Capítulo X

Nota 10. 14 de septiembre, martes. (6:27 am)

Laura y yo nos fuimos a dormir aunque sea sólo 1 hora. Al menos yo no pude nisiquiera eso, estaba algo intranquila luego de leer las notas en el Diario de Susan. ¿Qué hay en el sótano? ¿Qué vió en la oficina de Macklowing? ¿De qué pruebas habla?
Mis preguntas dejaron de formularse en mi cabeza cuando siento ruidos en el pasillo. 
Me levanto con cautela y me acerco a la puerta pegando mi oreja en ella. Puedo oir el sonido de personas corriendo y algo rozando en suelo. 
Pruebo a girar el pomo de la puerta y esta se abre. <<Que raro, siempre la cierran con llave>> Miro hacia afuera. 
Varias personas, entre ellas Macklowing, pasan corriendo frente a mi arrastrando una camilla y desaparecen doblando al final del pasillo.

<<¿Qué pasa?>>

De pronto recuerdo las palabras de Susan. "La llave bajo la maceta" Las únicas macetas que hay en este lugar se encuentran en la ventana a un lado de la puerta de entrada. ¿Debería ir a comprobar si está allí?
Cuando me dispongo a salir corriendo en dirección opuesta a donde se ha ido Macklowing me tropiezo con una chica. 
- Lo siento. - Pido perdón al chocar y le miro a la cara, no la había visto nunca. Aunque claro, en este reformatorio hay muchas chicas y sólo conozco a muy pocas.
- No pasa nada, no me ha dolido. - Responde.

Su piel se ve algo pálida y sus ojos algo cansados. Va vestida con un camisón blanco al igual que yo.

- No deberías estar despierta ni fuera de tu habitación. Va contra las reglas. - Me dice con un tono de regaño.  
- No veo qué tu las sigas tampoco. - Le Respondo.
- Bueno... - Duda en hablar. - Escuché que habían encontrado muerta a una de las chicas del reformatorio así que salí a comprobar.

Miro hacia atrás recordando a las personas que pasaron hace un rato con una camilla.

- ¿A dónde ibas tú? - Me pregunta y volteo a mirarle la cara otra vez.
- Yo... - Mis ojos se desvían hacia su cuello. - ¿¿Eso es sangre?? - Le pregunto al notar manchas rojas en este.

- *Una menos... Pero que no vuelva a ocurrir, o al menos no así, ¿¿entendido??* 
- *Si, señora* - Me giro al oir voces provenientes del final de pasillo. Ya regresan. Debo volver a mi habitación antes de que me pillen.

Cuando miro hacia delante ya no habia nadie, la chica que estaba ahí antes había desaparecido. Seguramente se fué a esconder, yo debería hacer lo mismo.

Rápidamente entro a mi habitación y coloco mi espalda contra la puerta.

- *Dejémoslo ahí por ahora, en la noche lo trasladaremos al sótano sin que nadie se de cuenta* - Habla Macklowing. 
- *Entendido, eso haremos*
- *Bien* - Las voces desaparecen...

Abro la puerta y asomo la cabeza. No hay nadie. ¿De qué hablaban? ¿Que llevarán al sótano? La curiosidad me mata. 
Salgo de mi cuarto y voy a la izquierda al final del pasillo por donde vinieron Macklowing y la otra persona. 
Hay una puerta...

Derrepente sale la enfermera y me escondo tras la pared. Por suerte no me ha visto y a seguido caminando hasta entrar en otra habitación.

Ha dejado entreabierta la puerta por donde ha salido, esta es mi oportunidad. Silenciosa me cuelo en el cuarto y lo primero que veo es oscuridad.
Arrastro mi mano por la pared  buscando el interruptor.
- Bingo... - Susurro y enciendo las luces.

Parece la enfermería. Hay varios estantes de metal con cajas, al parecer, llenos de medicamentos. En una esquina se encuentra una mesa con tubos de ensayo, un mechero y varias pastillas regadas por todos lados. En el centro de la habitación cuelga una lámpara y debajo de su luz se encuentra la camilla de antes con un cuerpo acostado en ella, está cubierto por una sábana pero lo distingo por su forma.
Silencio... Sólo se escuchan mis pasos acercarse al centro. Me detengo y miro lo que tengo en frente. De un tirón quito la sábana que cubre todo.
Es una niña... realmente está muerta. Me le quedo mirando y frunzo el seño. Su cara se me hace conocida... Mis ojos caen en su cuello, tiene sangre en el.
...El corazón se me acelera y siento que en cualquier momento va a salir de mi pecho. Las manos me tiemblan y veo borroso, sé que estoy a punto de desmayarme... 
- Esta niña es... - Digo tartamudeando. 
De pronto alguien pone una mano en mi hombro. - ¡Niña!¡¿Qué haces tu aquí?!
- ¡¡Ahhhhhhhhhhhhhh!!