de una clase mayor a la de él, se llamaba Changbin por lo que sé, solo estaba Sana a mi lado, y en realidad, estaba ella riéndose a carcajadas junto a Momo.
Luego de un rato nos anunciaron que había algo importante que Hyunjin quería decir en el patio, estaba lleno de gente gritando animadas alrededor de el cumplañero y su amigo, el chico bonito se acercó al pequeño de brackets y se arrodilló, cerrando sus ojos y dejando pronunciar un "¡Me gustas, sal conmigo, Innie!", todos se quedaron callados atentos a la respuesta del menor, la cual no llegó, se acercaron y se besaron.
¿Bonito, verdad?
Antes de llegar a la fiesta había pasado a comprar un cigarrillo, yo no era adicto, no se equivoquen, solo fumaba cuando me sentía aburrido y algo triste, era feo que la persona que amas desde pequeño tenga pareja, ver lo de Hyunjin y Jeongin me recordó el hecho de que siempre soñé hacer eso. No con Sana, solo quería llegar a tener mi primera pareja antes de los 20 años, pero ya iba a los 19 y no he podido declararme a nadie.
Un poco más de cerveza, un trago por aquí, uno por allá, y no sé como, pero me encontré bailando junto a dos chicas, una de ellas en frente mío y yo le tomaba de la cintura, oh dios, ¿que estoy haciendo? iba a intentar moverme, pero el alcohol lo tenía -metafóricamente hablando- hasta la venas y era incapaz de hacer cosas por mi mismo conscientemente.
No se como lo logré, pero tambaleando las dejé solas, ellas me abuchearon y llamaron aburrido, no me interesa, pero, joder, ¿por qué hacía tanto calor?, salí de la casa empujando a la gente en mi camino y me senté en el patio delantero, intenté tomar aire, volver a mi, no recordaría nada de esto mañana, sin embargo no deseo hacer ninguna tontería en aquella fiesta, ¡no traigo condones! dejaría a una chica preñada.
Me quedé en la calle y esperé a que pasará el típico auto amarillo que se suponía era un taxi, y efectivamente, todo iba saliendo como yo esperaba en la noche, no pedía más, tal vez ver a ese chico azabache, nada más, y cuando llegué entré al ascensor, en un abrir y cerrar de ojos llegué a mi habitación con Felix, dicen que hacer café es bueno para bajar el alcohol, me hice uno y luego caí en brazos de morfeo.
Cuando me desperté fui a tomar una ducha, entonces cuando ya estaba saliendo del baño con una toalla alrededor de mi cintura y otra secándome el cabello, mi timbre empezó a sonar desesperadamente, son casi las 2 am, que les sucede, por dios.
Abrí lentamente la puerta, hasta terminar por completo y me encontré al hermoso azabache detrás de ella. Se veía nervioso, oh, ¿Lo logré intimidar? o Mejor, tal vez vio mi cuerpo, todo para él, digo.
—¿Que te trae por aquí?—Seguí secando mi cabello, cuidadosamente para que no le cayera a mi visita ninguna gota de agua.
—S-Sana estaba preocupada, creo que ya me puedo ir.—Tartamudeo, y luego pasó saliva, su manzana de adán se hizo notar bastante.
—Oh vamos, quédate un rato, voy y me cambio, vale?—Le sonreí invitandolo a pasar, me gustaría pasar un rato con él.
—Bueno.—Asintió bajando la cabeza y entrando.
Cerré la puerta seguido de que él ya estaba dentro, le invité a sentarse con un;—sientete como en tu casa.— y salí corriendo a arreglarme.
Busqué como loco cualquier prenda en mi closet, un short negro, sí, una camiseta blanca, sí. ¿Me veré bien con eso? Soy Bang Chris, me veo bien con todo. Me lo coloqué y salí junto a él, quien estaba por dormirse en el sofá.
—Hey, volví.—él se asustó y movió su cabeza a los lados avergonzado e intentando despertarse, ternura.—¿Que te dijo Sana banana?
—Quería saber si su mejor amigo está bien.—soltó un bostezo mientras hablaba y me dieron las ganas de arroparlo con una manta mientras le doy mimos en sus cachetitos, pero no, él es como mi enemigo, uno muy lindo, por cierto.
Sonreí de lado y me senté junto a él, no me aguanté la tentación y le toque una de sus mejillas, abrió sus ojos en grande y yo sonreí por inercia, él de la nada se recostó en mi pecho, ¿Que sucede? ¿Por qué empecé a acariciarle sus mejillas lentamente? ¿Se enojaría si le dejo un beso en su cabello?
Cuando me di cuenta, el ya estaba dormido, en una posición incomoda, así que decidí cargarlo, no era muy pesado, pero sí de sueño, le acosté junto a mi, y no, no le quité nada de ropa, no quiero que piense cosas mal cuando despierte, lo acosté en el otro extremo de la cama, un poco lejos mío, to me acostaba todas las noches boca arriba, y cerré los ojos intentando conciliar por segunda vez el sueño, pero él, él llegó y me abrazó de la cintura, colocó su rostro en mi pecho desnudo, y yo besé su cabellera.