Los ángeles – 2023 – 4 de febrero
Ya había pasado una semana desde que se conocieron, el pelirrojo se encontraba trabajando, pero perdido en sus pensamientos.
Xx: ¡hey! Joven – una mujer de mediana edad se encontraba moviendo las manos para que el pelirrojo le prestara atención. Una compañera del trabajo se acerco jalando levemente el chaleco rojo que tenía puesta el pelirrojo, así sacándolo de su trance.
-Oh, lo lamento, puede recoger su orden – dijo algo apenado por la situación mientras le entrega un ticket. La mujer de mediana edad se aleja para recoger su orden, mientras tanto el pelirrojo era jalado por su compañera.
- ¿En qué tanto piensas, Hans? Llevas así toda la semana, ¿Cómo es esto posible? – dijo la pelinegra en un tono preocupado, a lo que el pelirrojo solo se rasca la nuca.
Hans: Lo lamento, Úrsula – dijo el pelirrojo con un leve puchero en el rostro – ya no pasara, lo prometo.
Úrsula: eso espero, pequeño. Sabes que el gerente te esta vigilando, no hagas nada tonto y concéntrate en el trabajo – la pelinegra lleva su mano levemente a la cabellera roja de su contrario para luego acariciar esta.
Pasaron las horas el cielo se torno de un azul oscuro, haciéndose notar una luna resplandeciente y algunas estrellas a su alrededor. De un local se encontraban saliendo un pequeño grupo de jóvenes y entre ellos estaba el pelirrojo con una sonrisa en sus labios mientras escuchaba las ocurrencias de sus compañeros.
Hans: ¡vayamos al karaoke! – dijo con entusiasmó mirando a sus compañeros.
Úrsula: buena idea, pequeño – dijo pasando su brezo por su cuello mientras sonreía y con su otra mano lo despeinaba.
Xx: Hans siempre será como el pequeño bebe de Úrsula – dijo un lindo rubio mientras miraba a los mencionados soltando una risa al final, provocando ante sus palabras que Hans arrugara su nariz. El pelirrojo se separa de su mayor para voltearse caminando de espaldas mientras miraba a sus compañeros.
Hans: no soy un bebe – dijo haciendo un leve puchero mientras lo señalaba y caminaba de espaldas hasta que de repente siente que choco con alguien sintiendo su espalda mojada, el pelirrojo voltea con la cabeza abajo – l-lo s-siento… - dijo tartamudeando por sus nervios.
Xx: que carajos, fíjate por donde mierda vas – soltó un pelinegro furioso al sentir el liquido recorrer por su abdomen, al ver como el pelirrojo estaba con la cabeza abajo – ten la decencia de dar la cara, idiota.
El pelirrojo al escucharlo levanto levemente el rostro quedando sorprendido al ver de quien se trataba…