Narrador omnisciente
La aparición del músico fue una total sorpresa, se suponía que nadie sabía la ubicación exacta de la isla, aun así, el momento de pelear llegó antes de lo esperado, y Jeff estaba dispuesto a todo.
El joven comenzó a correr directo hacia el músico, que con su lira griega lanzó poderosas ondas sonoras, entonces Jeff se elevó en el aire logrando esquivarlas, pero al parecer el ataque no era para él, sino al cuartel norte donde se encontraba todas las armas y equipos, cuando las ondas impactaron destruyeron todo el cuartel de forma monstruosa, como si de una bomba muy poderosa se tratase.
«¡Mierda! Destruyó el cuartel, lo está haciendo para dejarnos débiles en armamento… este maldito no está atacando al azar ¡Su plan es que no podamos defendernos!» pensó Jeff
El músico siguió atacando, mientras el joven soldado esquivaba con mucha agilidad gracias al chaleco de desplazamiento, entonces tomó la decisión de volar mucho más alto para dejarse caer como un proyectil sobre el hombre con la lira.
—¡TE TENGO! — gritó Jeff activando las cuchillas de su antebrazo izquierdo
En el momento que Jeff estuvo cerca de acertar su ataque, el músico tocó unas cuerdas de su lira y pronunció con voz baja.
—Dulce melodía… “Onda tormentosa”.
Liberando una onda sonora mucho más poderosa, pero esta no era como las anteriores, ya que se desprendía hacia todos los lados. Jeff usaba el chaleco para no ser lanzado más lejos de su objetivo, el ataque del músico no se detenía para nada, incluso el polvo de la tierra empezaba a elevarse evitando que se pudiera ver algo, hasta que el joven usó toda la potencia del equipo para volar de vuelta a su objetivo.
—¡MUEREEEEEEEEE! — gritó Jeff lanzando su ataque
Sin embargo, Jeff había atacado a la nada, el músico desapareció de repente, ya no había rastro alguno de él, entonces el polvo se disipó y los reclutas volvieron a juntarse.
—¿Jeff lograste vencerlo? — preguntó Ivar
—No lo hice, desapareció de la nada, como si fuera un fantasma — respondió Jeff
—Lo sentimos Jeff, ninguno de nosotros pudo reaccionar a tiempo y tuviste que enfrentarlo solo — dijo Matthew
—No se preocupen por eso chicos
En el instante en que terminaron de conversar, un soldado apareció para darles un aviso que los dejaría helados.
—¡Novatos! — dijo el soldado mientras aterrizaba
—¡Señor! — respondieron todos
—Los colosos están en la isla, nos informaron que la zona sur y oeste están bajo ataque — informó el soldado
La noticia causó estremecimiento en los jóvenes, pero nunca se puede predecir un ataque, y mucho menos si se trata de seres desconocidos.
—No sabemos cómo encontraron la isla, así que vayan al cuartel de la zona este y prepárense para la batalla ¡AHORA NOVATOS! — ordenó el soldado
—¡SÍ SEÑOR!
«Maldición… creo que estaba siendo muy optimista» pensó Jeff
Todos los soldados se dirigieron a la zona este, donde se encontraba el laboratorio junto con las reservas de armas y equipamiento, al llegar, Jeff encontró a Hailee tratando de calmar a Jake.
—Pudieron encontrar la isla, eso quiere decir que son capaces de cualquier cosa, además la zona norte fue destruida dejándonos débiles de armamento, son muy ingeniosos… no podremos ganar, incluso no estamos preparados para un ataque inesperado, vamos a terminar muertos… — decía Jake muy rápido y con voz temblorosa
—¡Jake basta! ¡Tranquilo! — interrumpió Jeff
En ese momento Jake se quedó callado y miró a su amigo.
—No vamos a morir ¿Me escuchaste? Lograremos ganar, te lo prometo — dijo Jeff
El joven pelinegro miró al suelo con el rostro lleno de vergüenza.
—Perdón… no quise decir esas cosas, perdónenme chicos
Por otro lado, apareció Frederick con una expresión furiosa, pero temerosa al mismo tiempo.
—¡Todo esto es tu culpa idiota! — gritó Fred mientras empujaba a Jeff contra la pared
—¡¿De qué diablos estás hablando ahora?!
—¡Si no hubiera sido por tu estúpido discurso muchos de nuestros compañeros estarían en los refugios! ¡¿Tienes idea de cuantos van a morir el día de hoy?! ¡¡¡NO TODOS ESTÁN LISTOS PARA MORIR COMO TÚ IDIOTA!!!
—¡¡¡YA CALLATE FREDERICK!!! — dijo Jeff tomando a Fred del cuello para derribarlo
Ambos cadetes se miraron con mucha furia, Hailee, Jake y el resto de los soldados solo se limitaban a observar la escena.
—Escucha bien Fred… lo que está ocurriendo no es culpa de nadie ¿Entendiste? Así que no trates de buscar culpables como un cobarde para poder ocultar tu miedo, fuimos entrenados de forma extrema durante tres años para esta clase de situaciones… no olvides lo que aprendiste imbécil — dijo Jeff con mirada fulminante