C15: Boonie vs. Fiora

Boonie:

Nos encontramos en la parte de afuera, en lo que era el área de estacionamiento; que ahora es solo tierra, piedras y pocos autos abandonados, todo desierto.

Sin tener que perder el tiempo, la mujer ordena a los pequeños fantasmas que me ataquen, señalándome con una mano. Yo solo corro hacia ella mientras evado. No se me es complicado debido a que son algo lentos. Al conseguir acercarme lo suficiente, finjo que le lanzaré un puñetazo en el rostro con la derecha. Esta se cubre con ambos brazos, y yo la engaño recogiendo el mío y dándole una patada en el abdomen. Ella retrocede algo adolorida, pero logra recuperarse.

Los fantasmas vuelven otra vez a estar muy cerca de mí, así que comienzo a evadirlos de nuevo. Uno de ellos que venía por mi espalda, pasa por mi cabello haciendo que se mueva. Yo me alarmo, pero por lo visto, no me afecta si toca pelos. Vuelvo a tomar corta distancia con ella teniendo cuidado de su habilidad, ya que podría ser muy problemática.

La enemiga se prepara optando por una pose de lucha para enfrentarme cuerpo a cuerpo. Al lograr estar de frente a ella, lazo tres golpes que conectan con sus brazos al cubrirse. Luego, esta estira y abre su mano, donde sale un pequeño fantasma de la misma. Yo me tuerzo la espalda intentando no tener contacto con este. Después, alzo mi mano, toco el suelo con la misma, y me apoyo de este; logrando hacer un giro canela para atrás dando una muy buena patada en su barbilla que consiguiendo que retroceda por el impacto.

—Vaya agilidad tienes, niña. —admite sorprendida, frotando su barbilla.

—Estuve en artes marciales por un año cerca de donde vivo. —le cuento mientras me levanto. A la vez, estoy pendiente de los fantasmas.

La tipa vuelve a ordenarle a estos que me ataquen, y genera unos cuantos más. No tengo total seguridad, pero deben haber alrededor de 30. Voy esquivando y evadiendo cada uno de estos... Pero uno me atraviesa desde la espalda...

Me tiro al suelo quedándome de rodillas, apoyando mis manos y viendo el mismo. Comienzo a sentir el ambiente extraño, como si todo se tornara frío, oscuro, tenebroso y escalofriante. Algo que nunca había sentido antes, y que se me hace poco descriptible. Es una sensación muy extraña, como si te sintieras vulnerable e indefenso... Ahora escucho personas hablar en mi mente.

"No, no puedo dejarla... ¡Es mi hija!" —escucho a mi madre decirlo.

"Lo mejor será que la dejes o también perderá su vida. Debes aceptar este error, Carla." —sugiere alguien más. Es una voz que he escuchado antes, pero que no recuerdo de quien.

"No te preocupes por mí, mama. —esa soy yo hablándole—. Acabaré con tipos malos, así como hacen los superhéroes."

Mientras que, sin poder evitarlo, paso por esos malos recuerdos, otros fantasmas atraviesan mi cuerpo cada poco tiempo. Por estar concentrada en esto, solo me quedo en el suelo recibiendo sus ataques; de esta forma, me está dominando.

En eso, veo partes horrendas que llegué a vivir cuando era pequeña, el momento más doloroso que he vivido. Todo pasa por mi mente como si estuviese repasando un álbum de ese único día. Recuerdo el momento en que estaba junto a mi padre y Gerald, él intentando abrir un portal a la dimensión humana mientras que yo veía la ciudad donde nací arder en llamas.

Aún pasan varios recuerdos sin que pueda hacer algo para detenerme. Tampoco puedo evitar soltar las lágrimas que intentan contener mis ojos. Tener que volver a recordar de esta manera ese día, hace que pierda ánimos de todo; tanto que ya ni siquiera tengo ganas de seguir peleando. Simplemente dejarlo hasta aquí, y parar con este sufrimiento.

—Sé cómo te debes estar sintiendo, no es la primera vez que realizo esto. No tengo ganas de hacerte sufrir, así que si te rindes ahora y te unes a nosotros o solo te largas, dejaré que paren mis pequeños amigos.

"¿Esta es la mocosa que nos han dado? Apuesto a que no sabe cocinar." —escucho decir en mi cabeza a la mujer que me cuidaba en mi familia temporal.

"No esperes nada de una niña que tiene 10 años" —escucho de igual manera al hombre de la familia temporal, el esposo.

—No, no aceptaré nada de lo que me ofrezcas. —contesto mientras me levanto y la miro fijamente—. No busques perder tiempo ni saliva conmigo.

—¡Qué chica tan grosera! —exclama con expresión molesta—. Ya no tendré piedad contigo. —confiesa, y genera aún más fantasmas.

Ya deben haber alrededor de 40 de estos, del cual son muchos los que veo; se me hará complicado evadirlos. Tengo que pensar en alguna otra estrategia. Miro con atención cada uno de estos. La mujer me señala para que ataquen, y yo estiro mis brazos y abro mis manos hacia mis lados. Cierro los ojos para concentrarme, y logro absorber el poder mágico de cada uno de los pequeños seres. Al estar cerca, solo se desvanecen y dejan energía mágica que yo absorbo.

—Rayos, me ha tocado luchar contra alguien que tiene el Steal Magic. —se queja apretando los puños con expresión que muestra preocupación.

En ese momento, ella genera aún más fantasmas. Yo me preparo para absorber, pero no logro hacerlo completamente bien, y varios de estos atraviesan de nuevo mi cuerpo. Creo que es debido a mi experiencia y la resistencia de mi cuerpo. Tengo cierto límite en la cantidad de magia que puedo absorber. Pude desaserme de casi todos los que estaban en la zona, pero sigue generando más. Por lo que he notado, al obtener tanto poder mágico, puedo resistir y sobrellevar la pesadez de su habilidad; así que no siento tanta tristeza, ni estoy siendo tan atormentada.

—Eres toda una cajita de sorpresas. —comenta sin parar de crear fantasmas. Yo me abstengo de hablar, estoy totalmente concentrada en vencerla.

Me acerco hacia ella corriendo, pero varios fantasmas tienen contacto conmigo atravesando varias partes de mi cuerpo. Aún puedo resistir, pero mientras más lo hacen, siento que se acrecienta la pesadez de su don.